Me falta el aire, el oxígeno de mis pulmones comienza a disminuir, todo está oscuro, es estrecho y frío, no sé dónde estoy, no sé si es de noche o de día, mi noción del tiempo está pérdida...
(Se escuchan ruidos)
-Oh sí, alguien camina, alguien viene a salvarme.
(Se abre una puerta, se escuchan voces)
Gerardo dice:
-Roberto, hoy es tu primer trabajo, espero que lo hagas bien
Roberto responde:
-¡CLARO! Aunque debo de confesarte que tengo algo de miedo.
Mis brazos se erizan. ¿De qué hablan esas personas? De pronto siento que comienzan a tocar mi cuerpo, siento unas manos frías encima de mi pecho y su cuchilla deslizándose sobre mi vientre... Tan solo con eso comprendí que estaba en el anfiteatro, vi la muerte antes mis ojos, la sangre comenzaba a salir y mis ojos se comienzan a cerrar.