Me quedo mirando fijamente a los chicos mientras muevo mis ojos para verlos a cada uno. Sus miradas solo me muestran una frialdad tan dura pero unos celos que enardecen con solo tocarlos.
-Fui con Darién, el hermano de las gemelas.
-¿Por qué fuiste con él? -pregunta Ellek
-Solo vino y me pregunto que si le podía ayudar a comprar algunas cosas, me dijo que solo necesitaba una opinión femenina.
-Pero tiene hermanas, pudo pedírselas a ellas.
-Es lo mismo que le dije, sin embargo él insistió que quería una opinión más seria que las de sus hermanas, para que fuéramos a decorar su casa.
-Espera, ¿qué? -dice Eloy
-¿Qué?
-¿Dijiste que fuiste a su casa?
<<Oh, rayos.>>
-Vamos, dinos la verdad. -dice Everett
-Sí, solo fui para ayudarlo a acomodar y que poner en cada lugar.
-Y ese cada lugar, ¿era su cuarto? -dice Ellek
-Solo pusimos un cuadro en el.
-O sea que si estuviste a dentro de su recámara, ¿no?. -dice Eloy
-Ya les dije que sí, ¿contentos?
-Por supuesto que no Adara, ¿qué más hicieron?
-Nada Eloy, solo comimos pizza y acomodamos las cosas es todo.
-No somos estupidos Adara.
-Lo parecen con sus dudas y me andan juzgando como si hubiera hecho algo malo.
-¿Y no fue así?
-Claro que no. -siento la ira en mi cabeza- No puedo creer, que tantos años juntos y conociéndome, no sean capaces de confiar en mí.
-Ady, si confiamos en ti, en quienes no confiamos son...
-Son en ellos, ya me sé esa estupida historia. La cual no tiene sentido.
-Claro que la tiene, conocemos a un montón de personas. Hay diferentes estilos.
-Sí, yo también estudio y conozco personas. El punto es que si confiarán en mí sabrían que yo no me metería con alguien que busca tener sexo y mucho menos andaría buscando ese estilo de personas, ¿o me equivoco?...oh, esperen no, ¡porque me sigo juntando con ustedes!
-No, no te equivocas. Pero hay acosadores allá afuera y muchos.
-¿Y yo cuándo salgo a fuera?, nunca, rara vez lo hago para poder hacer ejercicio o con alguien pero la mayoría del tiempo estoy en una plaza o tienda.
-Bueno ya, Adara tiene razón, es verdad, no te tenemos confianza. -dice Everett viéndonos a todos
-¿Pero por qué?, ¿acaso estos años de conocernos no han servido para saber como soy?, ¿que no sé cuidarme de pervertidos sexuales como ustedes?, sin ofender por cierto.
-No me ofendí. -dice Ellek tomando de su cerveza
-Bien, ya que no se han ofendido me quieren decir entonces.
Los chicos se quedan mirando entre ellos o al piso; sus nervios salían a flote, lo cual no era buena señal, pues rara vez se presentaban de esa forma conmigo.
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Sumisa. Facetas de una tentación
ActionLo que más me acuerdo de mi vida, es que siempre estaba sola, o al menos es como me sentía y siento. Conseguí mis amigos, tres hombres, quienes fueron mis buenos vecinos, no pensé que me querían como su sumisa, o más bien lo ignore a pesar de todas...