Capítulo 6: Rosa Blanca

1.6K 117 33
                                    

(___)

Me sentía indefensa, demasiado, mi cuerpo pesaba, mis ojos me ardían un poco y mi cabeza no dejaba de dolerme, ¿Qué era lo que me estaba pasando?

- ¿Ya despertaste?

- Algo así

- ¿Cómo te sientes?

- Como muerta en vida- contesté, por fin abrí los ojos y me encontré con Reiji, el hermano de Subaru

- Tch, los humanos siempre exageran- lo ignoré, no tenía fuerzas para protestar- Descansa, volveré en un momento- dijo él poniéndose de pie y saliendo de la habitación.

Algo que no entendía muy bien era el por qué me dejaban quedarme aquí, yo no era nada para ellos, no significaba nada más que una simple persona que se encuentra enferma y no tiene a quien acudir ya que todos sus recuerdos han desaparecido.

- ¿Quién era yo antes de terminar aquí?- me pregunté, ¿Qué es lo que había pasado conmigo?, no lo sé, lo poco que recuerdo es que termine en el bosque y unos chicos quisieron atacarme, pero... ¿Por qué estaba tan asustada en ese momento? ¿Por qué sentía que ellos eran peligrosos?

- Mi cabeza da vueltas- dijo revolcándome en la cama, otro punto en el que me ponía a pensar eran en esta familia, ¿Por qué me tenían aquí? ¿Qué es lo que buscan en mí? ¿Será verdad que tratan de ayudarme?, ya no sabía en que pensar.

- Trataré de descansar- dije y cerré los ojos para dormir un poco, el sueño se apoderó de mi en tan solo segundos.

.

.

- Ven aquí...

- Ya es hora

- ¡Basta!

.

.

- ¡Yaaa!- grité, me senté en la cama cubriendome completamente el cuerpo, me encontraba temblando- ¿Qué...?- había tenido una pesadilla, si lo podemos llamar así, lo único que pasó es que escuché las voces de unas personas, ¿Conocidas?, no tenía idea, solo sé que a penas con oír sus voces mi cuerpo reaccionó por si solo, como si intentará huir de ellas

- Debo distraerme- dije, me levanté de la cama y decidí salir de mi habitación. Así como la última vez, pero con más conocimiento, opté por salir al patio trasero para tomar un poco de aire.

- No entiendo nada- susurre- ¿Qué sigo haciendo acá?- decía, por el momento este era como mi refugio, si me iba de esta casa no tendría donde quedarme

- Así que eras tú...- una voz detrás mío hizo que mi piel quedará como de una gallina

- ¿Quién...?

- Tranquila, solo quiero divertirme- dijo, me tomó por los hombros y acercó mucho su boca a mi cuello- ¿Me tienes miedo?- yo me zafé de su agarre y pude encontrarme con la persona de aquella voz, era un chico, tenía el cabello rojizo y ojos verdes intensos, pero sobretodo una sonrisa que reflejaba la confianza y seguridad que tenía en si mismo, como si se creyera lo mejor del mundo

- ¿Qué quieres?- me atreví a preguntar

- Si te lo dijera saldrías corriendo- dijo él

- Eso... depende...

- Entonces.. si te lo digo ¿Me harás caso?, después de todo estás en mi casa, así que tienes que hacer lo que yo diga

- ¿T-tu casa?

- Si, esta es mi casa y tú estás irrumpiendo en ella

- Lamento molestarte, yo ya me...- él me tomó del brazo en un rápido movimiento

- Pero yo no te he dicho que te vayas- dijo acercándose... mucho

- No crees que ya es suficiente Ayato- desvié la mirada del pelirrojo hacia el peliblanco que se encontraba de pie detrás de él

- Tch, no deberías interrumpir mi conversación con la invitada, Subaru

- Subaru...- susurré

- No interrumpiré nada, solo quiero estar tranquilo en este lugar

- Tsk- él chico me soltó y salió mirando mal a Subaru

- Nos vemos después, plana

- ¿Plana?- no pasó mucho para entenderlo, Subaru soltó una risa - Oye, no deberías reírte

- ¿Por qué no?

- No es... agradable que se burlen de ti

- Como si eso me importara- dijo él, se giró para irse

- Oye, espera...- lo alcancé

- ¿Qué quieres?

- Eh... yo... quería agradecerte, ya son dos veces las que me ayudas

- Créeme que no habrá una tercera

- ¿Te causé molestias?- pregunté

- Tch... no importa- dijo, hubo un silencio

- ¿Él... quién era?- pregunté refiriéndome al pelirrojo

- Ese estúpido es mi hermanastro

- ¿Tu hermanastro?

- Si

- Entonces... ¿Reiji es tu hermano?

- No, Reiji es mi hermanastro también, Ayato es...- Subaru se detuvo- Por qué te estoy contando esto- se di la vuelta

- Oh, no debí preguntar- lo seguí

- ¿No deberías estar en tu habitación?

- Es que...- él seguía caminado y yo detrás de él- Tengo miedo- confesé

- ¿Ah?

- ¿Por qué me tienen aquí?

- La pregunta es, por qué sigues aquí

- ¿Eh?

- Deberías irte a tu casa, con tu gente y no estar aquí

- Pero yo... - unos mareos empezaron de nuevo

- Oe... no te vayas a desmayar de nuevo

- No... solo es... algo que pasa desde que me despierto- dije, él me miraba extraño- Es por eso que tengo miedo... ¿Qué es lo que me pasa?- sentía las ganas de llorar, pero, Subaru me dio una flor, una rosa blanca

- Ten esto, las rosas blancas te dan paz y tranquilidad- tomé la flor entre mis manos- No sé quien eres y no logro comprender lo que me quieres decir, sin embargo si tienes deseos de desahogarte puedes venir aquí- señaló el lugar en el que estábamos- Las rosas blancas te animaran, eso creo- se ruborizó un poco por sus palabras

- Gracias Subaru...- dije, él se dio la vuelta y solo se dedicó a asentir.

Me sentía más tranquila y relajada ahora, las preguntas se quedaron como lo que son, hasta que pueda encontrar las respuestas poco a poco, además sé que no estoy sola; pensaba sosteniendo la flor que me dio Subaru entre mis manos.

-----------------------------

(Reiji)

- Esto es...- vi los análisis y pruebas que hice de esta chica- Ella... está muerta.

La luz de mi vida (Subaru & Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora