Futbol Chilensis《biolación》

Romanticismo en el supermercado *Mario Gotze*

creador- mylittlecony

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20 años weón, 20 años y me sigo perdiendo en el supermercado.

En justificación mía, es culpa de mi mamá. Me dijo que la esperara afuera del supermercado y pasó 1 hora y todavía no salía, así que entré a buscarla.

No la encontré y pa recagarla me perdí yo también. Seré yeta.

Y ahí estaba yo, en el pasillo de las galletas llamando a mi mamá. La ñora no me contesta, ¿pa qué se compra el medio celu si no lo responde?

-¡Puta la weá!- Grité enojada.

-¿Necesitai ayuda?- Preguntó alguien a mi espalda.

Me giré y me encontré a un weón con cara de ardilla, pero mijito rico.

Rico, pero del verbo rico.

-Eeeeeh- Ay que vergüenza- Me perdí.

-¿Me estai webeando?- Yo negué con la cabeza , ya siento venir el bullying- Yo igual me perdí, que coincidencia, la media volá.

-¿Venís solo?- Pregunté.

-No, vine con mi mamá- Respondió- Por cierto, me llamo Mario

-Me llamo Xxx.

-¿Estai buscando a tu mamá?- Preguntó el tal Mario.

-Si po, ¿y tú?- Pregunté de vuelta.

-También, ¿las buscamos juntos?- Propuso.

Interesante, tentada a pasar un rato con la ardilla.

-Weno.

Empezamos a caminar mientras conversábamos.

-¿Y qué hacís cuando te pierdes en el supermercado?- Me preguntó Mario.

-Buscar a mi mamá, porque me desespera estar perdida- Respondí sincera.

-Yo me refería a si hacís algo ridículo para desaburrirte, alguna weá chistosa, mira por ejemplo yo veo un carro que hayan dejado por ahí y le empiezo a echar weás que nada que ver- Contó Mario- Por ejemplo a un carro lleno de cosas de hombre, le echo un paquete de toallas femeninas, ¿querí probar?- Señaló un carrito que estaba frente a nosotros.

-Ya po, dale- Respondí.

Esta weá se ve entretenida.

-Ya, mira, lo primero es analizar el contenido. ¿Qué tiene el carrito?- Preguntó Mario.

Miré el carro y tenía puras weás de San Valentín.

-Globos culiaos con forma de corazón, rosas, chocolates, weás del día de los enamorados- Comenté mirando al carro.

-Ya, ahora le chantamos esto- Agarró unas botellas de Cloro- Y una de estas- Echó un frasco de Tanax- Al dueño del carrito lo van a odiar por regalar un Tanax, y ahí es donde entra el Cloro- Explicó Mario.

-Eso tiene mucha lógica- Comenté riéndome.

-Oh mira- Señaló un carro vacío- Vamos a probar mi otra entretención de supermercado, tú te subes y yo manejo.

¡Sí, por fin voy a cumplir mi sueño de andar en carrito!

Le hice caso y me subí a la weá. Mientras tanto Mario empezó a empujar el carro.

Estuvimos así sus buenos diez minutos.

Todo iba perfecto, hasta que llegamos a un pasillo largo donde el Mario me empujó muy fuerte.

-¡¡¡MARIO COMO SE PARA ESTA WEAAAAAAA!!!- Grité mientras movía mis brazos en el aire, yisus send help.

Iba derechito a las verduras, puta la weá.

Pero no, una señora me alcanzó a frenar.

Esperen, es mi mamá, que estaba conversando con otra señora.

Conchetumare, me va a pegar con la Zico.

RIP Xxx, murió por culpa de la Chala Zico de su mamá.

-¿Xxx, qué estai haciendo?- Me preguntó enojada.

-Yo, eh...- Empecé a tartamudear.

-Lo siento señora, fue por mi culpa- Llegó corriendo el Mario- Perdón.

-¿Mario?- Preguntó ella extrañada.

¿Qué weá, mi mamá lo conoce?

-¿Hijo, qué andai webeando por acá?- Le preguntó la señora que estaba al lado de mi mamá, que debe ser la mamá del Mario- ¿Xxx? ¿Tú y Mario se conocen?

¿Qué weá x2? ¿La señora me conoce?

Nos miramos con el Mario y pusimos cara de "¿qué chucha?"

-Xxx, ella es tu madrina- Mi mamá señaló a la mamá del Mario- Y yo soy la madrina del Mario.

¿Que enredo de la chucha es este? Es peor que cuando el Pennywise se "presenta" con el Yoryie.

-¡Ahijada!- La mamá del Mario saltó a saludarme- ¡Que estai grande!

-Y tú, Mario, mirate- Mi mamá hizo lo mismo que mi madrina- ¿Cuándo creciste tanto?

Esto es raro

--Hija, tu madrina y yo vamos a ir a comprar unas cositas para picar, vamos y volvemos- Dijo mi mamá antes de salir junta con mi madrina.

Y el Mario y yo quedamos solos.

-Se van a demorar un año- Comenté riéndome.

-Mejor, me dan más tiempo para lo que realmente vine- Comentó coqueto mientras se acercaba más.

-¿Y eso sería...?- Pregunté curiosa.

-Vine a decirte que me dejaste loco desde que te vi denante en el supermercado- Me guiñó un ojo.

-¿Enserio?- Mis mejillas empezaron a arder, su chucha, aquí viene mi versión sonrojasa.

- Y quiero conocerte más- Concluyó Mario.

-¿Conocerme?

-Si po, ¿cómo sabís en una de esas llegamos a algo más? Nuestras mamás estarían felices de ver a sus guaguas juntas.

-Uuuuuh, interesante- Me acerqué más a él todavía- Obvio que sí po Mario, obvio que sí. Entretanto no me regalís un Tanax o un Cloro, estamos bien.

-Entonces estamos muy bien- Dijo Mario antes de abrazarme.

Y así fue como nuestra historia empezó: Dos weones perdidos que se conocieron en el supermercado.