TODOS EN EL MISMO BARCO

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Siento tu sonrisa, la presiento justo debajo de tu careta de hermano, y héroe enojado, y no puedo evitar sonreírte de vuelta, Oh Thor grandisimo idiota, te he amado por siglos, reconocería ese brillo de travesura en cualquier lado.

No negare, que me me comía las uñas de las ansias en medio de tu pelea, que por un preciso momento, solo un momento me permití ser tu hermano, de ser tu amante mas constante y entregado, vi en tu mirada la inexperiencia y temí, temí por ti, por mi y por la poca cordura que todavía unía los fragmentos de alma que me pendían, separados como delicados hebras, como las delicadas hebras de lo que era tu cabello de sol.

No pude evitar estremecerme, recordé la ultima noche que vi a Fenrir vivo, lucia tan joven e inquieto como siempre, estaba apoyado contra el marco de la puerta, yo salia de la somnolencia de una buena noche de mal amor y buen alcohol, cuando clavando sus ojos de acero liquido en mi, pude presentir, que lo perderia pronto.

-Duérmete bonito, mañana sera un hermoso dia, iremos al rio- Con la certeza de un bravucon, era un caso perdido, uno hermoso, por supuesto, al dia siguiente al anochecer encontre su cuerpo, frio y herido.

Justo ahi, justo cuando te vi bajar tu casco decidi que bien valias un ultimo intento mi amado Thor. Era la hora de la locura.

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