¡HEY J!

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—¿Qué? —dijo Brandon casi ahogándose con su almuerzo
— Por favor, no tengo donde más dejarlo y tú eres de confianza —Ruega Ruth, aunque esto sería bueno, muy bueno
— Claro, yo lo acepto cuando quieras —respondo mientras miro los ojos de Brandon, creo que esperaba que dijera que no, o que le contara algo a su madre

—¡Ay muchas gracias! —exclama Ruth con la alegría que tiene un hincha al ver jugar su equipo del alma

Pasadas unas horas de charla y diversión, Jaden y yo volvemos a casa, luego de que accediera a cuidar a Brandon, su expresión cambió a total felicidad, espero que no piense que aún lo amo o algo así, solo lo hice por doña Ruth y nada más. Bueno creo que por hacer que Brandon me vea con Jaden, esto sería genial para ponerle la vida cuadritos.

— ¿Tienes un plan? —pregunta Jaden
— ¿Eh?
— Si no tuvieras un plan para que Brandon sea más miserable, no hubieras dicho que sí a esa propuesta de cuidarlo
— Tengo tan maravillosas ideas para cuando esté con nosotros

— ¿Olvidas que tu mamá llega el sábado?
—No, pero Brandon llega mañana, y en una semana se hacen maravillas
— ¿Y cuando tu madre vuelva que?
—No será problema, mi mamá adora a doña Ruth, así que hasta le dará una habitación digna a el muchachito
— Tienes toda la razón

Cae la noche y mi estómago comienza a rugir, tengo pereza de cocinar, así que miro a Jaden con cara de hambre, no se como se hace esa cara pero supongo que sí es como yo la tengo, el parece no entender mis gestos.

—No haga señas, usted sabe hablar —dice Jaden
—Tengo hambre ¿Qué hago?
—Pues comer, es lo más lógico ¿No?

— Estás muy raro, ¿Es por qué Brandon viene?
—Algo así, no quiero que estés junto a él, pero no tengo más opción

—No pasará nada malo, todo lo haremos los tres juntos, nada separados ni en parejas.
—No se esto por qué me suena a un trío
— Será que si planeo eso
—Pues ojalá si lo haga tan bueno como dices, muero de ganas por dejarlo sin poderse sentar durante unos días

—Asi me gusta, de mente positiva y perversa
—¿Y si me dejas solo con él yo lo pruebo?
—No, dije que los tres en todo ¿Okay?
—No me parece, pero ya que
—Eso, bien juicioso si quiere algo hoy

Al día siguiente me despierto super temprano, entonces recuerdo que Brandon llega a casa, pero no sé a qué horas, así que decido ducharme, para estar listo para cuando él llegue.

—Jaden —digo suave para que despierte
—¿Que? Dice un poco adormilado
—Organízate, que Brandon está por llegar, y no quiero se que enamore de ti
—¿Igual no me verá desnudo? —pregunta, en su tono se nota una pereza y una perversión combinadas
—Él si, pero su mamá no —respondo, sé que quiere tener sexo con Brandon, pero solo pasará, si también es conmigo

Son las 10:35 y llaman a la puerta, salgo y como lo esperaba era Brandon con su mamá, ella viste muy elegante, mientras Brandon está de pantaloneta azul, unos Adidas superstar y una camiseta Supreme.

—Bienvenidos —digo mientras abro la puerta para que puedan entrar
—No, yo estoy de afán —dice Ruth —nos vemos luego, portate bien y una vez más, gracias por cuidar a Brandon
—No hay de que doña Ruth, y espero de todo corazón que todo salga bien
—Asi será, adiós —da media vuelta y se monta en un carro que espera afuera de la casa

—Entra —le digo a Brandon, quién me mira esperando una autorización del gobierno para entrar
—Gracias —entra y se para en la sala —Y... ¿Estas solo?

—No —dice Jaden a sus espaldas, Brandon gira de golpe y comienza a mirarlo de pies a cabeza —¡Ey! Mis ojos están aquí arriba, y no por los lados de mi toalla
—Perdón, no quería incomodarte —responde Brandon un poco apenado

—Ya qué, me veras desnudo una semana, no me importa —en ese instante Jaden tira si toalla al suelo, provocando que Brandon dirija su mirada a su pene — ¿Te gusta? —le pregunta con mirada coqueta

Brandon solo asiente

—Ven, tócala.