✧ 15. epilogue

1K 140 84
                                    

dedicado a todxs ustedes 

Seis años después

— Voy a llorar de lo hermosa que te ves. — adulo Lilia tomando a la castaña de las mejillas. La chica realmente se veía preciosa en ese vestido blanco.

La castaña vestía un vestido tipo princesa, con mangas largas lleno de encaje. Precioso.

— Ni se te ocurra. Si lloras tú, también lo haré yo. — amenazo Millie, sonriendo.

— Sigo sin poder creerlo. Dios ¡Mi mejor amiga se va a casar! — gritó la rubia, haciendo reír a Millie.

La castaña moría de los nervios. Una extraña sensación en su estómago no dejaba de molestarla, sentía que en cualquier momento podría vomitar.

¿Y si pasa algo malo? ¿Y si se rompe su vestido? ¿Y si empieza a llover?

— Tierra llamando a Millie. — una mano siendo sacudida frente su rostro la saco de sus pensamientos. — Amiga, no estés nerviosa. Te conozco y se que te estas imaginando los peores escenarios para el día de hoy. — regañó la rubia. — Todo saldrá bien, yo lo sé. — le sonrió, tratando de brindarle algo de seguridad.

— ¿Y si dice que no? — susurró.

— Millie Bobby Brown, deja de ser tan pesimista. — regañó. — Finn te ama, los dos han esperado este día desde los dieciocho, así que, por favor disfruta y diviértete hoy. —

Millie sonrió — Gracias Lilia, no sé qué haría sin ti. — dijo. — Pero bueno, ¿sabes si ya llegaron Sadie y Caleb? —

— Iré a ver abajo. — aviso. — Usted señorita no saldrá de aquí hasta que tu padre venga a buscarte, ¿entendido? —

La chica rodó los ojos — Esta bien. —

— Así me gusta, te quiero Mills. — dijo la rubia antes de cerrar la puerta tras ella.

[...]

— ¿Por qué te siento nervioso? — preguntó Jack.

— Oh, no lo sé ¡Quizás es porque estoy nervioso! — respondió sarcásticamente el pelinegro.

— ¿Cuántas veces tengo que repetirte que todo saldrá bien? — bufó Jack.

— Tengo miedo Jack, no quiero que nada salga mal hoy. — dijo. — Esperé tanto este día. —

— Lo sé, por eso te aseguro que todo estará bien. Confía en mi. — respondió el castaño. Finn solo asintió sonriendo.

— Cuñado. — habló Lilia entrando a la habitación junto con Jaeden — Ya es hora. — aviso sonriendo.

— Ya vamos. — respondió Jack.

— Los esperamos abajo, no tarden. — avisó Jaeden saliendo junto a su novia del cuarto.

— ¿Vamos? — comenzó Jack dirigiéndose a la puerta. Finn solo asintió sonriendo, saliendo de la habitación.

Al llegar a bajo, Jack solo se fue a sentar mientras que Finn se posiciono en el altar.

El chico pudo observar a Sophia, Wyatt, Noah, Grace, Chosen y Jeremy entre los invitados; lo cual lo hizo sentirse mucho mas tranquilo.

A su lado estaba Jaeden y Caleb como sus padrinos, quienes le sonreían tranquilamente. Del otro lado Lilia y Sadie sonreían hablando entre ellas en su lugar como damas de honor.

Al instante, una dulce melodía comenzó a sonar por la instancia; avisando que la novia estaba por entrar, por lo cual los presentes se pusieron de pie.

Ahí la vio. Al lado de su, ahora, suegro.

Fue cuando supo que la espera había valido la pena. Se veía hermosa en todos los sentidos.

Sin poder evitarlo, el chico de traje soltó algunas lágrimas, esté era uno de los mejores momentos de su vida. Sin dejar de sonreír trato de calmarse.

Al llegar a su lado, el padre de Millie abrazo al chico, y beso la frente de su hija.

— Te ves hermosa. — susurró Finn.

— Te ves muy guapo. — susurró Millie al mismo tiempo, soltando una risa.

Sonriendo y un poco nervioso, tomo a la chica de la mano, subiendo los dos juntos al altar.

La ceremonia ocurrió tranquila. Llena de sentimientos, pero, sobre todo llena de felicidad.

Al llegar al momento de los anillos, Sadie y Caleb fueron los encargados de entregarlos.

Finn tomó el correspondiente y tocó la mano de la castaña.

— Tenía solo 17 años cuando nos conocimos. Aun así, ese día, en esa rueda, logré sentir uno de los primeros incentivos del amor. Cada día puedo estar más seguro de que estoy con la mujer correcta. Despertar y estar a tu lado es una de las cosas más hermosas que tengo, que no lo cambiaría jamás por nada en el mundo. Eres hermosa Mills, por dentro y por fuera. Llegar a casa y verte esperándome para ver películas o solo hablar de nuestro día es perfecto y no sabes cuánto te agradezco por seguir a mi lado, a pesar de todas las adversidades que hemos pasado y que vendrán. Te amo por quién eres Millie Bobby Brown, y jamás me cansaré de repetirlo. —terminó el pelinegro, mirando a la castaña, (quien ya se encontraba llorando) y colocando el anillo en la mano de su novia.

— Lo que sentí ese día jamás lo había sentido en mis cortos 16 años de vida. Desde el principio contigo fue diferente Finn. Cada día le agradezco a la vida por haberte puesto en mi camino; no puedo imaginarme cómo sería mi vida ahora mismo sin la persona que me alegra los días solo por estar a mi lado. A pesar de cualquier problema, sé que todo estará bien, gracias a que tu estas a mi lado. Contigo siento que puedo hacer cualquier cosa. Tu me das vida Finn. Tu manera de ser tierno y cariñoso conmigo; la forma en que luchas por lo que quieres me hacen enamorarme mas de ti. Puedes estar seguro de que mi corazón te pertenece, hoy y siempre. Te amo Finn Wolfhard. — Millie tomó el anillo entre sus manos, colocándolo en el dedo del pelinegro.

Los dos tenían los ojos rojos y cristalizados por las palabras del otro, todo era perfecto.

— Ahora los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia. — dijo él hombre.

El chico se acerco a la castaña, acariciando una de sus mejillas, uniéndose en un tierno beso.

Señor y Señora Wolfhard, por fin.

[...]

Cinco años después

— ¡Cariño! ¡Michael no me deja ponerle el protector solar! — el grito de Finn llegó a los oídos de la castaña.

La chica termino de peinarse y salió en busca de su esposo.

— ¿Will si se dejó? — preguntó mirando al pequeño.

— Si mami. — respondió el niño mirando a su madre con una sonrisa. Millie solo asintió y beso la frente del pequeño.

— Ahora tú, travieso. — habló Millie tomando a su otro hijo en brazos — ¿Por qué no dejas que papi te ponga el bloqueador? —

— Huele feo mami. — respondió haciendo un puchero con sus labios.

— ¿Dejas que te lo ponga yo? — El niño asintió con la cabeza.

— ¡Oh vamos! — habló Finn, haciendo reír a la castaña.

— Hay que irnos ya mis amores, si no las filas estarán muy largas. — dijo Millie, tomando a Mike en brazos.

— Ven aquí, campeón. — dijo Finn, tomando a Will en brazos.

Millie tomo, como pudo, su bolso; para después salir de la habitación junto con su familia.

— ¡¿Quién está listo para Disney World?! — preguntó Finn sonriendo, y escuchando un ¡Yo! por parte de sus dos hijos y una risa de su esposa, haciéndolo sonreír aún más.

Donde comenzó todo...

DISNEY WORLD ' 𝐟𝐢𝐥𝐥𝐢𝐞.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora