Capítulo 1. "Y asi reencarno"

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Como era de esperarse Chikane se encuentra recordando todo esos dulces momentos vivido junto a su amada y llorando amargamente su separación, pero no olvidando la promesa de que se volverían a encontrar desafiando incluso al mismo Dios.

-Estás segura que la promesa que le hiciste a la sacerdotisa del Sol la cumplirás algún día?
-Si le he prometido algo a Himeko, estoy segura que seré capaz de volverme a encontrar con ella, porque ahora sé que este sentimiento es mutuo..
-Pero no olvides que estás encerrada en este templo por mi voluntad y es "casi" imposible que te deje volver a ver a la sacerdotisa del Sol.

A Chikane le llamó la atención ese "casi" eso le dio alguna esperanza, así que decidida a desafiarlo, se lo pregunto directamente...

-Que quisiste decir con ese "casi"...
-Es que existe una remota posibilidad que vuelvas a encontrarte con tu preciada princesa.
-Dime de que se trata, ya que haré cualquier cosa para volver a ver esa dulce sonrisa.
-Si es así entonces te lo diré...

A Chikane le latía con tal fuerza el corazón, pero se concentro en las palabras del Dios...

-Por sino lo sabes yo rigo sus destinos haces miles de años, eso quiere decir que Uds. se han encontrado en varias oportunidades, no solamente en la vida actual o pasada sino en muchas más...

Chikane no parecía entender del todo... estaba confusa

-Y porque siempre vuelves a separarnos?
- Eso es porque como Dios no puedo entender del todo que es el AMOR, ese sentimiento tan fuerte que poseen Uds., los humanos, así que para comprenderlo, he hecho que se vuelvan a encontrar para verificar si Uds. tienen ese fuerte sentimiento la una a la otra...
-Y entonces has visto que nuestro sentimiento es real, aún así tú nos vuelves a separar...
-Es cierto, pero creo que ya comprobé que uds, realmente se aman no importa las angustiosas y dolorosas que han sido sus separaciones, porque una siempre termina matando a la otra, aún siendo el amor de su vida...
-Entonces si entendi bien esta vez es la última que terminamos así, nuestra próxima reencarnación podremos estar juntas para siempre sin que tu te interpongas?.
-Así es, pero no será tan fácil ya que tu reencarnarás en otra aldea y ella tendrá la misma vida que tuvo en Mahoroba, además...
-Además que -interrumpio Chikane-
-No tendrán recuerdos de que fueron las sacerdotisas del Sol y la Luna, que pasaron días felices viviendo en la mansión, que compartían momentos secretos en el jardín de las rosas y sobre todo el amor que se tenían.

Con esto Chikane quedo sorprendida, no quería olvidar todo el amor hacia Himeko, y algunas lágrimas recorrieron sus mejillas.

-Dime quieres volver a ver a tu princesa?
-Por supuesto aunque creas que me olvidaré de Himeko eso no será posible, estoy segura que la encontraré y la recordaré..
-Como veo que estas muy decidida te daré una pequeña ayuda.


-Algún día cuando estes paseando cerca del mar, encontrarás la mitad de una concha rosada, con esto las uniré a las dos, lo mismo es válido para la sacerdotisa del Sol, las dos nunca se separarán de ella y la llevarán en el cuello aún no sabiendo porque para uds están importante esa concha, sólo presentirán que por nada en el mundo se podrán separar de ellas es como si su vida dependieran de ella. Y cuando se encuentren, en ese momento sentirán que ya se habían visto y recordarán todo lo vivido anteriormente.

Chikane no prodía estar más feliz estaba segura que ese día llegaría y que podría estar junto a su amada Himeko.

-Dime sacerdotisa de la Luna que te parece mi proposición.
-Estoy segura que me reencontaré con Himeko y que al fin podremos ser felices sin que tu te interpongas.
-Como has aceptado, pues te deseo suerte, pues yo también quiero que se vuelvan a reunir.

Chikane no entendia del todo las últimas palabras, porque el también desea que no reencontremos y lo hace tan díficil.
Ella después comprendería el significado de esas palabras.

-Estás lista sacerdotisa
-Estoy preparada.

Entonces Ame no Murakumo convirtió a Himemiya Chikane en un un ser de luz y lo depositó en el vientre de su madre.

-Ahora sólo me queda esperar ver como se reencuentran...

Después de decir estas palabras, Ame no Murakumo se convirtió en una estatua para esperar ese momento.

Continuará....

***Disculpen los errores ortográficos***

Porque Tu y Yo somos Kannazuki no Miko  (completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora