7- El apuesto chico molesto

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15 de Julio, 2014

- No puedo creer que hayas comprado vuelos tan temprano, Hermione.

Bostezo del cansancio y me froto los ojos. Son las 3:15 de la mañana, nunca me imaginé yo despierta a esta hora. Hermione y yo acabamos de llegar al aeropuerto. Le dije mil veces que no comprara boletos tan tempranos pero como ella oye por el... mejor dicho como ella no me hace caso ahora estamos a estas horas registrándonos para el vuelo.

- El que madruga Dios lo ayuda.- dice ella entusiasmada -. Además, así no llegaremos tan tarde y podremos pasar aunque sea un ratito con tu familia ¿no crees?

- ¡Mi sueño es más importante! Podíamos pasar el rato al siguiente día.

- No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy.

- Ya párale con las frases. ¡Tengo sueño!- lloriqueo.

Nos acercamos a una de las máquinas para buscar nuestros vuelos y registrar nuestra maletas. Al parecer hay un problema con una de las maletas ya que la mujer no la quiere pasar.

- ¡Kotoko te dije que pesaras tu maleta!- me sobresalto ante el grito de Hermione.

- Si las pesé.

- Señorita su maleta pesa 50.3 libras, lo correcto es que pese 50 libras.- dice la mujer encargada del equipaje.

- ¡No joda! ¿No le enseñaron a redondear? Son solo 0.3 libras.

- Lo siento, señorita. Son las reglas.

Kotoko con un sueño interrumpido no es bueno que la jodan mucho. Esta mujer me está colmando la paciencia.

Abro mi maleta en el suelo y comienzo a sacar blusas cortas para ponerlas en mi maleta de manos. Cierro ambas y se la entrego. La mujer comienza a pesarla e indica 50.1 libras.

- Me imagino que aunque tenga 0.1 libras de más me la dejarán pasar. ¿Uh?

- Si, señorita.

Nos entrega los boletos de avión.

- Tenga buen viaje.

Increíble no aceptan 0.3 pero si 0.1 ¡es casi la misma mierda! Estas personas si son showseras.

Comenzamos a caminar hacia migración. Cierro por un momento los ojos, la satisfacción que siento solo dura pocos segundos ya que choco contra alguien y caigo al suelo. ¡Casi me parto la madre!

- ¡Fíjate! - grito frustrada.

Miro al sujeto con el que me choqué. Suspiro. Si no hubiera estado tan enojada y soñolienta tal vez hubiera babeado pero el enojo no me deja. Un chico rubio, con unos ojos un tanto grisáceos y con una barba un poco crecida se encuentra tirado en el suelo frente a mi. Su piel es de un color claro pero bronceado... es raro, pero hermoso.

El chico se levanta del suelo y me extiende su mano para ayudarme. Lo miro mal y levanto la mía para tomar la suya, pero el la aparta y mi mano cae al piso.

- ¿Que diabl...?

- Cuida tú lenguaje, preciosa, y quita esa cara. Te crecerán arrugas.- habla con un acento muy marcado.

Me vuelve a extender su mano pero mi orgullo no me deja tomarla así que me paro sin su ayuda. Tomo mi cartera y mi teléfono que cayeron al suelo.

- ¿Por que de mal humor preciosa?

- Primero, a ti no te importa. Segundo, no me llames preciosa.

El recoge su mochila y su teléfono del suelo. Noto que suelta una leve risita y se le marcan unos hermosos hoyuelos.

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⏰ Última actualización: Apr 20, 2019 ⏰

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