La hija de lord voldemort (severus snape)

Capitulo 3

Los días pasaron rápidamente entre clase y clase, mi asignatura favorita era pociones y la que más pesada se me hacía era la de historia de la magia. Esas clases son monótonas y aburridas, me las pasaba tomando apuntes. Cuando acababan las clases iba a la biblioteca, me escondía entre las estanterías y me ponía a trabajar hasta la hora de la cena. En cambio la relación con los demás compañeros de mi casa no mejoro, pero no me importaba ya que solo estaba con ellos en las comidas y a la hora de dormir.

Hoy era sábado, le mandaría una carta a mis abuelos contándoles mi primera semana de clases. Me puse una sudadera negra con una gran capucha y me fui al comedor a desayunar, en el camino estaba distraída con lo de la carta ya que no sabía muy bien que poner, me choque con alguien y al alzar la vista vi al profesor Snape mirándome seriamente.

-Lo siento profesor, no lo vi.
-Obviamente, tenga más cuidado la próxima vez.
-Si señor.

El profesor Snape se dio la vuelta y empezó a caminar alejándose de mi, después de desayunar me fui a la cabaña de Harris. Le presentaría a Newt ya que me dijo que le encantan los dragones, al llegar toque su puerta y me abrió en seguida.

-Hola Hagrid.
-Hola Rose, pasa- se hizo a un lado y entre en la cabaña-¿Quieres un poco de té?
-Si gracias- me senté en la mesa- quiero presentarte a alguien- de mi bolsillo saque a Newt- te presento a newt, mi mejor amigo.
-Impresionante, es un majestuoso dragón. ¿De dónde lo sacaste?
-Me lo dio mi abuelo para que fuera mi amigo y guardián.-No tiene aspecto de guardián.
-Es que Newt puede crecer y encogerse.
-Increible, me gustaría verlo en su tamaño natural.
-Si quieres podemos ir al bosque y dejarlo suelto para que se estire.
-De acuerdo, pero primero tomate el té.

Mientras me tomaba el té, Hagrid me relataba algo de su vida, Newt estaba sobre mis hombros. De vez en cuando aprovechaba para darle algo de las pastas caseras que hacia Hagrid, así estuvimos hasta que me termine el té, lento salimos de la cabaña y fuimos al bosque donde Newt salto de mi hombro y adquirió su tamaño natural. Hagrid se acercó a él y empezó a acariciarle el cuello, este estaba gustoso, acercó su cabeza a mí y se restregó contra mi barriga en busca de más acaricias y como yo no me podía negar empecé a acariarle la cabeza. Newt empezó a ronronear sacándonos a Hagrid y a mi unas sonrisas.

Estaba de vuelta en el castillo con Newt acurrucado dentro de mi sudadera, fui a mi habitación y le escribí una carta a mis abuelos.

Hola Bibi y punk,
Mi primera semana ha pasado rápida, me he centrado en los estudios, paso el día en la biblioteca escondida de los demás, me dan miedo y prefiero estar con Newt. Me gustan las clases sobre todo pociones y vuelo, aunque pubu tu y yo sabemos el porqué de lo segundo. Espero que vosotros estéis bien y que las criaturas no te den mucho trabajo, tengo muchas ganas de que lleguen las vacaciones de Navidad para ir a casa y estar con vosotros.
Os quiere, Rose Scamander.

Al terminar de escribir, la doble y la guarde en un sobre, salí de mi habitación para ir a la lechuceria. Allí estaba Eros, mi lechuza. En cuanto me vio se puso en mi hombro, le di una galleta antes de darle la carta. La cogió y salio volando, la vi marcharse hasta que la perdí de vista.

De camino de al comedor tropecé con un par de chicas de mi casa, me llamaron monstruo y se fueron riéndose y para empeorar la situación país pevered, el postegueit del colegio cantuarreando. Me fui corriendo de allí y me encerrada en mi cuarto donde empecé a llorar hasta que me dormir, el domingo la pasé en mi cuarto entero, no salí de él ni para comer. Newt se quedó conmigo, creció lo suficiente como taparme con sus alas, allí era donde me sentía agusto y protegida, me daba calor y esa noche dormi así con él.