2- ¿Tu me amas?

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5 de Junio, 2014

¿Alguna vez se han resbalado en la bañera mientras cantan y bailan? Bueno, es justamente lo que me acaba de pasar. El jabón cayó al suelo, y sin darme cuenta, lo pisé y caí de culo en la bañera. Lo lindo fue que cuando me levante aún tenía los pies resbalosos, y esta vez caí de boca; vaya suerte la mía.

- ¡Joder! ¡Este jabón de mierda!

Oigo ladridos de Bonnie, provenientes de la sala. De seguro, llego el delivery de KFC y esta perrita quisquillosa le está ladrando a la puerta; todos son así.

Me termino de echar agua, para después salir de la bañera y secarme. Me envuelvo en esta y salgo hacia la habitación para ponerme mis humildes chancletas. Al salir directo a la sala, veo a la pequeña Bonnie ladrarle a la puerta.

Como lo supuse.

Veo por el ojo de la puerta, encontrándome una gorra KFC y la abro.

- Buen día, señorita.- dice, el chico delivery, sonriente con unas bolsas en las manos.

- ¿Cuanto es?

El antes de responder a mi pregunta se da cuenta de que solo ando cubierta por una simple toalla y se ruboriza.

¡Que tiernos se ven estos adolescentes hormonales!

- Pues... son $5.- dice tartamudo.

- Todo por pollo.- bufo. El se ríe por mi comentario.

Cojo las bolsas y las coloco encima de la mesa, para luego pagarle al joven.

- Gracias.- sonrío.

- Fue un placer.

Cierro la puerta y veo a Bonnie al lado de la silla del comedor mirando gustosa la bolsa. Ella me mira y menea su colita alegre ante el olor que emana de estas. Niego riendo ante la escena tan dulce.

Voy caminando a la habitación para poder vestirme, pero el sonido del timbre me detiene a mitad del pequeño pasillo. Bonnie le gruñe a la puerta. Me devuelvo y veo por el ojo de la puerta encontrándome con la cara de Paul.

Suspiro y abro la puerta.

- Hola, amor.- dice sonriente para luego mirarme de pies a cabeza -. Veo que no se te olvidó la promesa.- murmura para luego morderse el labio.

Hago un ademán para que pase, y el entra. Bonnie le ladra a sus pies y le da pequeños toques con sus patitas, para luego gruñirle. Admito que los ladridos de Bonnie, en vez de hacerla ver ruda, la hacen ver más tierna de lo que es.

- Hola, perrita inquieta.- dice Paul, bajándose un poco para tomarla, a lo que ella se aleja -. ¿Por qué no le agrado?- pregunta frunciendo el ceño.

- Si analizas un poco, no le caes bien a la mayoría de mi familia.- le digo riendo y cierro la puerta, el suspira fastidiado.

- No se el por qué de eso, si soy un amor de persona.

Lo veo caminar a mi habitación y le sigo.

- Si, como tú digas.

Abro el armario buscando algo cómodo para ponerme, veo a Paul desvistiéndose; este hombre no puede soportar ni una semana sin acción. Saco un suéter gris con la frase True love de color rosa pálido, y un pantalón corto chandal del mismo color que las letras del suéter.

- ¿Por que sacas esa ropa, si como quiera te la quitaré?

Dirijo la mirada hacia el, viéndolo con tan solo unos bóxers blancos de Calvin Klein encima de mi cama.

Al estilo ¡Kotoko! © (#1-Sueños Logrados)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora