Son dos

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Después del interrogatorio con Tex,no descubrimos gran cosa.Como bien había dicho Andrew,Trish y Jackson se juntaban a veces con Tex.
-Que nosotros sepamos.-Anuncié yo nada más llegar a la comisaría.-Ellos dos eran chicos normales,que era muy raro que tuvieran algún enemigo que les quisiera matar.
-Por lo que nos da a entender que las víctimas no tenían ninguna relación con el sujeto.-Continuó Janeth.
Entre los múltiples agentes de policías que andaban de un lado para otro,nos abrimos camino hasta nuestra pequeña sala de reuniones.
-¿Os ha dicho algo?-Preguntó Michael sentado alrededor de la mesa.
-Nada importante.
Recorrí la habitación con mi mirada,Ana estaba concentrada en el ordenador y Michael estaba rodeado de papel y anotaciones que solo él llegaba a entender.No podía faltar el café encima de la mesa.
-Lo que más me llega a preocupar ahora,es que nuestro sujeto siga matando.-Dio un sorbo a su café.-No sabemos con seguridad si mata por excitación,por algún ritual o por cualquier otra cosa.Y ni siquiera porque a elegido a esas dos personas inocentes.
Me senté enfrente de él y cogí unas de las fotos de los cadáveres.
Observé toda la foto,intentado no saltarme ningún detalle,pero no había nada que no supiéramos.
-Michael...-Dije casi en susurro.Levantó los ojos de la mesa.-Tengo la sensación de que no van a ser las únicas víctimas.
Se levantó de un salto dirigiéndose a la puerta.
-Iré a investigar el perímetro de donde ocurrieron los echos,puede que se nos halla escapado algo.
Sin dejarnos dar nuestra opinión desapareció.
Mi mirada se volvió a fijar en la foto,esta vez más detalladamente en Jackson.
-El sujeto no actúa solo;son dos.-Me fijé en el cuerpo bien cuidado de Jackson.-Trish no tenía rozaduras en las comisuras de los labios,por lo que no le taparon la boca con ningún objeto y de esa manera podría haber gritado.A esa hora suele haber bastante gente en la calle.Para pasar desapercibido el sujeto tiene que ser rápido,por lo que se necesitarían dos personas para poder trasladar a Trish y Jackson a un sitio apartado.
-Entonces uno tuvo que encargarse de la chica y el otro del chico.-Janeth me miró fijamente.-Creo que nuestros sujetos son hombre y mujer.
Sin despegar la mirada de la foto respondí:
-Creo que las personas que vi saliendo de ese callejón eran nuestros sujetos.
Por su parte no hubo respuesta,solo escribía algo en un papel.
Dejé la foto sobre la mesa y me acomodé en la silla.Intentando buscar algo en mi cabeza para poder añadir algo más a la investigación,pero no conseguí centrarme,esta sala me traía tantos recuerdos.Es como si ayer hubiese tocado por primera vez esos delicados labios que me robaron tantos besos.
Comprendí que pensar en Colton no me traía más que dolor,por lo que cambié mis pensamientos hacia el caso.
-Acabo de encontrar algo que os puede interesar.-Ana me sacó de mis pensamientos en el mejor momento.
Janeth y yo nos levantamos rápidamente y fuimos junto a ella.
-Hackearon la web de la Universidad.Parece que eligieron a las víctimas a boleo.
Janeth me miró a los ojos sorprendida.
-A lo mejor es por algún rito o algo sexual,como a dicho Michael.-Hizo una pausa.-¿Desde dónde lo hackearon?
Ana negó y cliqueó varias veces:
-Han usado una especia de seguridad para que su rastro sea inaccesible.
-Tenemos que dar el perfil.-Añadí con ímpetu.
En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos delante de muchos agentes de policía,Michael estaba a nuestro lado.
-Buscamos a un hombre y una mujer,probablemente superarán los treinta años.-Dijo en alto Janeth.
-Eligen las víctimas al azar,por lo que les da igual que clase de persona sea.-Continué.-Primero mata al hombre y luego a la mujer.
-Lo más seguro es que se trate de algo sexual o un ritual.-Le cedí el turno a Michael.-Seguirá matando.
Los agentes murmuraron algo entre ellos,aunque no tardaron en callarse esperando a que nosotros termináramos de hablar.
-Tengan cuidado,y estén alerta por cualquier cosa.-Dijo Michael por último.
Salí de la comisaría sobre las ocho o así,estaba cansada y la verdad no tenía muchas ganas de salir.
Entré en casa,abriendo la puerta lentamente sin casi hacer ruido.
Todo estaba a oscuras y la casa rebosaba de un silencio un tanto incómodo.
Nada más cruzar la puerta una mano me agarró del brazo hacia fuera,haciéndome perder el equilibrio y caer al suelo.
Fruncí el ceño mirando hacia arriba.
Andrew me sonreía mientras me tendía su mano.
-Muy gracioso.-Dije.
-Perdona,no creí que fueses tan patosa.
Me levanté retirando su mano y le miré de arriba abajo,con mala cara.
-¿A que has venido?Aparte de para descojonarte de mi.
-Venía a sacarte por ahí.-Puso una mueca triste.-Pero si quieres me voy.
Su mirada era dulce,mi corazón latía a un pulso acelerado.
Cuando dio un paso,le cogí del brazo y le atraje hacia mi.Sin quererlo estaba a unos pocos centímetros de sus labios.
Sentí su aliento en mis labios temblorosos...
-Estamos muy cerca.-Muy bien Abby,jodiste ese momento.
-Si eso te incomoda guardaré unos centímetros entre nosotros.
Y se retiró,sin quitar esa linda mirada de mi.
En ese instante es como si hubiera una guerra entre mi cerebro y mi frágil corazón:
-¿Eres tonto?-Decía mi corazón.-Podríamos haberle besado.
-Solo evité que jugaran contigo.
-¡Él me quiere!-Gritaba furioso.
Me quedé muy quieta,reflexionando sobre mi momento perdido o esperando a que Andrew hiciera algo.
Sentía como sus ojos me devoraban,y sin quererlo me ruboricé.
-¿Ibas a entrar a tu casa,no?
Le miré directamente a los ojos,al interior de mi nueva casa y otra vez a él.
Asentí,cerrando la puerta detrás de que entrara.
Dejé las llaves sobre la encimera de la cocina y volví a quedarme quieta.Sin saber muy bien lo que hacer y a donde ir.Me sentía y me mostraba cohibida.
-¿Estás bien?-Preguntó enfrente de mi.-¿Necesitas que te guíe a algún sitio?
Su tono burlón me hizo sonreír.
-¿A dónde vamos a ir?-Hasta mi voz se mostraba vergonzosa.
-Al fin del mundo.-Arqueé una ceja,solté una carcajada.-No lo sé¿A dónde te gustaría?
Me encogí de hombros y respondí:
-Sorprenderme.
-Entonces te llevaré a mi bar de siempre.-Me guiñó un ojo.
-¡Claro!A ese a donde llevas a todas tus chicas.
-¿Te molesta?
-Para nada.-Me crucé de brazos y me encaminé hacia mi habitación para poder vestirme.-Voy a cambiarme de ropa,haz el favor de quedarte aquí sentadito.
Cuando me dí la vuelta sentí un objeto blando golpeándome suavemente la espalda.Cogí el cojín con fuerza y se lo devolví.
Luego eché a correr hacia la habitación y cerré la puerta.Me apoyé contra ella ,no pude evitar soltar un suspiro de bienestar.
Con pequeños pasos me dirigí a la maleta,aún sin colocar en sus respectivos cajones.Rebusqué entre la ropa y encontré unos pantalones azules que me quedarían estupendos.Seguí rebuscando y saqué una camiseta de rayas blancas y azules.
Escuché como Andrew golpeaba a la puerta con los nudillos.
-¿Qué pasa?-Pregunté.Al otro lado de la puerta no hubo respuesta.-Andrew¿Qué quieres?
-Te han llamado al móvil.
Miré a la cama,mi móvil yacía bocabajo entre las sábanas.
Fruncí el ceño,pensativa y fui a abrir la puerta.
Sin que me diera tiempo a reaccionar Andrew se abalanzó sobre mí,cayendo los dos sobre la cama.
De pronto,me dí cuenta de que estaba tan cerca de mí que casi no podía respirar.Acarició mi mejilla con dulzura y sentí una descarga eléctrica recorriendo todo mi cuerpo.
Quería aprovechar esta ocasión para besarle,ya que la otra la había rechazado completamente.Pero sin quererlo Colton atravesó mi mente.
Cerré los ojos con fuerza sin querer ver que iba a suceder.
En el momento en el que sentí el calor de los labios de Andrew contra los míos se me desbordó el corazón.Su lengua húmeda empezó a jugar con la mía,al mismo tiempo que me apretaba contra él.Un abrazo cálido y reconfortante.
Me entró un sentimiento de culpabilidad por no haber dejado un tiempo en mi ruptura con Colton...Así que me aparté lo más rápido que pude.
-Lo siento.-Susurró Andrew mientras se sentaba.
-No te preocupes...Solo que...-Me quedé callada,con la mente en blanco y volví a sus brazos,queriendo volver a sentir su cuerpo musculoso contra el mío.
Sus manos recorrieron mi cuerpo hasta pararse en mis caderas,las mías rodearon su cuello por voluntad propia.
Nos separamos para volver a coger aliento y pronto volvimos a encontrarnos,nuestros cuerpos parecían atraídos por una fuerza exterior que nos obligaba a permanecer pegados el uno contra el otro.
En medio del plácido beso abrí los ojos,sintiendo su mano deslizarse por todo mi cuerpo.Con cada caricia sentía que mi corazón se me iba a salir del pecho de un momento a otro.
Lentamente nuestros labios se separaron,nuestros ojos se miraron fijamente durante unos cuantos segundos.
-¿Ibas a decir algo?-Preguntó Andrew.
-Eee...No.-Tenía esa estúpida sonrisa que tardaría bastante en desaparecer.-Keira me va a invadir a preguntas al verme así.
-Díselo,ya le has dicho que estaba locamente enamorado de ti.-Me guiñó un ojo.-Se lo puedo contar yo.
-¡No!-Grité con los ojos abiertos como platos.
Se levantó,acercándose a mi para darme un pequeño y rápido beso.
-Te dejo terminar de vestirte,que te he interrumpido.Aunque en el fondo sabes que te ha gustado esta pequeña interrupción.
-¿Y a ti no?
-¿Quién a dicho que no me haya gustado?
Salió por la puerta y la cerró con sigilo.
Yo me quedé en la cama,todavía pensando en si esto había sido real o no.Mis sentimientos hacia Andrew estaban floreciendo antes de lo que yo esperaba y quería.Pero no podía hacer nada para evitarlo,cuando el amor viene,hay muy poquitas cosas que puedan frenarlo.
Una vez en la discoteca,busqué a Keira,pero gracias a la gran masa de gente que había me resultó imposible.
-Andrew.-Le dije gritando para que me pudiera escuchar bien.-Ayúdame a buscar a Keira.
Él asintió y se dirigió a uno de los camareros que servían en la barra.
-¿Qué hace?-Pregunté para mi misma.
En ese momento la música se apagó y todo el mundo paró de bailar.
-Ahora bien princesa,ya puedes buscar a tu amiga.-Me llevé la mano a la cara por la vergüenza que esto me había provocado,sentía todas las miradas clavándose en mi.Al ver que no me inmutaba continuó.-¡Keira!
Y allí estaba ella,sentada en una mesa acompañada por Ross.Levantó la cabeza cuando escuchó la voz de Andrew llamarla,al mismo tiempo que se levantaba para indicarnos donde estaba.
El camarero volvió a poner la música y Andrew y yo nos dirigimos allí atravesando la pista de baile,justo después de que él cogiera dos cervezas.
Mi amiga me miró con una sonrisa vacilona y me hizo un sitio para que me sentará junto a ella.
-Hola Andrew.-Saludó Ross.
Él levantó la mano a modo de saludo y dejó nuestras bebidas sobre la mesa.
-¿Sabes Keira?-Sabía muy bien lo que le iba a decir.-Tu amiga te tiene que contar una cosa.
Le miré con mala cara y luego me dirigí a ella.
-No,que va.Ya lo sabes.
-¿Es lo de este hombre?-Preguntó señalándolo descaradamente.
Asentí,dí un sorbo a mi bebida.
-Venga Abby.-Me cogió la mano con fuerza.-Si no se lo cuentas tú...Lo haré yo.
Antes de que pudiera formular cualquier palabras,Ross nos interrumpió y dijo:
-¿Estáis juntos?
Me solté de su mano y negué con la cabeza.
-¿Y bien...?
-Nos besamos,ya está.-Solté un suspiro.
Ninguna de las dos dijeron nada,solo se miraron sorprendidas.Yo sentí mi cuerpo empezar a arder.
Dibuje una leve sonrisa cuando él me acarició la mano.
Y volví a recrear el momento en mi mente,sin quererlo mis mejillas se sonrojaron y sentí que estaba completamente roja.Quería volver a sentir sus labios contra los míos,había sido una sensación fantástica,aunque sabía que esa sensación la habían tenido otras chicas con él.
-Ya me contarás los detalles.-La voz de Keira me sacó de mis pensamientos.
-Si si.-Dije con tono sarcástico.
Cuando iba a levantarme a por otra cerveza,sentí una mano apoyándose en mi hombro.
Sobresaltada me dí la vuelta y vi a un chico con el pelo negro sonriéndome amablemente.
-¿Me dejas invitarte a una copa?-Preguntó sin dejar de mirarme.
No sabía que responder cuando Andrew intervino:
-No,no quiere que la invites a nada.Márchate.
-Se lo estaba preguntando a ella,no a ti,Andrew Anderson.-Este frunció el ceño.
Se levantó con los puños pegados a su torso.
-¡Que no quiere y punto,Luken!
No había visto a Andrew tan molesto,por lo que quise intervenir:
-Luken.-Me miró.-No,gracias pero no.
-Está bien,muñeca.Pero tu te lo pierdes...
Andrew le dio un leve empujón,y Luken le miró con mala cara,levantó el puño.
Mi amigo se tiró encima de él y empezó a darle puñetazos sin parar.
Mi cuerpo se quedó clavado a la silla,sin saber que hacer.Tenía un nudo en la garganta que no me dejaba hacer nada para intentar que dejaran de pegarse.
En un abrir y cerrar de ojos la gente rodeó el lugar de la pelea.Algunos se reían y otros sacaban sus móviles para grabarla.
A nadie parecía importarle si alguno de los dos se estaba haciendo daño,solo gritaban sus nombres.
Como veía que nadie hacia nada,grité el nombre de Andrew:
-¡Andrew,déjale!-No me hizo caso,así que le agarré de la camiseta con fuerza.-¡Andrew!
Este se giró,se levantó del suelo rápidamente dejando a Luken sangrando por la nariz y me abrazó con tanta fuerza que pensé que me iba a dejar sin respiración.
Hundí mi cabeza en su hombro y sonreí.
Sabía que toda la discoteca nos estaba mirando,pero no me importó,ahora mismo solo existíamos él y yo.
Pero ese momento duró poco,entre la multitud pude ver a Jeff.Tenía cara de preocupación,por lo que supuse que me tendría que decirme algo importante.
-¿Voy a salir fuera un momento,vale?-Susurré en el oído de Andrew.
Se separó de mí y también vio a Jeff.
-¿Puedo ir contigo?Creo que si me quedo aquí mataré a Luken.
Asentí mientras atravesamos esa gran masa de gente.
Una vez fuera,mi amigo miró a Andrew de arriba a bajo y luego me miró a mi.
-Hola,Abby.-Pasó totalmente de él.Entonces supe que quería hablar a solas conmigo.
-¿Te importa si me voy a dar una pequeña vuelta con él?-Dije dirigiéndome a Andrew.
-Claro que no,os esperaré aquí.-Sacó un paquete de cigarros.
Jeff y yo empezamos a andar.
Cuando estuvimos lo suficientemente alejados de Andrew,él empezó a hablar:
-La policía me está buscando.
-¿Qué has hecho?-Estaba sorprendida.
-Ser el hijo del asesino.-Hizo una pausa.
-¿Y qué piensas hacer?
Se mantuvo un cierto tiempo en silencio,pensando en lo que iba a responderme.
-No lo sé,pero yo no estoy loco.La policía quiere ver si yo también tengo la psicopatía de mi padre.
-No tienes que preocuparte.-Le cogí la mano con fuerza.-Son solo unas pruebas.
Él negó con la cabeza y respiró hondo.
-Si al final resulta que la tengo,me meterá en un psiquiátrico...Y me mantendrán encerrado allí porque soy menor...
Le miré con dulzura y una brillante idea se me pasó por la cabeza,haciéndome sonreír.
-Puede parecer algo loco...Pero quitando que lo tengas o no,más tarde necesitarás una casa.-Se paró delante de mi.-Y creo que sería buena idea venirte a vivir conmigo.
No digo nada,simplemente me rodeó con sus brazos y hundió su cara en mi pecho.Noté como mi camiseta se humedecía.
Fue entonces cuando yo interprete esa acción como un gesto de agradecimiento por lo que le estaba ofreciendo sin esperar nada a cambio.
-¿Entonces te parece bien?-Pregunté para asegurarme.
-Si,gracias Abby...De verdad,muchas gracias.
-De nada.Además,también me viene bien tener compañía.
-Si...Y perdona por interrumpirte tu abrazo con Andrew.-Con la manga de su sudadera se limpió las últimas lágrimas que habían brotado de sus ojos enrojecidos.
-Deja eso,no importa¿Puedo volver ya?-Sonreí.
-Claro.Mañana por la noche me acercaré a tu casa.
Me despedí de Jeff con un gran abrazó y volví hacia la entrada de la discoteca,con la esperanza de volver a encontrarme a Andrew.
Pero él no estaba allí,tampoco había pasado mucho tiempo desde que me había ido a hablar con Jeff...Unos cinco minutos o diez.
Rápidamente entré dentro sin dejar de buscarle con la mirada.
Todo volvía a estar como antes,la gente bailando.Aunque Luken estaba sentado en la barra con una bolsa de hielo en el ojo.
Quise evitar su mirada por encima de todo,pero no lo conseguí.
-Dile a tu novio que se le bajen los humos.Me ha roto la nariz el cabrón.
¿Novio?Genial,me sentí como uno de sus múltiples ligues más.
-¿Todo bien Abby?-Me preguntó Ross.
-Si,todo bien¿Dónde está Andrew?
Keira y ella se encogieron de hombros.
-La última vez que lo vimos fue cuando salisteis ambos por la puerta.-Contestó Keira.-Pero no te preocupes por él,quédate un rato con nosotras.Volverá.
Lo dijo con ese tono de voz tan seguro,me senté con ellas esperando a que él no estuviera ausente por mucho más tiempo.
Pedí una cerveza y me la bebí de un trago.
-¿Estás bien?-Dijo mi amiga preocupada,ella y Ross se miraron.
Me dejé caer en la silla y asentí.
-Eso no me suena muy convincente¿Que te ocurre?-Ross insistió.
-Nada...Estoy bien,de verdad.
-Quizás a mí puedas engañarme,pero a Keira no...¿Es algo de él?
Desvié la mirada hacia su silla vacía.
-No ha pasado nada,no sé porque me siento como si hubiera salido de una paliza.
-¿Quieres saber por qué te sientes así?-Temí a lo que me fuera a decir.-En tu corazoncito a florecido ese amor.
-¿Y Colton?
Mi mejor amiga frunció el ceño por unos instantes,luego me dedicó una pequeña sonrisa y añadió:
-Olvídate de él...Hablamos de esto¿Te acuerdas?-Asentí.-Si Colton vuelve,volvió.Pero ahora aprovecha y haz lo que el corazón te diga,quizás mañana te arrepientas de no haber hecho nada.
Visto así ella tenía razón,pero aún así...Yo tenía miedo de afrontar mis propios sentimientos.
Después,cuando cada una se fue para su casa ya eran más de las doce.
No quería entrar a casa,porque sabía que no podría dormir,así que decidí ir a casa de Andrew.Solo había estado una vez,pero recordaba el camino como si la hubiera visitado millones de veces.
Con paso decidido empecé a caminar,unos treinta minutos de camino no me los quitaba nadie.
Esos minutos de soledad me ayudaron bastante para centrarme en lo que realmente quería ahora,Andrew.
Sinceramente pensé:¿Por qué no arriesgarse?
Le sonreí a la nada.
Cuando por fin llegué,busqué la moto de él,pero no la encontré por ningún lado.
Con las pequeñas fuerzas que tenía,llamé a la puerta.
Me empecé a impacientar,pues tardaba mucho en abrir la puerta.
Al final nadie abrió,pero cuando estaba bajando los tres escalones del porche,la puerta se abrió.Me dí la vuelta lo más rápido que pude y sonreí de oreja a oreja.
Pero me paré en seco cuando vi al mismo chico que me abrió la puerta la primera vez que vine.
-¿Qué quieres?-Me miró de arriba a bajo.
-¿Esta Andrew?-Dije en un tono bajo.
-No,y tampoco sé cuando volverá.
Asentí.
-Gracias.-Volví a darme la vuelta,decepcionada.
-Esto...¿Quieres esperarle?
Me quedé pensativa durante unos segundos y al final acabé por acceder.
-¿Puedo hacerte una pregunta?-Me señaló el sofá para que sentara.-¿Tú eres la agente de policía que vino en busca suya?
-Si...
-¿Y ahora porque buscas a Andrew?
Me cogí las manos intentando inventarme algo para no decirle la verdad.
-Tengo que decirle una cosa.
-Por cierto¿Cómo te llamas?-Se sentó a mi lado,apestaba a tabaco.-Yo soy Noah.
-Me llamo Abby.
En ese momento deseaba con todas mis fuerzas que él regresará pronto.Ese tal Noah no me daba mucha confianza.
-¿Y de que le conoces?
-De la Uni-Universidad.-Tartamudeé,sentía como mis ojos empezaban a llenarse de lágrimas.--Necesito ir al baño¿Dónde está?
-Subes las escaleras y la primera puerta.
-Gracias...
Subí las escaleras con cuidado,observando todo lo que me rodeaba.
Las paredes blancas de gotelé,la escalera de madera...Me recordaron a la casa en la que había vivido toda la vida.
Seguí subiendo hasta llegar a un pasillo que se dividía en cuatro puertas.
Miré hacia abajo,por si aquel chico estaba mirando.
Mi mirada se desvió hacia una puerta en la que se podía leer su nombre,Andrew.
Mi mano rozó con curiosidad el picaporte,y mi cuerpo deseaba que entrase.
Respiré hondo y abrí la puerta.
Su habitación no era como yo me la hubiera esperado de un chico como él.Una cama de matrimonio descansaba en medio de la habitación,las paredes,con algunos posters de grupos musicales,estaban sumergidas a una oscuridad que les hacia parecer completamente negras.
Como si me acabara de adentrar en un sitio peligroso,lo hice con sigilo y cautela.
Me senté en el borde de la cama,imaginándome a otras chicas aquí con él.
Una horrible visión me vino a la mente,esa chica rubia de la Universidad aquí...
Una gota brotó sobre mis ojos recorriendo mis mejillas sonrojadas.
Me llevé las manos a la boca e intente hacer el menor ruido posible,para que Noah no subiera.
Después de un rato,sentí como mis ojos me pesaban cada vez más.
-Tengo que irme.-Susurré de tal manera que casi yo no me escuché.
Sin querer,me quedé dormida a los pies de la cama de Andrew.
Me desperté y esperé a que mis ojos se adaptaran a la oscuridad que me rodeaba.
-Mierda.-Dije para mis adentros.-Me quedé dormida.
Me incorporé y busqué mi móvil como una loca,palpando las sábanas y la mesilla.
Toqué un móvil y apreté el botón de encendido.Se me humedecieron los ojo cuando la luz me dio de lleno en la cara.Pero este móvil no era mío,era de Andrew.
Miré la hora,las cinco de la mañana,lo volví a dejar donde lo había encontrado.
Cuando me volví a tumbar sentí que la camiseta que llevaba no me tapaba mucho más por encima de las rodillas.
-¿Qué ha pasado?-Susurré.
Vestía una camiseta blanca que me quedaba bastante ancha,la estiré para verla mejor.En letras negras se podía leer claramente "FBI".
-Eso quiere decir que...-Estuve apunto de pegar un grito.-Andrew me ha visto en ropa interior.
Me llevé las manos a la cara y noté como a todo mi cuerpo le recorría una ola de calor.
Moví la cabeza a varios lados,negando y desviando cualquier pensamiento extraño o relacionado con él que me viniera a la mente.
De repente escuché unos pasos acercarse,el picaporte de la puerta se movió.
Mi corazón empezó a latir con fuerza e intenté hacerme la dormida,pero mis ojos me pedía a gritos que los mantuviera abiertos para poder ver.
La puerta se abrió,provocando un leve chirrido,y en poco tiempo se volvió a cerrar sin hacer ni el mínimo ruido.Deseé con todas mis fuerzas que fuera Andrew.
Sentí como se sentaba en la cama.
-Duerme.-Era él.No contesté.-Sé que estas despierta.
Encendió la luz y me dejó ver su cuerpo,tan solo le tapaba una toalla que rodeaba su cintura.
Estaba demasiado sorprendida para formular palabra alguna.
-Noah me dijo que habías venido a buscarme¿Que pasa?-Me sonrió.-Cuando subí a mi habitación te encontré aquí dormida,y no quise despertarte.
-Eee...Yo...-No sabía que decir.No podía contarle la verdad.
-Me sorprendió verte aquí.
Asentí.
-Si te soy sincera no sé a que vine,cuando uno esta con dos copitas de más,hace muchas tonterías.
-Y cuando uno está enamorado también.-Me sonrojé.
Le miré directamente a los labios,deseando volver a encontrarme con ellos.
Él se dio cuenta y dibujó una gran sonrisa.
Me senté en la cama para poder verle mejor.
Andrew me dedicó una mirada vacilona y se acercó a mi,aún con la toalla en la cintura.
-Deberías vestirte.-Añadí inconscientemente.
-¿Creo que no son unas vistas demasiado desagradables,no?
Mis mejillas ardían y mi cuerpo me pedía más que darle un simple beso.
La sonrisa de mi rostro desapareció de un segundo a otro.
-No quiero ser como las demás.-Dije firmemente.
-¿Qué?-Andrew se vistió lo más rápido que pudo mientras yo desviaba la mirada hacia otra parte.
-Tengo que irme.
-Espera.-Se dirigió hacia mi lado de la cama y se sentó junto a mí,cogiéndome la mano con fuerza.-¿Qué estás diciendo?
Parpadeé varias veces antes de contestarle.
-Me gustas...Pero yo no quiero ser un ligue más.Un ligue al que acabarás por olvidar.
-¿Enserio piensas eso?-Asentí con la cabeza.-No te voy a mentir diciéndote que eres la primera chica con la que me pasa esto,pero si te diré algo¿Crees que por cualquier chica me peleo con alguien tan solo por defendedla,o la ayudo en algo que ni siquiera me incumbe?Te quiero joder.Te quiero.Y yo sé que acabas de salir de una relación,por eso quiero darte tiempo...Y cuando estés preparada me gustaría que me lo dijeras¿Vale?
-No lo dudes,lo haré.Necesito tiempo para pensar.
-Toma el que necesites.Yo seguiré aquí.-Me dio un beso en la frente y hizo que me tumbara.-Mañana tienes que estar preparada para encajar las piezas que faltan en el caso.
Sonreí tiernamente y dejé mi cabeza reposar contra la almohada.
Andrew volvió a apagar la luz y la habitación se sumergió de nuevo en una oscuridad absoluta.Luego salió por la puerta.
Pero yo no podía volver a dormir,algo en mi mente me impedía hacerlo.
Me levanté,intentado guiarme hacia el interruptor de la luz.
Cuando lo hube logrado,me vestí y salí con sumo cuidado de la habitación.
Toda la casa estaba sumergida en un silencio absoluto.
Sin hacer ruido baje las escaleras para irme.
-¿Abby?-Preguntó Andrew desde la cocina,situada en la planta baja,al lado de las escaleras.
-No puedo dormir,me voy.
-¿Sola?
Asentí y me quedé quieta.
En su mano derecha llevaba un café y en la otra sostenía su móvil.
-Así llegaré antes a la comisaría para seguir con mi trabajo.
-Te invitó a un café y te acompaño.
-¿Y tú no duermes?-Arqueé una ceja.
-He dormido unas horitas.-Cogió una taza de uno de los armarios blancos y luego echó el café de la cafetera que aún se mantenía caliente.
-Gracias.-Dije mientras me lo daba,su mano rozo la mía.
Dí dos sorbos y me mantuve callada,sumergida en mis pensamientos.
Deje el tema de Andrew a un lado y pensé en el caso.Estaba segura de que iba a ver más víctimas,teníamos que encontrarle pronto.
Después de unas cuantas horas,me encontraba en la comisaría.
Todos estaban en la misma sala de siempre,cada uno a sus cosas.Cuando me escucharon llegar ninguno levantó la cabeza,por lo que me límite a decir un simple saludo.
-Buenos días.
-Buenos días Abby.-Respondió Michael.-Tienes a una chica llamada Kate Jones esperándote en la sala de interrogatorios.
-¿Es la compañera de la víctima?
-Así es.Ha llegado hace un rato.
Asentí y fui rápidamente hacia allí.
-Hola Agente.-Me miró a la cara.
-¿Sabes por qué te hemos llamado?
Su comportamiento era extraño,pero no tanto para poder haber sido ella la asesina de nuestras víctimas.
-Si,por Trish y...-Parecía que le molestase decir el otro nombre.
-Jackson.-Kate asintió.-¿Tienes algún problema con este último?
-Nada importante,solo que hablar de él no me resulta muy agradable.
-¿Por qué?-Pregunté cogiendo el bolígrafo con todas mis fuerzas.
-Salimos algún tiempo,pero nada más.
Kate se mostraba despreocupada y su expresión era un tanto burlona.Tenía la sensación de que sabía algo importante que incluir en la investigación.
-¿Qué sabes de tu compañera de habitación?
-Era una chica lista,no solía salir de fiesta.Decía que le agobiaba ver a tanta gente junta bebiendo.
-El día que encontramos su cadáver había una fiesta que se celebraba en casa de una tal Lauren¿Trish estuvo allí?-Mantuve mi mirada fija en sus manos,ya que ella las movía con un cierto nerviosismo.-¿Tú fuiste?
-No.
-¿Y ella?
Estaba claro,me estaba ocultando algo.
-No lo sé.-Desvió la mirada.
-¿Dónde estaba?
Suspiró hondo y dijo:
-Tanto como ella como él estuvieron desaparecidos dos días.El jueves por la noche no les volví a ver.
-¿A dónde fueron?
-Habíamos quedado con Tex;aunque él y yo nos tuvimos que ir antes.
-¿Por qué no denunciaste su desaparición?-Pregunté con una ceja arqueada.
-Porque suelen desaparecer siempre.-Hice una mueca de no entender nada.-Hay veces que se van unos cuantos días y no dicen nada de porque y a donde van.
Asentí,pensando en que entonces el sujeto no lo había hecho a boleo.Podría haber elegido a sus víctimas con detenimiento y seguirlas durante unos días hasta su muerte.
-¿Dónde se quedaron ellos cuando os fuisteis?
-En un bar,en el black diamond.-Ese nombre me sonaba,pero nunca había estado allí.-Después de eso no sé a donde fueron.
-Mandaremos unos agentes a rastrear la zona.¿Estuvisteis dentro del bar?
-Si.
-Vale,muchas gracias Kate.
-De nada agente.
Deje atrás la sala de interrogatorios.
De pronto me choqué con Ana.
-Perdona,no te había visto.-Dije yo a modo de disculpa.
-No te preocupes,justamente iba a buscarte.
La miré fijamente a los ojos.
-¿Qué ocurre?
-Acaban de encontrar dos cadáveres a las afueras de una ciudad próxima a esta.-Empecé a caminar lo más rápido que pude.-El avión os espera.
-¿El avión?
-Si,solo lo usamos en algunos casos.
Aterrizamos y nos desplazamos hasta donde la supuesta zona del crimen.
Se encontraban en una casa en ruinas.
Como en la anterior escena,ambos estaban delante el uno del otro.
-Los encontró un vecino que paseaba con su perro.-Anunció un agente de policía.
-¿Los han identificado?-Pregunté con el ceño fruncido.
-Si.-Se aclaró la voz.-El hombre se llamaba Edward Jonson y la mujer Mary Thompson.
-¿Sé sabe algo de ellos?
Negó y Michael cogió el teléfono para comunicarle a Ana que investigara la vida de nuestras nuevas víctimas.
Mientras tanto,yo me acercaba a observar mejor la escena del crimen.
Edward tenía múltiples heridas de un cuchillo bien afilado.
-El sujeto a cambiado su forma de matar.-Esperé a que Janeth se acercara.-A la mujer la mató con un solo disparo en la cabeza,en cambio,al hombre lo mató por apuñalamiento.
-Es un sádico.-Afirmó segura de si misma.-Son dos sádicos mejor dicho.Ya está asegurado,se excitan viendo el miedo y la desesperación en ella.
Cuando Michael se acercó a nosotras ya había encontrado información que necesitábamos.
-Edward era jugador de fútbol americano y era bastante popular por la zona,se alojaba en la Universidad y era hijo único-Inspecciono los cadáveres.-Mary era una chica que solía pasar desapercibida,vivía con sus padres en una ciudad no muy alejada de esta.
-No entiendo algo.-Admití yo con el ceño fruncido.-Esto esta a 600 kilómetros de donde se cometió el primer asesinato¿Qué les llevó aquí?
-Puede que los sujetos quieran sembrar el pánico entre los jóvenes de distintas ciudades.-Tragó saliva.-Tienen un trastorno sexual,algo me dice que han estado viendo a un psicólogo.
Me agaché al lado de una de las víctimas.
-El sadismo no aparece solo,eso se aprende desde la infancia.Les han enseñado que infringir dolor es una forma de dar amor.
-Disfrutan causando dolor físico y en este caso,emocional.-No dijo ninguna palabra más durante unos largos segundos.-El miedo.
Nos desplazamos hasta la comisaría más cercana y allí observamos al forense realizar su trabajo.
Toda la sala estaba llena de muebles metálicos donde se guardaban algunas sustancias y objetos para utilizarlos al inspeccionar un cuerpo.
Tres camillas descansaban en el medio de la sala,dos de ellas ocupadas.
-Ambos presentan contusiones en algunas partes del cuerpo.-Señaló el costado de Mary,y luego el de Edward.-El hombre,presenta marcas de ligaduras en las manos.
-¿Y la mujer?-Pregunté.
-Ella no.
Los dos descansaban inertes,Mary tenía el maquillaje corrido de haber llorado momentos antes de su muerte.
Cuando mis ojos se deslizaron por el cuerpo de Edward me acordé de Andrew.
Me reñí a mi misma por tenerle en la cabeza mientras estaba trabajando.
En la Universidad el clima era mucho más agitado de lo que lo era en realidad.
Todos iban de un lado para otro rápidamente y la mayoría de los grupitos que se agrupaban en la entrada a la Universidad hablaban sobre Jackson y Trish,aunque dudaba que les conocieran.
-¿Crees que el asesino es uno de nosotros?-Preguntó Keira.
-No.-Nos sentamos en las escaleras y proseguí.-Encontramos dos víctimas más.
-¿Habéis averiguado algo que os pueda servir?
Me quedé pensativa,no sabía si decírselo.Se supone que las investigaciones son privadas hasta que se anuncien a la prensa.
-Tienen un trastorno sexual.-Suspiré.-Son sádicos.
-Me das mucha envidia.-Me dio un codazo en las costillas.-Ojala yo pudiera trabajar como criminóloga.
Dentro de un año lo podrás hacer.
La sonreí y apoyé mis codos en las rodillas
La campana no tardo en sonar,fuimos hacia clase acompañadas de toda la gente que venía detrás.
-Tengo sueño.-Admití bostezando.
-Normal,te pasas las noches con tu chico.
-Ayer estuve sola en casa,además,no es mi chico.
-Andrew será tu chico.-Respondió con su voz vacilona.
Chloe se giró hacia nosotras.Debió haber escuchado el nombre de Andrew.
-¿Qué habláis de él?
-Nada que te importe,date la vuelta.-Añadió Keira.
-Andrew me interesa.-Se cogió un mechón de su pelo y empezó a jugar con él.-¿Está con alguien?
Alcé los ojos al cielo,cada día que pasaba la aguantaba menos.
-¿Qué mas te da?
-Espero que no este contigo.
Fruncí el ceño y apreté los puños.
-Con ella no estás.-Un suspiró de alivio salió de la boca de Chloe.-Pero si que esta conmigo.
Ella abrió los ojos como platos y luego sonrió con una sonrisa demasiado falta para ser cierta.
-No te ilusiones demasiado,no te va a durar mucho.-Y se dio la vuelta.
Luego Keira se dirigió hacia mi,también sorprendida.
-¿Estás...?-Antes de que pudiera acabar la frase la interrumpí.
-Antes de que te montes tus propias historias.-Bajé la voz.-No estoy saliendo con él,es solo que quería cerrarle el pico a ella.
-Hacéis buena pareja.
-Claro,Keira.
Miré hacia la pizarra y presté atención a los movimientos que hacia el profesor.
-Te lo digo enserio.-Puso una mirada soñadora.-¿Un mujeriego que de repente cambia al conocer a una chica?Me parece algo bastante lindo,algo que solo se suele ver en los libros y películas.
-Keira,cállate.-Le sonreí.-La clase a empezado.
-Está bien...-Enseñó morritos y miró hacia el profesor.
-Demasiado bonito para ser real.-Pensé.-Andrew es un chico muy atractivo¿Por qué iba a cambiar por mi?
Sumergida en mis pensamientos pasé toda la clase,hasta que llegó el momento de descanso.
-¿Vienes a la cafetería?
-No.-Contesté.-Tengo que hacer algo en la biblioteca.
-Como quieras nena,pero si tu amor viene buscándote le diré que estas perdida.
La verdad es que no iba a ir a la biblioteca,simplemente quería dar una vuelta,pensando en mis cosas...Aclarando lo de él.
Miré hacia el cielo nublado,y una gota de lluvia cayó sobre mi mejillas.
Ni siquiera hice nada por refugiarme para no mojarme,empecé a caminar,observando con detenimiento las personas correr para que la lluvia no les alcanzara.
Pasaron unos cuantos minutos y me encontré enfrente de la entrada a aquel pequeño bosque.
Sentí una punzada en el corazón y me quedé allí quieta.Observando su interior,reviviendo en mi memoria aquellos horribles recuerdos que tardarían mucho en esfumarse.
Dí unos cuantos pasos al frente y sin ni siquiera darme cuenta las ramas de los árboles me cubrieron de algunas gotas de lluvia.
Algo en mi me decía que siguiera andando,hacia ese lugar.Aunque mis piernas no respondían,parecía que ellas tenían mucho más sentido común que mi cerebro.
El ruido del agua caer me relajaba bastante.
Saqué mi móvil,las clases empezaban dentro de unos cuantos minutos.
-Necesito llegar hasta allí,necesito cambiar el recuerdo.-Dije,aunque sabía que ese momento no se iba a borrar de mi memoria en mucho tiempo.
Sin importar que la hierba estuviera mojada y llena de barro,me senté en el medio del claro.Y lloré,lloré por todas las cosas que me había pasado;por la muerte de mi madre,por el hijo de puta de Spencer,por Jeff,por Colton...
Podría decirse que mis amigos me habían dado como desaparecida,pues cuando salí de mis pensamientos y cogí el móvil,tenía cientos de llamadas perdidas de Keira y Andrew.
Hacia tiempo que las clases habían terminado.
-¿Cómo narices podía haber pasado tanto tiempo sin ni siquiera enterarme?-Pensé desorientada.
Me levanté,estaba empapada.
Sin mirar atrás,salí corriendo hacia casa.Todo había sido demasiado raro,lo único que quería en ese mismo momento era darme un ducha caliente.
Continué corriendo,lo más rápido que pude.
Cuando me encontré a solo unos pasos de ella,me paré en seco.
Andrew estaba sentado en el suelo,pegado a la puerta.
Tenía los ojos cerrados y lo que rodeaba a los ojos,rojo.Había estado llorando.
Me acerqué a él,con una mano en mi pecho.
Tras su camiseta blanca mojada,se le notaban los abdominales y sus diversos tatuajes.
Con temor a lo que pudiera pasar,me agaché para despertarlo.
-Andrew.-Mi corazón latía a toda velocidad.
-¡Abby!-Gritó sorprendido.-Abby...
Se levantó y me abrazó con todas sus fuerzas,como si fuera la última vez que me fuera a ver.
-¿Qué haces aquí?-Ya me imaginaba la respuesta.
-¿Dónde narices te habías metido?
-Han sido unas horas...-Intenté buscar una explicación lógica.
-Me da lo mismo.Pensé que te había ocurrido algo,que esos asesinos que andan sueltos te habían atrapado.
Lentamente se separó de mí dejándome ver sus ojos encharcados de lágrimas.
-No pensé que te preocuparía tanto.
-Joder Abby,me importas.-Me cogió de las caderas y me alzó hacia arriba.Luego me volvió a abrazar.

Las Chicas Del FBI También Pueden Ser SexisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora