~Éste capítulo está enteramente dedicado al amor de mi vida, la cual ya no es mi pareja pero amo y amaré infinitamente, en ella encontré mi amor y mi paz, espero que les guste ésta parte de la historia. ~
Sacó su cuaderno y se puso a escribir algunos detalles de su recorrido mientras caminaba, aunque estaba quedando algo desprolij...
- ¡AUCH! – Smith acababa de chochar contra algo... o ¿alguien?
- Lo lamento tanto, no fue mi intención... Lo siento en verdad ¿estás bien? –
Una chica de cabello castaño largo y algo desprolijo, vestida con pantalones blancos pero con manchas de barro, una sudadera gris atada a una mochila azul, una remera de Nirvana y zapatillas blancas, con una pequeña marquita parecida a una cicatriz en su nariz, le estaba pidiendo disculpas por haberse tropezado con él, era en definitiva la chica más hermosa que él recordaba haber visto en su vida.
- ¿Eh? Ah, oh si... lo siento yo en realidad estaba distraído escribiendo – le respondió mientras veía que su libreta y lápiz habían volado a unos cuantos centímetros de él –
Sentía que no podía dejar de mirarla por mucho que quisiera, la sensación de calma que ella le transmitía no era comparable a nada que él hubiera sentido o visto antes, ella parecía sacada de sus más hermosos sueños, igual que un ángel, se sentía como si fuera la más hermosa coincidencia de su vida.
Aún seguía en el suelo tirado como tonto, sin levantarse y cuando se dio cuenta de ello pegó un salto y se repuso.
- No te preocupes yo iba igual o más distraída que tú ¿qué haces por aquí?
- Pues... No lo sé bien aún, estoy buscando una mansión que encontré hace algún tiempo...
La chica hizo un largo silencio y abrió enormemente los ojos.
- Yo... voy al mismo lugar... te acompaño si quieres, sé cómo llegar, voy casi todos los días aunque nunca logro sacar nada en claro de ese esa gran y aterradora casa, pero quizá ahora que somos dos podamos tener un mejor punto de vista.
- Pues, está bien, vamos...
Ella se detuvo y se giró a toda velocidad para estirar su mano hacia él.
- ¡Qué estúpida que soy! Mi nombre es Alelí es un placer conocerte.- Le dijo mientras sostenía una amplia sonrisa en el rostro.
- Smith, un gusto también –
Y allí comenzaron su caminata rumbo a la mansión. Era obvio que ésta chica era la misma de la que Elías le había dicho.
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La mansión de las Ánimas.
AcakLas almas están destinadas a encontrarse. Tarde o temprano cada misterio que se desenvuelve en esta gran mansión será resuelto por inesperadas e insólitas respuestas a preguntas... dos chicos, una mansión, un misterio. Atrévete a internarte en esta...