Al estilo ¡Kotoko! © (#1-Sueños Logrados)

3- Rompimientos y... ¿Simón?

- ¡Kotoko!- ese gran grito me recibe al bajar las escaleras.

Mi hermosa hermana menor, Kikyo, me abraza con mucha emoción. Kikyo es la alegre de nuestra familia, una hermosa castaña de ojos color avellana y estatura pequeña. Es una hermosa chica, la cuidare con mi vida para que ningún chico la lastime. Desde niña le gustó mucho la repostería, pero es pésima con la comida salada. ¿Quien lo diría?

En su mano se encuentra un plato de espaguetis blancos, de seguro es para que pruebe su intento número... ya perdí la cuenta.

- Déjame adivinar por qué estás aquí, Kiky.

- ¡Oh, por favor! Necesito tu aprobación, como siempre.

Esto es seguro, moriré a causa de su comida. En ese instante, Hermione entra a la tienda tecleando algo en su teléfono.

- Le toca a Hermione, la última vez que viniste me tocó a mi.

A Kikyo se le iluminan los ojos. Hermione al levantar la cabeza y percatarse de que las tres tenemos los ojos puesto en ella frunce el ceño. Me mira a mi, luego a Kikyo... y después el plato que yace en su mano.

- Oh, oh.

- ¡Hermione!

La susodicha sale corriendo hacia la cocina con una entusiasta chica de 19 años persiguiéndola. Trato de contener la risa, pero al ver a Hermi salir por la puerta de la cocina y tropezarse con Soraya no aguanto más y dejo salir una estruendosa carcajada. Bonnie trata de taparse los ojos con una de sus patitas.

- ¡Soraya! ¡Eres muy inoportuna!

- Perdón por no percatarme de que venías como si la tienda Pandora tuviera un letrero de "Todo gratis por un día".

El comentario de Soraya hace que me duela el estomago de la risa, y no solo a mi, también a Hermione. Kikyo sale triunfante por la cocina, pero esta vez sin su plato de pasta.

- Créeme, Soraya, si así fuera hace rato estuviera en mi casa disfrutando de mis muchas... muchas... muchas joyas.

Cada que repite "muchas" se le iluminan los ojos, levanta su mano y observa su muñeca imaginándose, tal vez, una pulsera Rose Gold llena de los dijes más caros.

- Corrección, estuviéramos.- Hermione chasquea los dedos y me señala a modo de aprobación -. Por cierto, ya tengo los diseños de Julio, pero hay que terminar con los de este mes.

- De acuerdo, encargaré las telas y los adornos para estos. Además, el dichoso representante de la revista era un embustero. Al parecer quería robarnos nuestros diseños, y por cierto, le pagaron para hacerlo... solo que no sabemos quién. Es todo lo que pude conseguir, el idiota es muy leal.

- Genial.- murmuro.

Soraya y Hermione exclaman un exagerado "¿Que?".

- Lo que escucharon, si alguien intenta robarnos nuestros diseños significa que son muy buenos. Lo malo de todo esto es que hay que nivelar la seguridad y no dejar entrar cámaras a la tienda.

Ambas asienten a mi propuesta.

No se porque las personas no se esfuerzan en, al menos, poder brillar con luz propia. Esas personas son como la luna, que necesita del sol para poder resplandecer.

- Más perdida no puedo estar, pero no importa.- menciona Kikyo -. Hakuri dice que viene por mi, iremos a comprar ingredientes para los cupcakes. Por cierto, ¿de que sabor los quieres?

- Sorpréndeme, hermanita.- ella asienta y sale de la tienda.

Comienzo a subir las escaleras mientras mi secretaria, Elena, me cuenta cómo fue el trabajo de las chicas, que prenda se vendió más en el día, etc.