06

383 35 82
                                    

Narra dios Peña

Desperté después de haber tenido un sueño erótico con Jimin, aún quería seguir durmiendo, así que traté de acomodarme en la cama y creo que voltearme del lado derecho fue un error, ver a Angélica dormida con la baba de fuera, despeinada y un moco casi me da algo.

—¡AAH NO MAMES!—.

—¿Qué, qué pasó? —, se despertó, pero seguía adormecida.

—Te ves horrible—.

—Que te pasa, yo soy hermosa a todas horas—.

—Jajajaja, disculpa pero aquí el único que se ve hermoso siempre soy yo— obvio yo soy la persona más divina del mundo.

—No molestes y dejame dormir— me dio la espalda y se tapó con las cobijas.

—Como digas plebeya—, me levanté de la cama y baje a desayunar algo.

Mi chef me esperaba con un desayuno muy bueno, unas quesadillas.

—Gracias Antonia, puedes irte— me senté en una silla junto a la mesa de comedor.

—Me llamo Laura—.

—Como digas Claudia—. Se fue.

No puedo creer que le haga una mueca a la persona que le da trabajo. Uno las quiere ayudar y se quejan.

..............................

Ya estaba arreglado y más hermoso que de costumbre para mi cita con Jimin. Hasta que llegó mi hija.

—Hola papi— se acercó a abrazarme.

—Hola hija—.

—Oye papi lindo—. Ya sé que soy un encanto. —Quería salir hoy de compras contigo—.

No quería perder tiempo, ni salir con ella, así que utilice mi plan.

—Tengo cólicos, no puedo, iré al medico—. La solté y me alejé de ella.

—Pero los hombres no tienen cólicos— me dijo confundida.

—¿A no?, pues con más razón, quien sabe y lo que tengo son contracciones. Adiós cielo— salí corriendo de ahí, no quería seguir dando explicaciones.

En la salida de mi súper casa ya estaba mi chofer esperándome, así que me subí y le di la orden de ir a casa de Jimin.

Estaba muy concentrado pensando en mi telenovela cuando mi celular empezó a sonar. *I'm a barbie girl, in the barbie world, life in plastic*. Miré quien me llamaba, oh no, ¿por qué ahora?. Contesté. —Si, dime—.

—¿Qué pasou con nuestrua cita de ayerr?—.sonaba un poco enojado.

—Perdoname, es que estaba ocupado—.

—¿Tan ocupadou para olvidarte de mi?—.

—Sabes lo que implica gobernar un país, no es fácil— me estaba poniendo nervioso.

—Yo también lo hagou y nou me olvido de ti—.

—Escucha, estoy ocupado, hablamos más tarde—. Colgué la llamada, no quería seguir hablando con él, y si seguía íbamos a terminar peleando.

—Ya casi llegamos jefe— me dijo el chofer.

Baje de la camioneta y toqué en la puerta de Jimin. Salió al instante.

—Hola Enrique— se veía muy sexy con esos pantalones apretados y esa camisa con la que se marcaban sus abdominales.

—Hola Jimin, hoy te llevaré a una feria, o mejor dicho, un parque de atracciones—, alcancé a escuchar un chillido, y vi que una persona estaba asomándose por la ventana "disimuladamente". —¿Quién es él? — señalé su ventana y el volteó.

El presidente de mi corazón [EPN y Jimin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora