Cuando Seas Mía

Prólogo

Cuando Seas Mía

El mismo escenario de siempre, un puerto, la tarde cae de la misma forma desde la última vez que la vi, cuando el buque de la flota de la federación zarpó con los nuevos reclutas.

Talvez fui muy cobarde, talvez debí seguir la tradición de la familia, estaba completamente segura que mi padre deseaba eso, pero ni mi hermano ni yo fuimos capaces de hacerlo. Aunque él no esperaba tanto de mí, según sus palabras siempre fui su princesa, sin embargo Lex tenía la obligación de mantener el legado Luthor presente en la Marina. Se negó, podía comprenderlo, no era de su agrado, no deseaba ser el próximo Almirante Luthor.

De ella no puedo decir mucho, siempre fue su sueño, llegar a ser como sus padres, los Almirantes Zor-El y como su primo Clark. Siempre había soñado con ser la mejor y honrar la memoria de sus padres fallecidos en misión. Después de todo, estaba en sus venas, la casa de El siempre había pertenecido a las filas de la federación.

Y así fue, a pesar de todo, la federación la acepto entre sus filas. Siempre me había protegido, de todos y de todo. Mi mejor amiga de la infancia, la tierna chica que me hacía reír, mi primer beso, mi primera vez y mi primer y gran amor.

Después de tantos años, siempre sería la niña eternamente enamorada de Kara Zor-El.

Aunque eso haya quedado en el pasado, había retomado mi vida nuevamente, supongo que me cansé de que las cartas enviadas nunca fueran respondidas. Años y años esperando una respuesta que nunca llego. Perdí la cuenta de cuántas cartas escribí, de cuántas veces espere horas junto al buzón de mi casa esperando una carta suya.

La respuesta llegó tarde y era obvia, se había olvidado de mí.

Trate de deshacerme  de todo lo que tuviera que ver con ella, aunque el collar que me dió antes de zarpar estuviera siempre conmigo, al lado de mi corazón, el lugar en el que siempre estaría, solamente así podía sentirla cerca.

Tal vez si le hubiese confesado mis sentimientos ella estaría conmigo, los hubiera no existen y para nosotras ya era demasiado tarde.

Me casaría con un buen hombre y era felíz, aún no lo amaba pero con el tiempo el se ganaría mi corazón. Se había encargado de devolverme un poco de la alegría que se había ido con ella.

Aunque no era fácil del todo, el siempre me la recordaría, porque antes de ser mi prometido, fue su mejor amigo, James Olsen.

Y con el tiempo tuve noticias de ella, gracias a mi padre. Recibió nombramiento con honores, la Teniente de navío más joven de la federación, aunque de eso ya pasaron dos años. Hace un par de días volví a saber de ella, ahora era la Capitán Zor-El o cómo la llamaban algunos; la chica de acero. De entre todos la mejor, la única que había podido capturar a Roulette, una contrabandista de personas, ahora seguía los pasos de la organización terrorista Cadmus.

A fin de cuentas lo había logrado, se había convertido en la mejor.

*

Observaba el buque de la federación alejarse en el horizonte, en la popa de la gran embarcación y como una lejana sombra en el atardecer, ella partía, con su último saludo militar y su torpe sonrisa, llevandose mi corazón con ella.

—Se la mejor mi amor —. Las últimas palabras que le dedique con lágrimas en los ojos y la esperanza de que volvería por mí y casarnos, como sus promesas de cuando teníamos nueve y ella decía que de mayor yo sería su esposa.

*

Sonreí ante ese último recuerdo.

—Se la mejor mi amor —. La misma frase y el mismo sentimiento. Abandone el puerto, ella se había convertido en la mejor y yo debía seguir con mi vida.

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Hola, es la primera vez que escribo una historia Supercorp y me gustaría que me apoyaran leyendo la, no soy una gran escritora, pero iré mejorando.

Espero y les haya gustado este primer adelanto.

Si fue así, les pido su apoyo comentando y votando.

Gracias.