Soy Carol

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Daryl se encontraba más nervioso que de costumbre, sentado en el bar tamborileando los dedos en la mesa. Ya había tomado su segundo café de la mañana y no paraba de ver su reloj cada cinco minutos.  Cada vez que la campanilla de la puerta sonaba anunciando que alguien entraba, no podía evitar mirar hacia ella.
De repente ve una pareja de adolescentes ingresar al bar tomados de la mano y yendo al rincón mas apartado para estar cómodos y sus recuerdos comienzaron a fluir

1998
-Señor Dixon, es el segundo examen que reprueba. Si baja las calificaciones perderá la recomendación para el equipo de arco y flecha que el señor Horvart le concedió. - decía la señora Monroe mientras le entregaba el examen.
- Lo sé señora, es que me cuesta entender los problemas que nos dan. Es la única materia en la que he fallado. Por favor deme otra oportunidad.  El equipo es lo único que tengo.-  Daryl le rogaba
-Está bien!- Le decía la profesora frunciendo el ceño.- En la biblioteca pública hay personas que dan clases extras, en su mayoría son ex estudiantes que ya han pasado por mi clase. En un mes te tomaré el examen pero tienes que sacar más  de 80 para no bajar tu promedio. Ahora me cominico con Yaki Parker, para que consiga a alguien para que pueda ayudarte.
-Gracias mañana estaré ahí, aprovechando que no tenemos clases.- dijo el muchacho antes de irse.

Al otro día se levantó temprano. La bibliotecaria había llamado a la casa para decirle que un estudiante de la universidad iba a ser su tutor.
Al llegar a la biblioteca fue donde estaba Yaki para ponerse a su disposición.
- Hola Daryl, en el la segunda mesa te está esperando la persona que te va a ayudar, por favor se amable, ya que eres su primer estudiante.- le dijo la mujer en tono burlón. 
-Está bien Yaki, no te voy a hacer quedar mal.- comentó Daryl y se dirigió a la mesa
Al acercarse a la mesa vio a una muchacha que cuando lo sintió  acercarse le dirigió una sonrisa que paralizó su corazón. Daryl estaba mudo. Ella era la chica más hermosa que había visto, tenía el pelo castaño y ondulado casi llegando al hombro. Cuando hicieron contacto visual pudo observar el hermoso tono de azul que tenían sus ojos.  Daryl se tropezó con el banco que había en frente y a la mujer se le escapó un sonrisa. Para él fue el  sonido más maravilloso que había escuchado en su vida.
- Lo siento, soy Carol Murphy tú eres Daryl? - se dirigió la muchacha a con las mejillas sonrojadas.
- Si soy yo, tú eres mi tutora?- dice él, arrepintiendose al instante de su pregunta.- claro que lo eres, sino como sabrías mi nombre.
- O tal vez soy una psíquica y adivino tus pensamientos. - dice Carol en forma de burla.
- espero que no seas psíquica, porque no querrás saber los que estoy pensando- comenta Daryl más relajado.
Carol vuelve a sonrojarse y ambos comparten una carcajada. Yaki los regaña desde el mostrador y ambos se disculpan con la mujer.
- Bueno Daryl, dime en que materia tienes dificultades así veo en que te puedo ayudar.- comenzó la muchacha tratando de ponerse seria
- En general voy bien en todas las materias, pero las actividades de cálculo son imposibles de entender para mí y si repruebo el examen no podré seguir en el equipo de Arco y Flecha.- dice él mientras se acomodaba en el banco.
- Tú estás en la clase de la señora Monroe verdad? - pregunta la muchacha mirándolo, mientras Daryl asiente- Está bien, tengo las notas que utilizaba para pasar mis clases con ella. Mira Daryl, esto es simple solo tienes que prestarme atención y hacerme caso en todo lo que te diga, ok?- Carol le hablaba con un tono firme.
Prestarle atención, hacerle caso, por favor si no podía dejar de mirarla y hasta tomaría cianuro si ella le dijera que es jugo de manzana, pensaba Daryl mientras asentía a todo lo que ella le decía.
- Bueno Daryl, te daré ejercicios extras que tendrás que traer resueltos cada vez que nos encontremos- continúo la joven- tengo libres los lunes, miércoles y viernes y cobro 15 dólares la hora, si te parece bien empezamos hoy y dime que días te quedan cómodos a tí?- concluyó la muchacha.
-Bueno, la tarifa está bien, yo necesitaría, si te parece bien venir los tres días, es que de veras las clases de la Señora Monroe son muy complicadas para mí. - dijo Daryl con timidez- no se si tú podrás los tres días?- preguntó rogándole al cielo que pueda.
- Como te dije tengo esos tres días libres, así que ya te agendo.  Mis horarios son de 15:30 a 17:30, porque a las 18:00 ingreso a la universidad así  que empecemos.- comentó Carol mientras sacaba los libros de su bolso.
Carol empezó a explicarle los ejercicios y las técnicas de cálculo y Daryl prestaba atención a todo lo que ella hablaba. Él la escuchaba detenidamente, mientras memorizaba cada gesto que ella hacía. Esa mujer era hermosa, simpática e inteligente. Daryl sabía que es lo primero que haría mañana al llegar a clases. Le plantaría un beso en los labios a su profesora de calculo por haberlo reprobado y mandarlo a clases extras.
Carol terminó de explicalre a Daryl algunos temas. Ella ya estaba  nerviosa desde  la mañana cuando Andrea la llamó para decirle que no podía tomar ese trabajo, porque tenía que ir a ver a Amy su hermana menor que había tenido un accidente y le pidió que la reemplazara. Ella no se sentía lista para dar clases, pero necesitaba el dinero para pagar los materiales de estudio. Pero su nerviosismo actual se debía a la impresión que le había dado este muchacho. A pesar de ser más chico que ella, había algo en su forma de ser que la atrapaba. Tenía una manera de hablar muy segura, el muchacho era respetuoso y gracioso. Pero sobre todo era muy apuesto, era un poco más alto que ella, rubio y de ojos azules. Tenía un aspecto atlético cómo de jugador de soccer y su voz era muy grave, que hasta le pareció sexy.  Carol trató de concentrarse en explicarle lo que podía y tenía miedo de equivocarse porque ese chico no le quitaba los ojos de encima. Ella sabía que era por lo que estaba exponiendo, pero su mirada penetrante la ponía mas nerviosa. Para salir de esa situación Carol le entregó una hoja.
- Toma, éstos son ejercicios de práctica para ver cual es el grado de dificultad que tienes. Haz los que puedas y cuando termines los revisaremos.- ella le comenta mientras se levanta.
- Cómo nuestro primer día y ya me das un examen? Al menos dame una pequeña ayuda.- bromea y al instante suelta una risa que contagia a Carol.
- En éste primer examen no te puedo ayudar. Así que hazlo y no hagas un berrinche.- decía Carol fingiendo retarlo. - Iré con Yaky para preguntarle algo tienes 30 minutos para terminar a partir de ahora.- Carol se alejó de él mostrandole el  reloj.
Media hora después Carol se acercó y le pidió el examen, comenzó  a marcar con un rotulador azul algunas cosas y otras con uno rojo. En un momento sólo marcó con el rorulador rojo y Daryl se sonrojó y sintió que él era un caso perdido.
- Muy bien Daryl, veo que no estás tan mal como yo pensé. Mira los ejercicios que te di fueron bastante complicados así que no te asustes si crees que te fue mal. Dime una cosa, cuando tienes tus exámenes?-  preguntó mientras sostenía una pequeña agenda.
- En un mes, así que necesito que me hagas un transplante de cerebro o que me des un poco del tuyo- bromeó él mientras se calmaba.
- Quédate tranquilo, en un mes tú estarás dando clases y enviarás a la Señora Monroe conmigo.- le respondió ella.
-Bueno Daryl se acabó mi tiempo, nos vemos el viernes las 15:30. Hoy no te daré tareas para el hogar, por ser el primer día. Nos vemos el viernes?- dijo ella mientras comenzaba a acomodar sus cosas.
-Nos vemos Carol, gracias por no ser tan dura conmigo.- agradeció él mientras sacaba de su bolsillo su billetera.
- No te acostumbres a eso Daryl. El viernes no te salvas de las tareas.- comentó ella levantando las cejas y haciendo una mueca malvada. Ese gesto volvió loco a Daryl que casi se le cae lo que tenía en la mano.
Antes de retirarse, Daryl le entrega los 30 dólares y sin querer roza su mano con las de ella, al sentir el tacto Carol la sacó inmediatamente como si hubiera tocado lava hirviendo. Daryl se sintió apenado y comenzó a guardar las cosas en su mochila. Pero él no pudo ignorar a su cuerpo y esa sensación agradable que sintió al rozar piel de Carol. Aunque también sintió su rechazo. Pero no le importaba, el viernes la iba a ver otra vez.
Carol se retiró de la biblioteca con sus mejillas a punto de estallar de lo roja que se encontraban.  Daryl la había tocado sin querer y ella sintió un calor inexplicable, tuvo que romper el contacto de inmediato ya que no sabía que es lo que le había pasado. En ese momento deseo volver y cancelar su cita de estudio del viernes, pero se convenció de que no era nada. El viernes vendría a cumplir con su deber.
Presente
Daryl seguía perdido en sus recuerdos cuando la puerta del bar se abrió y apareció la persona que él tanto estaba esperando.
- Pensé que no ibas a venir, llevo mas de media hora esperándote. - Daryl se dirigió a la otra persona
- Si, yo estoy bien, mi esposa también y te manda saludos.- dice el hombre que acercó y se sentó en la barra junto a Daryl.- Te desapareces durante meses, me llamas de la nada y ni siquiera me preguntas como estoy?
- Esta bien Rick, perdona es que mi cabeza es un desastre.  Pero ¿cómo está Michonne?- preguntó Daryl más relajado.
- Está bien cuidando de nuestros hijos. Y ahora dime que es eso tan urgente de lo que querías hablarme?- decía mientras le hacía seña a la camarera.
- Es que necesito tu ayuda para encontrar a una persona. Como eres policía tal vez podrías ayudarme. - Daryl le decía a la vez que sacaba un papel del bolsillo.
- Si es por tu hermano? ya te dije que es una causa perdida, probablemente salió del estado y no lo puedo rastrear.- comentó Rick ya tomando su café.
- No, no es el idiota de mi hermano.  Que por cierto, cuando aparezca le daré una golpiza por llevarse mi motocicleta. -  Daryl decía mientras le entregaba el papel a Rick- Es... es una mujer, se llama Carol Murphy, ella probablemente esté casada y haya cambiado su apellido. Pero tengo el nombre de su sobrino y la dirección del colegio y probablemente ahí te podrán  dar información sobre él y su familia- comentaba mientras mordía el costado de las uñas. - Sabes yo, yo necesito hablar con ella es urgente.- comentó Daryl con mucho nerviosismo.
- Y dime quién es ésta mujer misteriosa que es tan imperativo que la rastreemos?- indagó el policía.
- Alguien de mi pasado, pero tengo que aclarar algunas cosas con ella. Solo que no se su paradero- dijo Daryl mientras pedía otro café.
- Y cómo tienes los datos de su sobrino?- preguntó sorprendido
- Es una larga historia amigo.- dijo Daryl sonriendo por primera vez en toda la charla.
- Cuéntame amigo tengo toda la mañana para tí.- comentó  Rick mientras se dirigía a una mesa. 

-Tía, mi cuederno no está. Ya revisé todas mis cosas y no lo encuentro y ahí tengo todos mis deberes.- comentó el niño casi llorando
- Sam cariño, recuerdas la última vez que lo viste?- cuestionó Carol.
- Si tía en el Tren cuando lo estabas revisando, tal vez quedó allí? Volvamos tía, por favor tengo que terminar esa tarea o me van a reprobar.- Rogaba el niño a su tía
- Ed, podemos ir a la terminal de tren, por ahí alguien lo recogió y lo dejó en algún lugar?- pidió Carol a su marido que miraba la televisión completamente  indiferente a la situación.
- Vez que eres una inútil, ya pasaron tres días posiblemente ese cuaderno debe estar en la basura.- grita Ed dirigiendole una mirada sobradora y vuelve a prestar atención al televisor.
-  No importa Ed, yo iré a avrriguar- dice Carol, no sin ganarse una mirada asesina de de marido- sino cariño- dice hablandole a Sam- llamaremos a algún compañero tuyo que te pueda pasar la tarea, de acuerdo?
- Está bien tía, no quiero que te preocupes.  Mejor me voy a dormir- dijo el niño mientras se retiraba de la sala sintiéndose mal por haber metido a su tía en problemas.
Al otro día Carol y Sam fueron a la estación de tren a averiguar sobre el cuaderno aunque ella sabía que era inútil y que Ed tenía razón, ella arruinaba todo.  Pero no quería que su sobrino también sufriera por su inutilidad.  Cuando llegaron a la mesa de informes sin esperanza alguna, Carol habló con la muchacha que estaba del otro lado y le explicó lo sucedido. Tan grande fue su sorpresa cuando la joven le entregó el cuaderno. Ella no lo podía creer, pero cuando revisó el cuaderno cayó un sobre que tenía escrito su nombre. Ella no tenía que adivinar, conocía perfectamente esa letra. Al abrirlo encontró una nota con tres palabras
"tenemos que hablar" y su número de celular. 
- ¿ Qué dice el papel tía?- preguntó el niño a Carol.
- Nada Sam, sólo una nota de la persona que lo escribió. No importa- contestó ella de inmediato.
- Fue el hombre que te habló antes de bajar?- dijo el niño frunciendo el ceño - deberíamos agradecerle. Tiene su nombre ahí?
-No Sam, no tiene nada solo su núm...
ya te dije que no importa cariño.- le decía mientras tiraba el papel en el cesto de basura al costado del puesto de golosinas.
- Tía, me compras un chocolate con maní, es que pensé que tenía mas barras en mi mochila y ya no tengo.- él le pedía mientras hacía su cara con esos ojos pícaros que le derretía el alma a Carol.
- Está bien, lo haré porque también quiero una.- Carol comentó mientras se alejó para realizar la compra. 
Cuando Carol se dio vuelta para pedir el dulce, Sam fue al cesto de basura y sacó el papel arrugado lo guardó en su mochila.
                                                                          
Hola aquí otra vez, tuve que publicar de nuevo la historia devuelta,  porque editando este capítulo toque publicar en vez de guardar y quise borrar la publicación y borré todo.
Espero que le guste este capítulo, me costó muchísimo.
Espero actualizar pronto, por ahora estoy emocionada porque tendremos reencuentro Caryl en el 8x11💙.
Besos desde este punto de la Tierra donde sabemos que Caryl es real

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