Tu sonrisa (yugnior)

te odio, bueno no tanto

- ¿no es ese tu amigo, yugyeom? ¿tiene pareja? No lo sabia - inquirió el mayor

La sangre de jinyoung estaba hirviendo, la escena que estaba presenciando, lo estaba volviendo loco - no, él no tiene pareja - dijo con la mandíbula tensa, mirando con el seño fruncido hacia las escaleras, yugyeom subía de la mano de un sujeto, apretó los puños.

- ve -  pronuncio el mayor casi con la voz rota - ve antes de que sea tarde - Jin pudo ver la tristeza en los ojos de Jae, pero aun así no podía permitirse dejar a yugyeom hacer una estupidez, beso la frente del mayor susurrando un "gracias" y corrio hacia las escaleras.

Lo intento, en serio que lo intento con todas sus fuerzas. Habían pasado ya seis días, desde que estaba con Jae, y habían sido seis días en los que jinyoung, había ignorado completamente a yugyeom, pasando de el más que para un 'hola' o un 'adiós', y eso si era completamente necesario, en estos días jinyoung se termino de dar cuenta que, no importa cuanto lo intentara, no importa cuanto se aferrara a la promesa a Jae, su mirada siempre terminaba sobre el menor, siguiéndolo a donde valla, tomando sus suspiros, llenando su mente, pidiendo reclamar sus labios, esos labios que lo enloquecían, estos días separado del menor, habían echo mas fuerte su amor por él, y todo nunca estubo más claro en su mente hasta ahora, a quien realmente amaba era a yugyeom, y lo que sentía por Jae, era ese afecto de amigos, era cariño, no era amor, y lo comprobó al besarlo, ya no sentía ese cosquilleo y esas mariposas que se hacian presentes con el simple roce del mayor, ya no, ya no existian hace mucho tiempo, todo en lo que podía pensar era en yugyeom, y todo lo que quería era estar cerca de él, tal ves por eso fue que no le importo dejar a Jae, para correr junto al menor cuando lo vio subir las escaleras, y era dirigido a las habitaciónes de la mano de un desconocido, en ese momento su corazon, pareció dar un vuelco, totalmente, se olvido de cualquier cosa y corrio tras él, empujando a cualquiera que se atravesara, con los latidos tan agitados casi parecía que su corazón saldria de su cuerpo, salto varios escalones, tal ves producto del poco alcohol y adrenalina del momento, y las escaleras parecían no tener fin - maldita sea!! - pensó al encontrarse frustrado al no saber si llegaría a tiempo, cuando por fin llego al segundo piso, miro el pasillo, lleno de puertas, y vio que ambos entraron en una habitación, su corazón se detuvo, corrio no le importaba ser odiado por yugyeom, en ese momento no dejaria que eso sucediera, así qué se precipitó a la puerta adentrándose, y encontrándose con una escena, que le dio alivio a su corazón, yugyeom se encontraba sentado en el suelo con su cabeza inclinada, bastante palido, y devolviendo parte del alcohol que había ingerido.

- yugyeom, bebé, ¿estas bien?, Diablos ¿que te sucedió? - jin olvido todo pensamiento anterior, y solo se acerco a yugyeom, apoyando la mano en su espalda, pero esta fue sacada bruscamente por el menor

- ¿que haces aqui, eh? - le dedico una mirada llena de enojo y reproche, sus ojos estaban levemente cristalizados

- yo... - él mayor pensaba en una respuesta, era obvio que no podía decirle, a que vino, y menos hablarle de su idea de lo que haria al menor - solo estaba preocupado por ti...

- pues solo vete, no necesito tu compación, ni tu atención al menos no ahora, no después de haberme ignorado durante días - el menor lo miraba como exigiendo una explicación

- yugyeom, por favor bebé, este no es el momento, ya podremos hablar de eso ahora dejame ayudarte - el mayor intento una vez mas acercarse a gyeom pero este se safo bruscamente

- ¡no me llames así!¡no me toques! -  Exclamo furioso

- yugyeom... - dijo suavemente el mayor, resignado, porque sabia que ese era el trato que se merecía por ser un idiota - por favor..