La luz de mi vida (Subaru & Tú)

Capítulo 14: Eres lo que necesito

(Subaru)

No pude dormir en toda la noche, la conciencia no me dejaba tranquilo y es que la imagen de mí besando a ___ no salía de mi cabeza

- Tengo que hablar con alguien, tsk... - salí de mi habitación y bajé las escaleras 

- ¿A dónde vas? - volteé y vi a Reiji

- Reiji... quiero tomar algo de aire - él enarcó una ceja

- ¿Irás dónde Karlheinz? - apreté un puño

- No es de tu incumbencia - salí sin mirar atrás y me dirigí a la mansión de mi padre, quien esperaba mis noticias y buenas noticias.

- Hasta que al fin te apareces Subaru - dijo al verme - ¿Qué ha pasado? ¿___ ya está sintiendo los cambios? dime todo - desvié la mirada - ¿Le ha pasado algo? -

- No, no es nada de eso... - apretaba fuertemente mis puños - ¿Qué más puedo hacer para hacerla feliz? - pregunté desesperado - Ya se acabaron mis ideas - él sonrío y posó su mano sobre mis hombros

- Amor - susurró

- ¿Ah? -

- Si ella se enamora de alguien llegará a su máxima felicidad, el amor hace eso - rechisté

- No voy a hacer que se enamoré de mí ¡ni de broma! - espeté

- Subaru... si quieres ver a tu madre, no nos queda de otra - 

- Deja de chantajearme con eso ¿Quién sabe si mi madre está allí? ¡Tal vez me estés mintiendo! - él me miró serio

- No mentiría con algo que se refiere a Christa, jamás - su tono de voz era grave - Escucha Subaru, no necesariamente tienes que emparejarte con ella, con solo demostrar o fingir interés funcionará, las mujeres son así, la tendrás fácil - 

- Ella no es alguien fácil ¿ok? - ahora era yo el serio 

- No me digas... ¿te estás enamorando de ___? - me sonrojé

- ¡Por supuesto que no! pero tampoco permitiré que la llames fácil... por respeto a ella - aclaré

- Ya veo... bueno lo dejo en tus manos, tengo una reunión con los ejecutivos en unos minutos y debo alistarme - 

- Esta bien, yo solucionaré todo como siempre - él sonrío

- Cuando veas a tu madre, sabrás que valió la pena - me retiré de ese lugar rápidamente 

- Escoria, eso es lo que eres - pensé y marché de ese lugar hacia la mansión a ver que podría hacer.

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(___)

Conciliar el sueño fue un gran reto, la sensación de tener los labios de Subaru sobre los míos aún no la puedo olvidar

- Pero...  no me desagrada - ¿Qué me pasaba? ¿Acaso me gustaba Subaru? no... no, ¿o si? - ¡Ay Dios! - me sujeté el cabello con fuerza - Tengo que controlarme - me toqué la comisura de mi labio - Subaru... - susurré y en eso un golpe se produjo en mi pecho tan fuerte que caí al suelo - Duele... ayu... - no paraba hasta que ya no pude resistir más y perdí la conciencia

Me encontraba en un patio, no reconocía el lugar muy bien hasta que vi los alrededores

- Es la mansión - susurré

- ¡No me alcanzas! ¡Ja ja! - volteé y vi a tres chicos que corrían libres por el lugar