Ella me miraba, hacía notar su presencia ante mis ojos, yo la quedaba observando como si la retara en ese mismo instante, ella y su rara forma de ser...
Nos retábamos mutuamente...
Entre juegos nos mirábamos el alma, entre almas nos queríamos.
A veces queriéndome a impulsos como si el deseo le ganara, y otras simplemente queriéndome a cortas miradas...