La bala

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  A la mañana siguiente me levanté y fui directamente a comisaria.
Cuando llegué,pregunté por Janeth,la policía de ayer.
-Abby...-Dijo.
No la dejé acabar,estaba muy nerviosa por contarle lo que Keira y yo habíamos encontrado.
-Janeht,no sé si te servirá de algo.-Le dí la bala.- Pero encontré esto a los pies de la cama de mi madre.
Ella me miró con una gran sonrisa.
-Claro que me servirá,acompáñame.
Me llevó por los pasillos de la Comisaria y más tarde nos paramos frente a una puerta en la que ponía "agentes del FBI".
-Espérame aquí fuera.-Me ordenó.
Y así hice,me apoyé en la pared y esperé 10 interminables minutos.
Cuando volvió a salir,iba acompañada de un hombre que no superaba los 40 años.
-Abby,he estado hablando con el agente
Watson.-Dijo Janeth con una mano en mi hombro.-Y cree.... bueno,creo que mejor debería decírtelo él.
Nos dejo a solas y Michael comenzó a hablar:
-He tenido una idea,pero tienes que estar de acuerdo.
Asentí.
-Me gustaría que participaras en esta investigación con nosotros-Continuó.-Ya que sé que este curso será el último año,ya que estas estudiando criminología.
Me quedé sorprendida,siempre me había interesado trabajar en un caso.
-Me encantaría.
-Perfecto,te presentaré al resto de los agentes que están involucrados en el tema.
Nos metimos en aquella sala,y al entrar observé a dos personas más mirándome con una sonrisa.
-Esta es Ana Johnson.-Anunció mostrándome a una chica rubia con ojos marrones y de mediana estatura.-Es científica forense y también la que normalmente está detrás de la pantalla.
-¿Ella es la que identifica los cadáveres?
-Si, más o menos
Ana se acercó a darme dos besos y luego se volvió a sentar.
Por último me presento a Colton Lewis,un agente que no llevaba mucho tiempo aquí,además tenía 2 años más que yo,es decir,21.
De repente el teléfono que estaba en la mesa sonó.
-¿Si?-Pregunto Michael.-Vale,en seguida vamos.-Nos miro a todos.-Era Janeth,ha encontrado algo.
A toda prisa fuimos a otra sala cerca de ésta,donde nos encontramos a Janeth mirando información en el ordenador.
Cuando nos vio,se acercó a nosotros con la pistola en la mano:
-Es una Beretta , he mirado en Internet y solo se venden en varias tiendas especializadas;así que no sera difícil saber quien la compró.
-Pero una cosa no esta clara.-Interrumpió Ana.-Se supone que Yarely Miller se suicidó.
-Tienes razón.-Respondió Janeth.-Deberíamos volver a investigar la casa.
-¿Otra vez?-Dijo Colton- Hemos estado más de 3 horas y no hemos encontrado nada del otro mundo.
Janeth suspiró.
-La bala se nos escapó,será mejor que volvamos a ir.-Miró a Ana y Michael-Id vosotros con Abby,Colton y yo nos quedaremos.
Una vez en mi casa,les mostré donde había encontrado la bala.
-Es imposible que se haya suicidado-Anunció Ana
-Puede ser,si lo hubiera hecho la bala no estaría ahí.-Nos miró a las dos-Aunque podía haber efectuado un tiro para probar.
-Imposible.-Dije yo.-Habría algo roto,y no lo hay.Puede ser que el sujeto la haya dejado ahí a propósito
Michael me sonrió orgulloso de que yo me hubiera fijado en ese pequeño detalle..
-Te lo digo enserio Abby,lo haces genial.
-Gracias Michael,pero primero tengo que asimilar lo de mi madre.
La sonrisa desapareció de mi rostro.
-Tranquila.-Ana me puso
la mano en el hombro.
-No puedo....Creo que me iré a dar una vuelta,mañana os ayudaré.
Michael miró a Ana y luego me miró a mí.
-Seguiremos nosotros con esto,pero recuerda que te necesitamos.
Salí de mi casa lo más rápido que pude,no quería volver a entrar ahí,aunque sabía que volvería a hacerlo.
Una vez en el parque,Tex vinó corriendo hacia mi.
-¡Abby!-Cogió aire.-Esta mañana Keira ha venido a preguntar varias veces por tí.¿Donde estabas?
-No creo que sea un tema que te incumba.-Respondí fríamente.
-Oh....Esta bien.
Hubo un silencio bastante incómodo.
-Bueno...debo irme...mis amigos me esperan.-Se despidió señalando al campo de fútbol.
Yo me quedé allí quieta unos cuantos segundos más.
Luego me encogí de hombros y me senté en un banco.
Sentía un vacio enorme dentro de mi, estaba muy unida a mi madre,y su pérdida había sido bastante dura.
-No se ha podido suicidar-Dije para mis adentros.-Alguien la ha tenido que matar.
En ese mismo instante comenzó a llover,como si el tiempo se hubiera puesto de acuerdo con mis sentimientos.
No hice nada para no mojarme, es más ,me quedé allí quieta mirando como Tex y sus amigos salian corriendo.
-Te estas mojando.
Miré hacia mi derecha y ví a Colton con una hermosa sonrisa.
-Lo sé.
Él me tapó con el paraguas y se sentó junto a mí.
-¿Que haces aquí?-Pregunté
-Deberías estar con Janeth.
-Si,pero hay veces que se vuelve muy pesada y prefiero dejarla sola para que se relaje.-Me miró.-Le dije que iba a tomar un café,¿Vienes?
-No gracias, quiero estar aquí.
-Vamos,estás empapada;además no te vendrá mal tomar algo caliente.¿No crees?
Nos sonreímos y comenzamos a andar hasta una cafetería cercana.
-Dos cafés por favor-Dijo Colton.
-Enseguida se los traigo.
Cogí un mechón de mi pelo suelto y lo empecé a enrollar sobre mi dedo índice.
-¿Puedo preguntarte algo?
Le miré a los ojos.
-Si.
-¿Donde esta tu padre?
Solté un suspiro,y observe el café que acababan de poner delante mía.
-Mi padre murió,cuando yo tenía tan solo 12 años-Hize un pausa-Un accidente de tráfico.
-Lo siento,debió ser muy doloroso para ti.
-Claro que lo fue,me costó mucho superarlo y cuando lo hice,se va mi madre.
Di un sorbo a mi café.
-Ahora que nos conocemos un poco más,quiero decirte que aquí me tienes ,para lo que quieras.
Una sonrisa iluminó mi rostro
-Gracias.
Esa misma noche,quedé con Keira.
-Abby...Estaba preocuoada por tí-Me abrazó- ¿Te han dicho algo en comisaría?
Asentí.
-Me propusieron investigar el caso con ellos.
-¿Y aceptastes,verdad?-Respondió alterada.
-Obviamente.De hecho esta mañana hemos descubierto que mi madre no se suicidó.
Ella me miró contenta.
-La bala que encontramos lo demuestra.
-Pero podría a verlo hecho igualmente.
-No Keira,la mataron.
-¿Y quién estaría tan loco para hacer eso?
Me encogí de hombros;como llegase a pillar al cabrón que mató a mi madre no saldría vivo.
Después de pasear un largo tiempo llegamos a su casa.
Keira vivía con su madre,alquilaron un piso para poder estudiar en la universidad,trabajando por las tardes de camarera.
-Hoy te vas a quedar aquí.
-No hace falta,puedo dormir en mi casa.
Negó con la cabeza.
-No estaría segura dejandote allí sola,con tantos recuerdos flotando por el aire.
-Bueno...como quieras.
Nos sentamos en el sofá y pedimos unas pizzas;realmente me sentía triste,pero sabía que si me centraba en eso,no lograría
superarlo jamás.Así que viviría mi vida lo mas normal posible.
-Y dime Abby...¿Hay algún chico que este bueno en el FBI?
-Keira,¡porfavor!
Soltó una carcajada y me dió un codazo.
-Hay uno que no esta mal...y además es 2 años mayor que nosotras.
Se cruzó de piernas en el sofá y me animó a que le contara más cosas sobre aquel chico.  

Las Chicas Del FBI También Pueden Ser SexisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora