2 - Presentación

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A SeokJin le gusta la literatura.









Sin embargo suspira distraído por quinta vez durante el toda la clase de esa asignatura.

Es como si el recuerdo de aquel moreno se volviera más importante y bonito con el pasar de los días y se lamenta no habérselo topado de nuevo, aún cuando se enteró que HoSeok era compañero de aula de NamJoon. Desgraciadamente ese par no son amigos, y poca información es la que pudo conseguir de su amigo, pues tan solo sabe que a pesar de ser un poco torpe y descuidado, NamJoon es el mejor en su clase.

Aún así no pierde la esperanza de encontrarlo en algún día de suerte y devolverle el favor.

Cuando al fin es libre no tarda en ir hacia el encuentro diario en el patio, bajo el árbol más frondoso, porque Jimin siempre ha sido de cuidar mucho su piel y no quiere exponerla al sol.

—Deberían ir al ensayo—comenta HoSeok mientras bebe de su lata de refresco.

— ¿Oh, si? ¿Deberíamos? —pregunta Jimin divertido ante la mirada indignada de su mayor y SeokJin solo ríe bajito.

HoSeok es parte del club de música de la preparatoria y lleva varios días insistiendo a sus amigos que vayan a verlo. Ellos se han hecho del rogar, pero claro que no es más que una simple broma, no piensan faltar pues sabe lo importante que es para él tener apoyo de sus chicos y menos ese día que se va a llevar a cabo un ensayo a puertas abiertas.

—Yo no puedo ir —dice un desanimado TaeHyung —tengo clases extra de física.

—Debes esforzarte más —contesta SeokJin, frotando con cariño la espalda de su menor para intentar animarlo. Quizá también pueda ayudarle con eso después.





Cuando llegan al pequeño auditorio, Jimin y SeokJin toman los últimos asientos juntos que encuentran en la primera fila. Jin se distrae de inmediato observando a HoSeok preparar su violín, lo ha escuchado muchas veces cuando va a visitarlo a su casa; ese chico realmente es bueno, alguien muy dedicado a todo lo que hace.

Pero Jimin llama su atención dándole un par de palmadas en la rodilla y SeokJin voltea a ver a la misma dirección donde los ojos de su rubio amigo parecen estar clavados. Justo delante del gran piano se encuentra sentado un chico de piel tan clara como la nieve y el cabello azulado revuelto de una manera que no hace más que darle un aire más interesante. ¿Desde cuándo permiten llevar el cabello así en la preparatoria? Es lo único que se le viene a la mente, pero sabe que no es ni cercano a lo que que Jimin está pensando. Él se ve cautivado.

SeokJin sonríe enternecido y va a hablar, pero algo lo hace desviar los ojos de vuelta al escenario. NamJoon camina hacia Yoongi, con una guitarra en manos y se sienta a su lado en el largo banquito. No puede escuchar lo que conversan a pesar de la cercanía pues el bullicio de las demás personas en el auditorio es suficiente como para impedírselo, pero asume que son amigos, pues se dan algunos empujones y se ríen relajados.

SeokJin no lo recordaba tan guapo.

Extrañamente no sabe por qué él y Jimin miran a ese punto fijo, embobados, hasta que las luces se apagan y una voz distorsionada en el los altavoces les pide a los músicos tomar sus lugares y al público guardar silencio, cosa que toma algo de tiempo considerando que los espectadores eran en su mayoría adolescentes y uno que otro profesor.

El tiempo se pasa rápidamente, entre el sonido desafinado de las flautas y el hermoso tono del violín que produce HoSeok cuando es su turno. Jin se siente bastante orgulloso, pues sabe el esfuerzo que puso su amigo para ensayar todos los días, no importándole llegar cada día con ojeras bajo sus ojos por los desvelos o con una nueva historia sobre el gran sermón que le daba su madre por no dejarlos dormir en casa.

Y llega el turno de NamJoon, que en realidad es turno suyo y de varios chicos más, pero para SeokJin es momento de ver al chico de sonrisa bonita en acción. No hay luz reflectora pero en su imaginación la hay, iluminando solamente la figura que sus ojos enfocan con precisión. Ni siquiera se percata de los momentos donde la guitarra suena desafinada o los dedos largos de NamJoon dejan perder alguna nota, para él es la mejor presentación de la tarde, después de la de HoSeok, claro está.

Jin deja de sentir que el aire ingresa a sus pulmones cuando la mirada de NamJoon se encuentra con la suya, y los ojos abiertos y claramente sorprendidos del moreno después se cierran un poco al mismo tiempo que la sonrisa en su rostro crece antes de retirarse de su lugar.

NamJoon no esperaba encontrarse con el atractivo castaño de la cafetería al que le regaló comida, y lejos de sentirse avergonzado por los errores cometidos en su interpretación, se siente extrañamente feliz y satisfecho.

Al final SeokJin está distraído durante el turno de Yoongi, quien se presenta solo y al parecer es un gran éxito. Jimin está silenciosamente vibrando de emoción en su asiento y Jin despabila, sonriendo de nuevo por la escena. Parece ser que ambos terminaron disfrutando de aquella tarde por algo más que HoSeok, quien no tarda en aparecer y empujar un poco al mayor para sentarse a su lado en vista de que no hay más asientos disponibles.

— ¿Y qué tal? ¿Te gustó? —le pregunta a SeokJin, moderando su tono de voz pues aún se escucha el sonido del piano en el lugar.

—Mucho...

Suspira y siente un único latido en su pecho por la otra interpretación que su mente le da a la pregunta que escucha.

A lo mejor sí le gusta un poquito NamJoon, nunca le ha pasado de esa forma, pero le parece muy emocionante pensar que el chico de la cafetería y compañero de HoSeok lo hace sentir de esa manera. Le despierta una enorme curiosidad por conocerlo más y ahora está más que decidido a conseguirlo. 

A SeokJin le gusta... ☆ [JinNam]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora