Capítulo 1

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Editado
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─Amber siempre fue la más ingenua e inocente de las dos, a veces solían tomarle el pelo o hacer bromas a su costa y ella ni siquiera se daba cuenta, se burlaban de su forma de ser y muchas veces la trataron como menos... pero ella encontró algo que muchas personas buscan toda su vida y nunca encuentran. El amor.

>> Lo encontró en una persona que era muy distinta a ella, pero que la complementaba. Tuvo la suerte de estar con alguien que la amaba y que para bien o para mal, murió con ella. Siempre fue determinada y consiguió de alguna manera no dejarse alcanzar por el 'hasta que la muerte nos separe', porque más que separarlos, la muerte los unió - tengo que hacer una pausa para dejar caer las lágrimas que me obstruyen la vista, me limpio la cara y continúo -. Les dio la oportunidad de estar juntos para toda la eternidad y de no sufrir el dolor de extrañarse el uno al otro. Yo no recordaré a mi hermana con pena. La recordaré con vida y si, molesta la mayor parte de las veces, tal como era, porque sé que esté donde esté, es feliz.

Con estas últimas palabras bajo del pequeño estrado y camino hacia el ataúd de mi hermana, en el que coloco una rosa de color rosado que resaltaba de las otras flores blancas. Luego voy al ataúd de Dylan y coloco ahí una rosa roja. He llorado tanto durante las últimas veinticuatro horas que no estoy segura de poder hacerlo más.

Mis padres están igual de destrozados o quizá un poco más. Yo solo estoy cansada de todo. Tuve que ir con el director del hospital a que revisaran mi caso y ver si podían darme al bebé o no. Tengo que entrar en un juicio por custodia. Y para eso necesito un abogado que no tengo.

Silenciosamente le pido a Amber que me ayude a conseguir la custodia del pequeño bebé. Hablé con el director y él está seguro de que tengo todo para ganar, el testimonio de Amber con su firma es más que suficiente. Me dijo que no podía dejar salir al bebé sin el documento pertinente, pero lo podía ver y pasear por el hospital cuantas veces quisiera.

Todavía no me acostumbro a la idea de que mi hermana murió.

Siempre sentí que era su sombra, aunque nunca supe realmente porqué, en el fondo sabía que no era así. Es decir, no puedo asegurar que yo era más bonita, porque éramos muy parecidas, mi padre decía que éramos la misma persona en diferente gama de colores, como si a mí me hubieran puesto colores más vivos que a ella.

Amber tenía el cabello castaño, yo pelirrojo, la piel de Amber era cetrina, la mía es saludable, mis ojos son azules, los de ella eran grises. Con los chicos yo siempre había sido más popular que ella y en general me tocaba defenderla cuando se burlaban de ella.

En la escuela ambas éramos buenas y casi siempre teníamos buenas calificaciones, ella participó en concursos de oratoria, yo en decatlones académicos. Ella aprendió a pintar mientras yo me decidí por el teatro y la música. Mi hermana declamaba poemas, yo cantaba en bares. Y aunque jamás me he arrepentido de ninguna decisión que he tomado, mi hermana siempre siguió el camino trazado por mi madre, mientras yo me alejaba de lo conservador de mi familia que ella, muy al contrario, lo tomó como propio e hizo con él todo lo que debía. Quizá eso fue lo que le atrajo a Dylan de ella. Jamás lo sabré.

Ella tuvo el consentimiento y el apoyo de mis padres siempre mientras que yo tuve que pelear con ellos (sobre todo con mi madre) para hacer lo que quería. Desde salir de clases de oratoria para entrar a teatro y luego a clases de piano. Un amigo me enseñó a tocar la guitarra y la profesora de piano afinó mi voz. Mamá obligó a mi padre a dejar de pagarme las clases de piano y fue entonces cuando empecé en los bares a los dieciséis. Ni mi madre, ni mi hermana me hablaron durante un mes, mi padre simplemente lo aceptó.

Supongo que la gota que derramó el vaso fue Dylan.

Lo conocí en una cafetería donde trabajaba. Él iba todos los días a las 7:30 por un cappuccino de caramelo y un pedazo de tarta de zarzamora. Un día le anoté mi número en el vaso y esa misma tarde me llamó. Ahí comenzó todo. Creí que podíamos llegar a ser algo más que solo amigos que compartían cama de vez en cuando y yo traté de darlo todo para que así fuera.

Destino AdelantadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora