Recuerdo todo lo de aquel día, recuerdo como si hubiese sido ayer, ese olor de tú loción que me dejaba volar en el paraíso, dulce olor que me hacía feliz y que me hacía transportar al momento preciso de los hechos, la vez que tus labios y los míos tuvieron esa conexión, conexión que llenaba mi ser, que llenaba a las mil maravillas mi vida... Pero ¿Qué nos pasó? ¿Por qué de la noche a la mañana todo acabo? Me dejaste en la penumbra, a la deriva de ese gran precipicio, no sabía que hacer si saltar o quedarme sentada esperando a tu regreso, cerraba los ojos y sentía tu presencia, tu cabeza en mi regazo, tus manos en mis hombros y esa voz que calmaba el infierno que me atormentaba, esa voz que estaba dispuesta a decirme que todo estaría bien, tenías esa capacidad de calmar mis demonios, de calmar mi llanto y las ganas de acabar con mi vida, vida que se desmoronó en el momento que decidiste marcharte, dejando un corazón roto, todos mis sueños se acabaron cuando cruzaste por aquella puerta, puerta que daba a la Luna y a las estrellas, frío viento de noviembre que penetraba mi corazón, frío que se convertía en una daga iluminada que atravesaba esa alma débil, daga que destruyó mis ilusiones; esa vez sentí como de mi corazón se desprendía algo, cómo desgarraban mi alma a pedazos... Ya han pasado 2 años y no has podido salir de mi acongojado corazón, tus recuerdos vivos en mi mente, es una fogata difícil de apagar, pero me he cansado, mi cuerpo físico no puede más, pues es mucho el peso que he cargado, son grandes maletas que me hacen desfallecer, es hora de que mi vida tome un nuevo rumbo y ya lo está tomando, cierro los ojos, las pastillas empiezan a hacer efecto, un corrientazo invade mi cuerpo y la cuchilla cada vez más cerca a mis muñecas, penetrando suavemente hasta llegar a mis venas,yo cayendo lentamente,personas rodeando mi cuerpo en aquella acera de la avenida Roswell, el ruido e imágenes borrosas de tu recuerdo es lo único que puedo traer a mi mente en este momento, creía que muriendo, dejaría de pensarte, pero, infortunadamente, tus recuerdos me persiguen, ahora he sido...He sido condenada a la muerte y teniendo como un último recuerdo tu foto de noviembre, más maldita no podía estar.