No doubt.
Two M es uno de los terroristas más buscados de Japón. Se le describe como un hombre salvaje y sexy, alguien incapturable, que nunca ha fallado con lo que se propone.
Por su parte, Yuki, uno de lo de los mejores detectives de la ciudad, ti...
Fue una sorpresa para Momo cuando sintió que el detective correspondía al beso después de los primeros segundos. La intención de éste había sido fastidiarlo un poco, esperando que quizá el otro lo apartara y así pudiera huir o hacer algo a lo que estaban acostumbrados a hacer. Quizá sólo demostrarle que estaba bien y que no había motivo para mostrar piedad.
No era que quisiera ser arrestado, pero por algún motivo había querido hacerlo. Arriesgarse y ver qué ocurría.
Por supuesto que en su fantasía el de cabello lago no correspondía al beso, dejándose llevar por el calor. Aunque eso le hizo recordar las cosas que probablemente el detective lo había visto hacer junto a Banri la noche anterior. El beso húmedo continuó hasta que en un acto travieso Momo llevó una de sus manos para comprobar lo que imaginaba.
El detective estaba duro.
Palpó el bulto sobre la tela, separando sus labios y mirando al otro a la cara en busca de aceptación. No quería dar la idea errónea. Él no era del tipo que se acostaba con cualquiera o que hacía acciones alocadas y sin pensar cuando estaba triste... aunque quizá eso último no era tan cierto. Para Momo, Banri siempre había sido el único en su mente, y ahora que éste ya no estaba, un dolor aplastante se había plasmado en su pecho. Quizá hacer cosas que nunca antes había hecho era lo mejor que podía hacer. Cualquier cosa que no se relacionara al terrorismo y que no lo hiciera pensar en su persona amada. Y analizándolo desde otra perspectiva, era mejor que ese algo nuevo y diferente fuera acostarse con un detective que lo quería tras las rejas.
Sí. Acostarse con el detective sonaba mejor que cualquier posible acto suicida.
Pronto ambos estuvieron recostados sobre la cama que horas antes había compartido con Banri «no pienses» se dijo así mismo, mientras se aferraba al otro como si temiera que en cualquier momento se desvaneciera en el aire y lo dejara solo. No quería dejarle tiempo a la duda, por lo que se aseguró de que todo sucediera rápido y sin problemas.
—Ah... —Momo soltó un suave jadeo cuando el detective pasó las manos por su pecho, deshaciéndose de la camiseta que traía. Sus manos estaban heladas a comparación—. ¿Llevas mucho tiempo conteniéndote? Toda la noche mirando desde una ventana debió ser duro... —no pudo evitar burlarse.
—Tú fuiste el que comenzó... —el detective parecía comenzar a razonar sobre lo que estaba haciendo, por lo que el más bajo volvió a besarlo, conduciendo sus manos a su pecho y descendiendo hasta su entrepierna.
—No dije que me disgustaba. Por favor, hazme olvidar.
Con cada acción el de cabello bicolor sentía poder borrar el dolor que apenas se había permitido sentir, aunque sabía que sólo sería algo efímero era mejor que nada. Él había pasado por muchas cosas, era alguien fuete. Así que eso era como una especie de borrado para iniciar de nuevo. Continuar con su juego de terrorista algunas veces, sin miedo a que pudiera lastimar a alguien si era capturado alguna vez. Eso era mejor de lo que podía pedir... pero no lo satisfacía.
Un juego de policías y ladrones. De detective y terrorista.
Dos personas solitarias que sólo se centraban en pensar en el otro.
—Mnng... —contuvo un jadeo cuando sintió que uno de los dedos del otro se deslizaba por su entrada. Agradecía que no se hubiera terminado el lubricante, y como hace poco lo había hecho, no necesitaba una verdadera preparación, pero tampoco le molestaba que el otro tomara precauciones.
Alcanzó uno de los condones cerrados que estaban cerca de la cama y lo abrió con sus dientes mientras mantenía el contacto visual con el detective. Una vez que el de cabello largo pareció estar preparado para lo siguiente se deshizo con torpeza de sus pantalones y ropa interior, dejando al descubierto su miembro erecto. Se besaron una vez más antes que el de cabello plateado presionara la cabeza de su miembro en su entrada con cuidado, después de haberse puesto el preservativo.
Se deslizó hasta el fondo con un solo movimiento lento que casi le pareció eterno a Momo. Una vez estuvo por completo dentro detuvo todos sus movimientos, seguramente esperando a que el otro le diera una seña para que continuara una vez se hubiera adaptado a su tamaño.
Esperó unos segundos antes de empezar a moverse por su cuenta para que el otro empezara a hacer lo mismo.
Los lentos y cuidadosos movimientos rápidamente se volvieron en unos más frenéticos. Las voces de ambos se mezclaban entre gemidos y jadeos, de vez en cuando besándose y otras veces sólo aferrándose al cuerpo del otro.
—Momo —dijo entre jadeos y sollozos el de ojos rosados—. Mi nombre.. ah, ese es... ah ah... Dilo... Agh Por fa-nngh...
No pudo continuar hablando cuando el de cabello largo llevó una de sus manos a su boca, introduciendo sus dedos y jugueteando con su lengua mientras que sostenía su cadera con la otra para mejorar el ángulo y mantener el ritmo que tenían.
—Momo... mnh —dijo con una voz ronca—. Momo, Momo —el detective comenzó a repetir su nombre mientras ambos se sentían más cerca.
No tardaron mucho más en llegar al orgasmo en tiempos similares, dejándose caer uno al lado del otro, después de regularizar sus respiraciones. Durante un momento no dijeron absolutamente nada y Momo no pudo imaginar lo malo para él que sería si comenzaban una persecución en ese instante, pero al menos se sentía algo más tranquilo al ver que el otro también parecía exhausto. Después de todo debió de permanecer la noche en vela mientras lo vigilaba.
—Mi nombre es Yuki —murmuró el detective cerrando los ojos.
Un ligero escalofrío recorrió a Momo al escuchar el nombre y no pudo evitar sonreír al darse cuenta que el de cabello largo se había quedado dormido.
—Así que, ¿Yuki? —repitió el nombre imitando la acción del otro, a pesar de que no estaba tan cansado su mente era un lío y pensó que dormir era una buena alternativa para no pensar. Y era mejor hacerlo con el nombre de quien siempre había estado sobre él (aunque en el otro sentido de la expresión y por otros motivos) que el de la persona a la que pensó poder entregarle todo.
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Hola! Tras un largo tiempo al fin traigo un capítulo :3 espero les haya gustado! Y disculpenme por mi tardanza, en este capítulo (muestra de que retomo este fic y espero ser más constante en actualizaciones) me gustaría saludar y agradecer a unas personas como lo son:
Espero les gustara el capítulo^-^ Nos leemos pronto! No se le olviden de dejar sus comentarios, votos y recomendaciones, :3 gracias por leer! (esto se editó el 24/07/19)
