Me desperté de golpe, de pronto tengo un sentimiento de desesperación en mi pecho. Pero ¿qué pudo haber sido? Supongo que tan solo una... ¿pesadilla?
- Ahora no podré volver a conciliar el sueño; iré a tomar un vaso de agua y me pondré a ver televisión para matar el tiempo que queda.
Media hora después me encontraba muy aburrida, no había nada interesante en los canales, aunque de hecho, nunca lo hay. Miles de pensamientos rodean mi mente empujando mi ansiedad a flote.
Espera un momento, esto no suena un poco... ¿repetitivo?
Pasaron alrededor de 20 minutos y continuaba en mi ardua búsqueda, mi estómago rugía tanto que tenía miedo a despertar a mis padres por el sonido. Me detuve por un momento y miré al espejo situado al lado del estante. - ¿Qué... qué rayos es esto? - Me pregunté a mi misma al notar algo raro en mi, una extraña marca por debajo de mi clavícula derecha, parecía ser...-¡¿Una cicatriz?! no tengo idea de cuando y como...- Al instante, una ráfaga de imágenes y recuerdos vino a mi cabeza, mis oídos comenzaron a sangrar, había entrado en pánico, no entendía nada. En medio de mi desesperación, escuché un sonido en el sótano, como si de alguien que cayó de golpe al suelo se tratase, acompañado del sonido de muchas monedas esparciéndose.
En ese momento entré en razón, lo había recordado.
- ¡Maldición, no otra vez! - Exclamé en voz alta pasando por alto el hecho de que mis padres dormían. -¡Esta vez no volverá a suceder, no escaparás de mi!- Corrí con todas mis fuerzas al sótano, al llegar, jalé la pequeña montaña de escombros que se encontraba ahí, y entonces, todo se detuvo por un momento.
Alguien rompió la paradoja.
Me encontraba conmigo misma, frente a frente, mirándome fijamente. Estaba paralizada, no sé si era el susto o simplemente mi cuerpo no respondía, como si las ordenes que enviaba mi cerebro a las extremidades no llegaran por alguna razón. Mi vista comenzó a nublarse, pero pude observar como mi otro yo parecía estar intermitente, desaparecía y volvía a aparecer, notaba su mirada de terror, un terror muy profundo reinando en sus ojos. El momento parecía eterno, a pesar de que tan solo fueron unos instantes.
April, la otra April, desapareció sin dejar rastro.
Surgían más incógnitas, era una locura. ¿Cuantas veces tuvo que suceder lo mismo y otra vez? ¿Cuantas veces tuve que pasar por esto? Y lo más confuso de todo, ¿Qué pudo haber cambiado? Me detuve a pensar durante unos instantes, pero luego volví en si.
- ¡Desgraciado! - Exclamé a todo pulmón desde el sótano.
Con rapidez, tomé las llaves que se encontraban en el suelo. A toda prisa, las introduje en la cerradura; unos segundos después, la entrada se abrió. Tomé un pedazo de hierro que se encontraba entre los escombros, no lo pensé dos veces y bajé los escalones a oscuras.
- Hola April Adams, bienvenida seas a la habitación del señor....
- ¡Cierra la boca, pedazo de chatarra oxidada! - Dije interrumpiendo a David. Aplaudí dos veces y la habitación se alumbró, me dirigí a la incrustación que se encontraba en una de las paredes, y con el pedazo de hierro aferrado a mis manos, la golpeé con todas mis fuerzas.
- ¡Sal de ahí, idiota, no tienes idea de todo lo que me has hecho pasar! - Gritaba con euforia mientras golpeaba repetidas veces la pared.
- ¡Señorita Adams, no logro comprender lo que sucede! por favor necesito que se calme. - Dice David desde adentro.
- ¡Me calmaré cuando haya aplastado tu asqueroso cuerpo con mis propias manos! - Respondí llena de frustración.
- Por favor, necesito que se calme. Está bien, saldré, pero tienes que prometerme que te quedarás tranquila.
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Sumerged (Sumergidos)
Fiksi IlmiahUn mundo post-apocalíptico; la humanidad del año 4000 D.C se encuentra sumergida bajo tierra, ciega ante la terrible realidad, lleva una vida común y corriente sin saber por el riesgo que está atravesando. Solo una persona será capaz de cambiarlo t...