just kiss the boy ◜ဗ◞ yoonmin

T r e s

Era un día bastante caluroso, el cuerpo de YoonGi no paraba de llorar saladas lágrimas de sudor, puesto que el calor que llenaba su casa era terriblemente insoportable.

Y, como bendición de los cielos una nueva piscina había sido inaugurada ese mismo día, era como una coincidencia, una favorable coincidencia; Así que, no estaba de más que fuera a echar un vistazo, y darse uno que otro chapuzón.

Y, tal como lo supuso, el lugar estaba repleto de personas.

No era de esperar aquello, era un día lleno de calor y sudor, así que, estaba de más esperar que casi toda la ciudad estuviera ahí.

Y, no era algo que le molestará a YoonGi en lo absoluto, pero era algo que le ponía un poco triste.

Ya que, todos allí habían ido con su familia o amigos, o quizás un conocido que tuvieran, sin embargo él había ido totalmente solo.

Además, le hubiera convenido ir con alguien.

Ya que, luego de estar en su casa y haber tenido en la idea, luego de haber pensado todo el camino, y luego de haber entrado en el refrescante agua, no había recordado que no sabía nadar.

Y, no pasó mucho para que comenzará a ahogarse.

—¡Ese chico está ahogándose, que alguien lo ayude!

Fue lo único que pudo escuchar YoonGi claramente, después de aquello sólo podía llegar a escuchar inentendibles gritos de desespero, la mayoría proveniente de chicas, mientras que la otro minoría era de chicos.

Poco a poco iba hundiéndose lentamente, con la mirada fijada hacía arriba, la misma había comenzado a nublarse y volverse oscura, sentía como sus músculos iban destensándose poco a poco, mientras estaba cada vez más y más cerca del fondo, sin preocuparse por nada.

Él ya había perdido todas las esperanzas, y sólo esperaba a que los minutos pasarán rápidamente para que finalmente dejará de respirar, al fin y al cabo a nadie le importaría de todas formas, así que lo mejor sería desaparecer sin hacer mucho escándalo.

Que su muerte fuera un simple accidente.

Pero, de repente, en su oscura vista una figura que no podía reconocer había comenzado a acercarse a él.

A caso, ¿Alguien quería salvarle?

Tenía que admitir que no se encontraba en sus cinco sentidos, pero sí pudo sentir como alguien le había tomado de la cintura y empezaba a llevarle a la superficie.

Aún sin estar totalmente ahí, una sonrisa se dibujó en su pálido rostro, una sonrisa de felicidad, una sonrisa al saber que en realidad le importaba a alguien.

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—¡¿Estás bien?! —Una voz que, estaba seguro de que conocía le había preguntado de manera desesperada.

A base de toser el agua esta había comenzado a abandonar sus pulmones, además de que gracias a esa persona que le había dado reanimación.

Poco a poco, sus ojos habían comenzado a abrirse lentamente, y la figura que antes no había podido divisar correctamente estaba frente a él, podía verle con total claridad.

Aquella persona, era Park JiMin.

—S-Sí.. E..Estoy.. Bien.