Los días eran contados, así como sus besos.
Los días estaban hechos de una felicidad que no sería para siempre,
Estaban en ella la mágica manera de su ser, era increíble, era tan hermoso poder contemplar su suave sonrisa. En verdad que no podría voltear a otro lado teniendo a una bellísima mujer ante mí, era creíble que las constelaciones eran creadas para ella, que esa Infinidad de estrellas en el cielo eran por ella, simplemente en ella se podría encontrar todo, suavemente eso le decía cada vez que la veía... Claramente cuando ella y yo estábamos lejos..