Luchador

Oro viejo

Era una mañana cualquiera, estaban alojados en una habitación genérica y dorada, con ínfulas de lujo, en franca decadencia, había una luz dorada y polvorienta entrando por la ventana, rebotando perezosamente contra la tela del la cama, Loki se sentía extrañamente nostálgico, bajo las mantas sentía una nostalgia profunda, amarga, metálica, una nostalgia que conocía como cualquiera de los miembros de sus cuerpo, era la fuerza de la costumbre lo que había hecho que supiera exactamente, que era la cosa amarga qus estaba sintiendo, estaba extrañando a Thor, lo cual desde el momento mismo era ridículo, teniendo en cuánta que estaba justo a su lado, desnudo, sucio de sexo rudo, herido todavía de las batallas pasadas, tenía una de sus pesadas manos puesta con precisión en su cadera, un gesto infantil y eenternecedor, adquirido con a los años en los que Loki solía deslizarse de su cama y Thor despertaba de golpe con la alegría de su juventud a retenerlo ahí mismo, en el lecho real

Loki podía sentir su pesada respiración, que podría jurarse llenaba toda la habitación, de hecho el parche de su ojo raspaba incomodamente su hombro desnudo

En ese momento, comprendió, que había atravesado universos y casi había conseguido que los matarán a todos, buscando a su hermoso hermano-sol, pero, Thor, ese Thor del que llebava toda la existencia enamorado, se había esfumado, jamás sería de nuevo ese joven dios despreocupado, por fin la vida había rozado su juvenil rostro, y aunque lo amaba de esa forma Perra, ya no era el mismk