Al despertar, me encuentro con mis padres con maletas en mano, me dan la noticia de que se irán toda una semana y media de viaje y según de negocios pero esos negocios son festejo de vacaciones sin su hija; me dejaron todo lo necesario para sobrevivir así que no había de qué preocuparme creo. Claro es evidente que ya estoy acostumbrada a esto pero desearía que no; Mafalda no dio muchos problemas así que se la pasará dormida de seguro. Debería sacarla a pasear pronto.
Lo único bueno de que se fueran, era que podía entrar a bañarme en la tina de su propio baño, amplia, llena de agua caliente y burbujas en la cual ahora estoy sentada bañándome; abrazo mi cuerpo con mis brazos, sin poder creer aún sobre estos últimos días y lo que pasará ahora que mis padres salieron de viaje. Pero entre los recuerdos, llega la imagen de mi conversación que tuve sobre mi última relación amorosa; no era algo que solía pensar pues era muy doloroso, cada día me carcomía el recuerdo y el pensar sobre lo que hubiera pasado si siguiéramos juntos; paso por atrás mi cabeza haciendo que vea el techo y muevo mis manos a mi cuello.
-Bryan...
Mi primer amor y novio, lo conocí cuando tenía catorce años y él me ganaba por tres años, duramos mucho tiempo; claro que los chicos no estaban de acuerdo de nuestra relación y nos vigilaban pero fui feliz mientras duro, él me sostuvo; hasta que todo eso cambio y lo perdí para siempre.
Dejo mis pensamientos y recuerdos para pararme de la bañaré y salir de ella, quito el tapón y dejo que corra el agua; pongo la toalla sobre mi cuerpo y mi cabello para salir del baño e ir camino hacia mi cuarto. Saco de mis cajones mi ropa interior, un vestido color vino junto a unas sandalias color doradas, al final de vestirme me seque mi cabello y me lo sostuve en una coleta alta; dándole unos últimos retoques escucho que tocan la puerta.
Salgo de mi cuarto y bajo las escaleras para abrir la puerta y encontrarme con la figura alta y rubia de Darién; él me sonríe y yo abro muy amplio mis ojos.
-Hola Ad...¡ah!
Jalo de su camiseta a Darién obligándolo a pasar, volteo a los lados sin salir mucho dejando en vista de que ninguno de los chicos lo hubiera visto, cierro la puerta y volteó a ver a Darién.
-No me esperaba eso.
-Lo siento, pero si te veía alguno de los chicos saldrías con la cara llena de moretones.
-Lo entiendo, pero tampoco te preocupes, sé cuidarme además estoy muy bien cuidado, ¿no lo crees?
-Eh, si lo creo. -digo después de una sonrisa- Bueno, no te esperaba.
-Sí, lo sé. Andaba comprando unas cosas y quería la opinión de una persona para decorar mi casa.
-¿Y quieres la mía?
-Seguro, no quiero las de mis hermanas, ellas solo lo decorarán a su estilo excéntrico femenino infantil; supongo que tu eres más madura en eso y creo que unos toques femeninos no le harían mal.
-Pues te acompaño.
Darién abre la puerta, agarro las llaves y mi bolso con mi celular, llamo a Mafalda quien aparece en seguida, le digo que no haga ningún desorden y que su plato está lleno de comida; acaricio su cabeza y me dispongo a salir junto Darién y montarme a su carro. Al subirme me di cuenta mejor lo limpio que lo mantenía, además parecía nuevo y realmente me gustaba sentir el ambiente limpio de su auto Crossover 2017. No importaba si el Tesla o Ferrari de último modelo o tan bonito fueran los de Ellek, Everett y Eloy, de todas maneras se podía oler a cigarros o alcohol de las fiestas, con suerte no había vomito o algo peor.
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Sumisa. Facetas de una tentación
ActionLo que más me acuerdo de mi vida, es que siempre estaba sola, o al menos es como me sentía y siento. Conseguí mis amigos, tres hombres, quienes fueron mis buenos vecinos, no pensé que me querían como su sumisa, o más bien lo ignore a pesar de todas...