En un importante hospital de la capital de Japón....
Habitación 505
Se escuchaba gritos de una madre a punto de dar a luz, junto a ella se encontraba su marido y una gran cantidad de médicos, pues el ser que estaba a punto de nacer pertenece a una de las familias más antiguas y poderosas del país, pues poseen una gran cantidad de empresas y están involucradas en la política, por eso este acontecimiento tiene una gran relevancia.
Pasaron varios minutos hasta que al fin llega a este mundo un ser hermoso, su piel es blanca llegando casi a ser transparente, y el escaso cabello adquiría un tono azul brillante gracias a los rayos de sol que abundaban en la pieza, y en un momento cuando abrio los ojos, se pudo apreciar que eran de una azul tan intenso como las olas del mar.
La madre al verla sintió una gran felicidad, casi indescriptible, no podía creer que su hija era tan hermosa y se preguntaba cuan hermosa llegaría a ser, en tanto el padre ya estaba pensando en ella como una verdadera princesa y de cierto modo lo es.
Cuando el médico tomo a la niña pregunto el nombre de este ser, el padre contestó con voz fuerte y decidida -Chikane-.
Y se la entregó a la enfermera para que la limpiara y evaluará, ésta la tomó en los brazos y se la llevó.
Mientras le estaba limpiando la espalda, notó algo peculiar, era una marca muy peculiar, pues tenía forma de luna creciente, la enfermera se soprendió al verla, porque realmente estaba bien hecha y la quedó mirando por algunos segundos.
-Realmente esta niña está bendecida por la Diosa de la Luna- se dijo a sí misma y terminó de limpiarla y de vestirla.
Mientras en ese mismo momento en el pueblo de Mahoroba sucedía un evento parecido...
-Por favor querida, resiste un poco el médico ya viene.
-Es que amor, ya no resisto...
Como era un pueblo humilde, exitía una escasez de médicos, por lo que llevaban algunas horas esperando su turno, pero por fortuna llegó el momento en que al fin sería atendida.
-Por favor enfermera traiga una silla de ruedas para la señora y llevela a la sala de parto.
La señora se puso de pies, con mucho esfuerzo, pero contaba con la ayuda de su esposo que la dejo delicadamente en la silla de ruedas, la enfermera se la llevó rápidamente, y vio como se alejaba, en ese instante sintió un dolor en el pecho.
-Sólo puedo esperar a que salga todo bien y que ambos esten a salvo.
Estando en la sala de parto, la mujer hacía grandes esfuerzos para traer al mundo a su hijo, el médico estaba realmente preocupado, sólo esperaba a que todo saliera bien, cuando de pronto escucha un gran grito, y supo inmediatamente que ese era el aviso que el nuevo ser iba a aparecer. Efectivamente se asomo la cabeza, por lo que el médico se apuró en sacarla, y dando un llanto, la madre supo que su esfuerzo había válido la pena.
El médico rapidamente se la mostró, ésta al verla no pudo contener su felicidad y le cayeron algunas lágrimas, pero a su vez la miró detenidamente y notó que en su pecho tenia una extraña marca, semejante a un sol con rayos destellante, encontró extraña esta marca pero sonrió.
Se iba a cumplir más o menos una hora que se habían llevado a su esposa y no tenía noticias de ella ni tampoco de su hijo, hasta que el médico que los recibió, se acercaba a él con una cara sería y preocupada.
-Señor lo felicito, ud. es padre de una hermosa niña.
Al hombre se le dibujo una hermosa sonrisa, que sólo fue interrumpida por la seriedad del médico..
-Señor también debo comunicarle una mala noticia, su mujer no pudo resistir el esfuerzo, y debido a ello lamentablemente falleció, pero antes de eso alcanzó a ver a su hija y la nombro "Himeko" y su corazón dejo de latir.
-El hombre no podía creer lo que estaba sucediendo, pensaba que sería el mejor día de su vida, pero fue el peor.
-Señor la niña está sana por favor acompañeme para que la pueda ver.
Pero el padre todavía no podía creer que su mujer falleciera, por lo que sintió un gran recelo en ver a esa hermosa niña..
-Señor le ocurre algo?
-No nada, antes de ir a verla, por favor indiqueme donde se encuentra mi mujer, quiero estar con ella primero.
El médico sorprendido por la petición del hombre, le indicó la sala donde aún se encontraba su mujer. El hombre al verla sin vida se puso a llorar amargamente...
Pasaron algunos minutos, hasta que el médico le dijo que tenían que retirarla.
El hombre sin muchos ánimos se alejó de ella y vió como se iba, esta sería la última vez que la veía.
El médico nuevamente le insistió en que viera a su hija, por lo que el hombre sin muchos ánimos accedió.
Cuando vio a la hermosa criatura de piel blanca y radiante y sus pocos cabellos dorados como el sol, en vez de ponerse feliz, culpo a la niña por haberle arrebatado al amor de su vida, por lo que no sintió ningún interés, se dio media vuelta y se marchó.
Continuará...
ESTÁS LEYENDO
Porque Tu y Yo somos Kannazuki no Miko (completa)
FanficEsta es una historia de lo que paso a Chikane y Himeko después de la muerte del Orochi... la historia no es mia. créditos a su autora Hotaka**