¡HEY J!

3

Nos despertamos muy temprano para organizarnos e ir a casa de Brandon, al maravilloso almuerzo que su madre nos invitó ayer.

—¿Estas listo? —le pregunto a Jaden
—Ya casi ¿Y tú?
—Si, te espero en la puerta
—Dale, bebé

Me dirijo a la puerta y reviso mi celular, y veo que tengo 30 mensajes de un "Amigo" nuevo, no les diré su nombre, pero sí que está deliciosamente bueno

—¿Vamos?
—Si, creo que yo tengo hambre

Cerramos todo muy bien y tomamos rumbo a casa de Brandon y familia, estoy un poco nervioso. ¿Cómo reaccionara Brandon? Si el ayer que me vio con Jaden, quería matarlo, obvio no lo expresó, pero conozco bien a Brandon y sé que es muy posesivo y aunque no estemos juntos, sé que aún me ama.

Llegamos y tocó el timbre, sale doña Ruth y nos saluda con un cálido beso en la mejilla y nos hace pasar.

—Sientanse como en su casa, en un rato estará el almuerzo y pasaremos al comedor, mientas tanto... —voltea su mirada a las escaleras del segúndo piso y grita: —¡BRANDON!

—¿QUE? —Responde el mal educado hijo desde la planta superior, sabe que estamos aquí y tratará de arruinar las cosas, lo siento y lo presencio. Me vuelvo heterosexual si no ocurre nada.

—Baja de inmediato, Leiner y Jaden ya están aquí.
—Bajaré cuando se largué de la casa
—¡BRANDON! —Gritó fuiriosa, y tal como lo dije, hará algo

Al rato de ese regaño, baja Brandon y se sienta frente a nosotros, tiene una cata de amargura, esto parece como una visita conyugal, solo qué sin cónyuge, y sin cárcel, aunque si es una gran tortura para Brandon. En ocasiones me da lástima verlo así, pero recuerdo lo que hizo y se me pasa y me dan más ganas de hacerlo más miserable.

—¿Y cómo va todo? —me atrevo a preguntarle, no quiero que esto se convierta en algo más incómodo de lo que ya es
—Bien, y supongo que tú mucho mejor —responde Brandon
—¿Por qué dices eso? — pregunto para no dejar morir la conversación.
—Es evidente —señala a Jaden que justo está mirando su celular

—¿Por qué me bloqueaste?
—Por lo que me hiciste
—Pero cuando tú me dejaste yo no te bloquee, eso me parece tan infantil

—Vea Leiner, usted y yo jamás pensaremos igual, así que no venga con reclamos que usted sabe que hizo.
—Cinico —digo poniendo los ojos en blanco, ahora se las viene a dar de víctima

—El almuerzo ya está, pasen por aquí por favor —dice doña Ruth

Nos levantamos de la sala y nos dirigimos al comedor, es un delicioso sancocho, llevo tiempo sin comer esta delicia, creo que seré el primero en terminar, tengo demasiadas ganas de comer esto, y también a Jaden, pero ahora solamente importa es el Sancocho, nada más.

—¿Mijo le puedo pedir algo? —dice Ruth
—Claro, lo que quiera
—Pronto me harán una operación y estaré internada un mes, y no tengo donde dejar a Brandon, ¿Puede quedarse contigo?