DISNEY WORLD ' 𝐟𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞.

✧ 03. message

Febrero 2018

La habitación se encontraba llena de sentimientos positivos, esa noticia era la gloria para Finn. Si bien extrañaría a su familia, le llenaba de felicidad el alma saber que seguía cumpliendo sus sueños.

— Muchas gracias por esa nueva oportunidad, señora Ryer. — comenzó el chico — agradezco el hecho de que me tomara en cuenta de nuevo. — soltó con sinceridad.

— No tienes nada que agradecer Finn, tus notas jamás fueron tan altas. — respondía — en todo caso tú mismo te llevas los créditos. — hablo Ryder cruzándose de piernas en su silla de cuero enfrente del chico.

— De nuevo, muchas gracias.

— Y de nuevo, de nada Finn. — soltó una pequeña risa la señora Ryder ante la gratitud del chico— no hay nada mas que agregar, los papeles estarán listos en unos dos o tres días. Me encargare de entregarles a tus padres los permisos, y si todo sale como lo planeado la próxima semana estarás volando hacia Inglaterra. — se dirigió a su alumno con una sonrisa amable mientras lo acompañaba hacia la puerta.

— Bien, señora Ryder, gracias y que tenga un excelente día. — se despidió educadamente el chico de pecas.

— Igualmente Finn, si necesito algo mas te aviso. — concluyó la directora al mismo tiempo que cerraba la puerta de la oficina.

Finn solamente asintió y salió de la dirección. Camino sin prisa alguna hacia su casillero, saco únicamente los libros que necesitaría e intento peinarse un poco sus rizos rebeldes, cerro su casillero y se dirigió a su primera clase, historia. Y todo eso sin quitar de su rostro una radiante sonrisa llena de alegría, una que sería difícil de borrar.

[...]

— ...Y así es como se utiliza la formula general, ahora les daré algunos ejercicios que... — Millie escuchaba atentamente a la señora Buckigham, las matemáticas se le daban muy bien a la chica y por eso, la asignatura era una de sus favoritas.

A su lado escuchaba como Caleb jugaba con uno de sus bolígrafos, al moreno le aburrían los números y que el tema actual los combinara con letras, era una de sus peores pesadillas.

Por otra parte, Lilia al igual que Millie atendía con atención la clase, el que su madre sea su profesora lo hacía, de alguna manera, mas divertido. La rubia se llevaba de maravilla con su familia, amaba a su madre, amaba su profesión, y, por ende, amaba las matemáticas.

— Bien, quien termine de apuntar los ejercicios se puede retirar, nos vemos mañana. — concluyó con una sonrisa la señora Buckigham para comenzar a despedir a sus alumnos.

Millie, quien ya había acabado de traspasar todo a su libreta, recogió sus cosas y salió del aula. No sin antes despedir a la madre de su amiga y esperar a sus amigos en el pasillo.

Estos no tardaron mucho en salir, y antes de que sonara la campana comenzaron a caminar juntos al aula de química, su siguiente clase.

— Puedo jurarles que me estaba sofocando haya dentro. — el chico de piel morena habló mientras hacia unos raros ademanes con sus manos.

— Sigo sin entender como odias tanto los números. — respondió la castaña — Química igual los contiene y eres muy bueno en esa materia.

— Mills tiene razón, eres muy extraño Cal. — apoyo la rubia a su amiga.

— Primero, la maestra de química no es la madre de mi mejor amiga. — levanto su dedo índice el moreno — Segundo, es mucho más divertido ver como ocurren las reacciones en el laboratorio, no solo se trata de dividir y sacar raíces cuadradas. — ahora el dedo del medio — Y tercero, puedo comer en el aula, eso es lo mejor. —concluyo con una mueca extraña mientas levantaba su dedo anular.