Futbol Chilensis《biolación》

arandanosas 2068

creador - mylittlecony

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Estábamos reunidas la Sia, la Kirsch y yo, recordando nuestros buenos momentos de juventud... Naaaaaah.

Estábamos cuidando a las bestias 2.0, más conocidos como nuestros nietos, porque nuestras bendiciones salieron a carretear y nos dejaron a sus bendiciones.

Soltamos a las bestias en el patio de la Kirsch mientras nosotras veíamos la película que hicimos cuando eramos jóvenes.

La filmamos, dirigimos, escribimos guión, actuamos y todo lo demás.

«50 Sombras de Die Mannschaft»

De repente llegó la bendición 2.0 de la Sia, que por suerte no entró cuando la película iba en una parte porno.

La bendición 2.0 traía un álbum de fotos y nos preguntó qué era, mientras las demás bestias se sentaban alrededor nuestro para escuchar la historia.

Abrimos el álbum de fotos y en la primera hoja había una foto de la Kirsch en la cárcel.

-Abuelita, ¿por qué estuviste en la cárcel?- Le preguntó a la Kirsch su bendición 2.0

-Lo que pasa es que yo conocí a tu abuelo Manu cuando él estaba casado con una cosa fea a la que llamaremos Pejelagarto. Yo lo amaba y él me amaba a mí, pero no era capaz de deshacerse de la Pejelagarto, por lo que tuve que hacerlo yo- Le contó la Kirsch orgullosa.

-¿Y cómo te deshiciste de ella?- Preguntó la bendición 2.0 de la Kirsch.

-Digamos que la mandé a dormir para siempre, junto a los peces- Sí, la Kirsch se pitió a la Peje y la tiró a un lago para que el agua dulce descompusiera su cuerpo- Y me fui a la cárcel porque encontraron su cuerpo durmiendo, y no me creyeron que la Pejelagarto solo estaba durmiendo. Pero como yo era abogada me liberaron rápido, así que no estuvo mal. Además tu abuelo Manu y yo nos deshicimos de esa Pejelagarto y nos casamos- Siguió con su historia la Kirsch- Y luego llegó nuestra bendición, Max Neuer, pero todos le decían Shili Willy o Walala. Cuando lo fuimos a bautizar, la iglesia se quemó por culpa del padrino del Max, el Thomas, que estuvo toda la misa webeando con las velas- La Kirsch se dio cuenta de que se le salió una grosería- Niños prometan que no le van a decir a sus papás que hablamos con groserías.

-¡Lo prometemos!- Dijeron las bestias.

-¿Pasemos la página?- Le preguntó la Kirsch a los niños, y ellos asintieron.

La hoja nueva traía el recorte de un diario de hace muchos años, en el que decía «Loca psicópata entra a la casa de Julian Draxler y lo viola»

La bendición 2.0 más grande, la de la Kirsch, leyó el recorte en voz alta para los demás.

-Abueli, ¿por qué aquí dice que violaste al abuelo Julian?- Le preguntó a la Sia su bendición 2.0

-Cariño, lo que pasa es que cuando yo era joven estaba locamente enamorada de tu abuelo, pero él no sabía que yo existía, hasta que entré a su casa y...-La Sia se dio cuenta de que lo de la violación era muy fuerte para los niños- Y le di un besito.

Las bestias empezaron a taldearse, estaban fangirleando

-Entonces su abuelo me demandó- Continuó la Sia- Al día siguiente de que yo entrara a su casa, ya estábamos en juicio. Por cierto eso fue en la semana del casi bautizo del Shili Willy.

-Max Neuer- Le recordó la Kirsch- Ahora que es grande se enoja si le dicen Shili Willy

-Como les decía- Siguió la Sia- Tuve que negociar personalmente con el juez, que era su abuelo Erik- Y qué negocios habrán sido esos, Yisus- Al tiempo después me enteré que estaba embarazada, pero yo no sabía quién era el papá. Por lo que tanto su abuelo Julian como su abuelo Erik se quedaron conmigo. Tuvimos gemelas. Una se llamó London Draxler y la otra Paris Durm. Al final me casé con ambos en Brasil, porque allá es legal- Concluyó su historia la Sia.

-¡Qué lindo!- Comentó la bestia de la Kirsch- ¿No te parecen historias lindas?- Le preguntó a la bestia de la Sia.

-Como de princesas- Le respondió ella.

-Y tú- Me miró la bendición 2.0 de la Kirsch- Tía Cony, ¿nos cuentas tu historia?

-Bueno- Tomé el álbum de fotos y empecé a revisar para ver si había alguna foto mía- Oh miren, aquí hay una foto de mi historia- Les pasé el álbum a las niñas, y yo tomé a mi bendición 2.0 en brazos, ya que es muy chiquitita, tiene como un año y solo gatea.

¿Él es el tío Marc?- Preguntó la nieta de la Sia al ver la foto.

Yo asentí.

-¿Y por qué lo estás tocando en el trasero?- Me preguntó la nieta de la Kirsch.

Ups, se me olvidó que esa foto es de cuando me salté la seguridad y me metí a un partido de Die Mannschaft a tocarle el poto al Marc.

-Eeeehh... Es que el tío Marc tenía una basurita y se la fui a sacar- Mentira, llevaba días fantaseando con su poto y necesitaba tocarlo.

-¿Y cómo empieza su historia de amor?- Preguntó la bendición 2.0 de la Sia.

-También empezó con una demanda. Estuve en la cárcel unos días, hasta que su tío Marc me visitó. Quería ver a la fan que le había sacado la basurita- O mejor dicho, a la fan que le hizo un Jarita- Nos pusimos a conversar, y desde entonces su tío y yo nos enamoramos. Él iba a diario a verme, teníamos nuestras citas en una celda y el Brayan nos tocaba el violín desde la celda de al lado. Al final su tío Marc retiró la demanda y salí libre. Antes de que empezáramos a pololear, él me contó que ya estaba pololeando con quien era su compañero de equipo en la selección, el Bernd. Pero un día me junté con ambos y me propusieron un pololeo de a tres.

-¿Y aceptaste?- Preguntó la nieta de la Kirsch.

-Por supuesto. Unos meses después, durante la fiesta del casi bautizo del Max, el Marc y el Bernd me pidieron matrimonio y acepté. Pasaron un par de semanas cuando me enteré que estaba embarazada- Por si acaso, la bendición fue hecha en la fiesta- Y como tampoco sabíamos quién era el papá, juntamos los apellidos. Siete meses después me casé con su tío Marc y su tío Bernd en Brasil también. Y cuando volvimos de nuestra luna de miel, nació nuestro hijo. Lo llamamos Julian por el amigo de Bernd. Y como habíamos juntado los apellidos, quedó Steno. Julian Steno, el papá de mi bendición 2.0- Miré a mi nieta, que estaba sentada en mis piernas aplaudiendo.

-Y bueno niñas, esas son nuestras historias de juventud- Les concluyó la Kirsch.

La nieta de la Kirsch tomó a la mía en brazos, y la nieta de la Sia tomó el álbum con fotos, y se fueron a jugar al living, seguramente a revisar las otras fotos de cuando las arandanosas eramos jóvenes.