¡HEY J!

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-Leiner -me llama en voz baja en medio de la madrugada
- ¿Qué te pasó? -pregunto con voz baja
- ¿Puedo dormír contigo? -pregunta - tuve una pesadilla y ahora no puedo dormí tranquilo
-Pues será, al fin y al cabo eres mi familia, y no puedo darte la espalda y menos por un mal sueño. Ven, acuéstate aquí.

Entra a la habitación con mucho sigilo, está un poco oscura, lo único que te guía es la luz del celular cargando.

No veo dónde va, pero siento cuando llega a mí lado, se acuesta y me abraza. Intento safarme, me volteo y le doy la espalda, parece que no le importa por que nuevamente me abraza.

-Bueno, es a dormír, no a aprovecharse del momento -le digo y me despego nuevamente de él
-Esta bien, si eso hace que pueda dormír contigo, lo haré
-Dulces sueños -le digo y cierro los ojos
-No creo que exista algo más dulce que tú -dice
-Okay -respondo algo seco, quiero dormír no hablar

-¿Sabias que a esta hora las personas se vuelven más sinceras?
-No, que buen dato, ¿Lo discutimos cuando despierte en la mañana?
-Aprovechemos que estamos despiertos y hablemos de eso

-Creo que debes aprender a diferenciar cuando es un buen o un mal momento para hablar. Ahora mismo es un muy buen momento, pero para dormir -le digo, quiero ver si cara de frustración, pero está demasiado oscuro - ahora sí me disculpas, seguiré durmiendo

A la mañana siguiente, Brandon ya no está en mi cama, me alegro y salgo de la habitación en dirección a la cocina por algo de comer
-Buenos días -dice Brandon cuando me ve entrar a la cocina, ya de ha bañado y preparó el desayuno -Tu mamá te deja el siguiente mensaje: "Hijo me voy a trabajar ya, Brandon me ayudó a organizar la casa ya que estaba cogida de la tarde. Se amable con él, nos vemos en la noche" - dice como si fuera una máquina contestadora, y aunque sepa que el mensaje es real, no seré amable con él.

- ¿Es un buen momento para hablar? -pregunta, y aunque no quiera, esta vez sí es un buen momento para hablar

-Si, es un buen momento para hablar