Jimin presiona sus labios, observando sus manos. Aquella curvatura de sus cejas que le proporcionan una expresión lastimera, lo hacen parecer un cachorrito que está siendo regañado.
Aunque la situación es algo distinta, no se aleja demasiado a la realidad. "No sé cuantas veces te advertí sobre Yoongi, pero parece que nunca escuchas nada de lo que yo te digo."
Los pequeños ojos del chico solo se levantan para mirar unos segundos la forma enojada en la que es observado, sin embargo, cuando advierte que ningún movimiento apresurado de pestañas harán que Tae aparte aquellas facciones duras opacadas por el enfado, esconde su rostro entre sus manos.
"Él solo- ugh, es tan lindo. No puedo evitarlo." De repente, sus mejillas se encienden y siente como el calentar de estas toca sus manos frías. "De repente es suave conmigo a diario, y no sé ve como alguien que hace ese tipo de cosas a menudo. Me hace menos pesado estar en multitud constantemente."
Si, porque varios días habían pasado desde aquel primer comienzo en el que tuvo que enfrentar duramente lo que era convivir con el resto, no mentiría diciendo que se le ha hecho fácil, cuando en realidad seguía siendo sumamente difícil. Jimin debía llegar bastante temprano a clases para no toparse con las personas, y pasaba sus recesos en el salón, que siempre estaba vacío. Tae no lo sabía, porque Jimin mentía un poco diciéndole que iba a algún lugar lejano a almorzar, pero la verdad es que no lo hacía o lo hacía con escases. No podía ir al comedor, le asustaba, pero comer solo tampoco era de su agrado, así que terminaba comiendo a deshora y guardándolo para hacerlo en casa, en silencio, sin necesidad de explicarle nada a sus papás, ellos sabían.
Jin no estaba contento con esto, pero no puede hacer mucho. Obligar a Jimin a acostumbrarse a algo de golpe no era lo correcto, esperar y tener paciencia con él fue el camino que decidió seguir. Se prometió a si mismo solo intervenir cuando las cosas se fuese demasiado de control y hasta el momento, no parece ser ese el caso.
Con los días, Yoongi saluda con frecuencia al peli-rosa. Buscando la oportunidad de pasar su mano por su cabello o enviarle una pequeña mueca que casi parece una sonrisa. A pesar de que esto lo tiene encantado, Tae no está contento. Sabe que la razón escondida detrás de estas acciones son para sacarlo de sus casillas.
Yoongi solo quiere jugar con el pequeño corazón de su hermano, hacerle creer que son amigos mientras infla su pecho de orgullo viendo a su mejor enemigo perdido al respecto.
Odia todo respecto a la forma en la que aquel monstruo se acerca al hada más adorable de todo el jardín. Odia como parece cautivado al respecto cuando lo único que quiere hacer es extinguir su luz.
Bueno, quizá la cantidad importante de cuentos que está leyéndole a Jimin antes de dormir están afectándole demasiado, no lo va a negar. Pero aceptar que quizá está exagerando al respecto, ¡Nunca!
Sigue su parloteo diario, regañando y regañando mientras suelta bolas de fuego por su boca y llamas por las orejas. El rojo es lo que parece teñir completamente su rostro mientras Jungkook observa la escena con un sonrisa graciosa, rodando los ojos a momentos, hasta que sugiere que es tiempo de intervenir.
"Ya, creo que Minnie tuvo suficiente de tus sermones. ¿Vamos a ir a almorzar? El salón está vacío y creo que ya solo nos quedan quince minutos." Tae bufa una ultima vez, mirando a su hermano con absoluta advertencia.
"¿Vienes con nosotros?" le pregunta, sin abandonar aquel tono molesto en su voz.
"No, no." Mira a sus pies moviendo sus dedos con nerviosismo. "Almorzare luego"
"Está bien, pero sé cuidadoso. Si pasa cualquier cosa, o te dan de esos, no dudes en llamar. Vendré corriendo."
Asintió varias veces antes de ver a las dos figuras salir por la puerta. Juguetean un poco soltando un par de risas que pronto, hacen que el mal humor de Tae se desvanezca mientras aquel familiar sonido de pasos sobre la cerámica del piso, se mueven hasta ser completamente inaudibles.
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timid * ✩ ym ‧₊˚
FanficJimin es suave, confortable y tranquilo, el lugar perfecto donde Yoongi puede resposar su cabeza y desfruncir el ceño.