Pasado

130 13 7
                                    

1998

Daryl y Carol habían entrado a la heladería. Ella estaba un poco incómoda. Sin embargo Daryl con sus ocurrencias la hacía reír y poco a poco se iba sintiendo mejor.
- A ver déjame adivinar. Te gusta el de limón- Daryl intentaba descifrar cuál era el gusto favorito de Carol
-Mmm dejame pensar- ella se tocaba la pera- Error.-
Él se tocaba la sien como tratando de leer su mente- Ya sé el de manzana.
- Daryl ese gusto ni siquiera está. - Carol se tapaba la boca para no dejar escapar una carcajada.
- Ya se, dejame probar éste truco que aprendí - mientras decía esto tocaba su sien y la de Carol, en el momento que la mano de Daryl tocó su cara una energía recorrió sus cuerpos. Daryl estaba tentado a tomarle el rostro y besarla pero en un segundo gritó- doble chocolate.-
- tin tin tin!!! Tenemos un ganador.- Dijo ella tratando de contener lo que le provocó la cercanía de Daryl.
- Lo sabía,- gritó victorioso- Frankie dame dos grandes de doble chocolate.
- A ti también te gusta? - Carol miró con suspicacia a Daryl.
- Ahora es mi favorito.- dijo y antes de que ella pronunciara alguna palabra para retarlo siguió- Y dime cosas de tuyas, no se nada de tí.
- No tienes nada que saber yo soy tu tutora y no debería estar contigo en este lugar.- decía entre risas
- Vamos tampoco es ilegal, a ver cuántos años tienes?- comenzó a indagar.
En ese momento Carol hizo ademán de irse- Daryl Dixon eso no se le pregunta a una mujer.- dijo enojada y luego se hecho a reír no pudiendo sostener su farsa- Tengo veinte.
Daryl en un momento se asustó luego se cubrió la cara para ocultar su reacción al verse atrapado por la broma de Carol, después la miró fijo a los ojos- Interesante!- dijo levantando la ceja izquierda.
- Qué es lo interesante?-
- Que solo eres dos años mayor que yo.- dijo cambiando su tono de voz y juntando sus manos como quien ha descubierto el mayor de los tesoros.
Carol frunció el ceño mirándolo e hizo una mueca con su boca tratando de entender- Cómo dos años, creí que estabas en preparatoria? Pensé que al menos tendrías diecisiete.
- Solo hasta el viernes.- decía mientras suelta sus manos y la conduce a una silla.
- Ah vaya o sea que a partir del viernes serás mayor? - sin darse cuenta Carol al decir eso hizo una sonrisa que Daryl no pasó desapercibido.
- O sea que podré hacer cosas de gente grande, pero como soy un niño tendrás que enseñarme .- dijo él levantando las cejas.
- Idiota!- gritó poniéndose roja por la insinuación y por lo que eso produjo en ella.
De pronto se hizo un silencio incómodo, Carol comía su helado tratando de no mirarlo por lo que él habló primero - Dime qué estás estudiando?
- Medicina,- contestó rápido- siempre quise ser doctora, mis padres lo son y quiero seguir su camino.
- Tus padres, vives con ellos?- siguió el cuestionario.
- No, rento un departamento con Andrea mi compañera. Es más, ella iba a ser tu tutora pero tuvo un inconveniente y por eso vine yo.- dijo más relajada.
- Bendito inconveniente.- festejó él levantando su cuchara.
- Si conocieras a Andrea no dirías eso. Es absolutamente hermosa y mejor profesora que yo.- continuó Carol intentando no ver a Daryl a la cara.
- No lo sé! tengo a la profesora más linda y comprometida de la historia así que no quiero saber de otras.-
Carol seguía mirando a la ventana hasta que recordó.
- Daryl si el viernes es tu cumpleaños talvez deberíamos dejar la clase para otra ocasión no quisiera arruinar tu día.-
Daryl negó con la cabeza efusivamente - Me lo arruinarías si no te veo, además no quiero perderme tu clase.
- Me encanta como mi estudiante es tan aplicado y ame tanto el estudio. - bromeó
- No es el estudio lo único que amo.- Daryl fijó su mirada en Carol quien miraba el suelo, pero su rostro estaba enrojecido. Cuando ella levantó la vista notó como la estaba mirando y tenía que decirle algo ya que esa mirada la estaba desconcertando. Ella no había notado en las clases que Daryl la miraba con otros ojos, pensaba que sus chistes eran cosa de adolescente, sin embargo hoy esos juegos estaban yendo muy lejos. Por lo que tenía que centrarse pero no quería ser una amargada o "estirada" cómo la llamaban. Por lo que siguió la charla como si lo que Daryl decía no la afectara.
- Ya Daryl no bromees. A ver me toca a mí.- habló ella acomodandose en su silla. - dime que vas a estudiar cuando te gradúes?
- Medicina tal vez encuentre una bella compañera de estudios.- decía mientras le volvía a dirigir esa mirada penetrante
- Daryl por favor!¡
- Está bien- continuó hablando, no sin antes hacer un pequeño puchero- quiero estudiar abogacía, pero no tenemos suficiente dinero, por eso estar en el equipo y subir mis calificaciones me ayudaran para obtener una beca para la universidad.- mientras él hablaba Carol lo observaba analizando la seriedad de sus palabras- pero me gusta la mecánica y mi padre trabaja en una tienda de motocicletas en Atlanta y ya me aseguró un puesto ahí. Así que trabajaré y estudiaré al mismo tiempo.
-Será complicado, pero si es lo que te gusta te irá bien. - afirmó con un tono dulce en su voz, que hizo que Daryl se derritiera- así que te irás? Bien por ti.
- Dejame hacerte una pregunta más.- decía mientras bajaba la vista tímido- Tienes novio?
- Bueno señor Dixon se terminó el tiempo.- respondió mirando su reloj.
- Vamos Carol dime, yo te dije- recordando la charla en la biblioteca. Ella soltó una pequeña risa y terminó por contestarle.
- Porque quisiste, yo nunca te pregunté.- ella sonreía y Daryl no podía dejar de mirarla lo tenía hipnotizado.- No Daryl, no tengo novio.
- Y dime cómo alguien tan bella no tiene novio?- indagó él un poco más seguro, ahora que sabía que era libre era cuestión de tiempo a que cediera. Él sabía que algo producía en ella y no iba a perder la oportunidad de empezar lo que sea con Carol.
- Basta Daryl.- rogó ella, pero no podía negar que las insinuaciones de Daryl la estaban afectando más de lo que pensaba.
- Es verdad Carol eres hermosa.
- Supongo que es porque no tengo tiempo, hoy mi prioridad son mis estudios.- concluyó ella.
Daryl la observaba Carol respondía muy segura y le encantaba la madurez de sus palabras.
- Pero siempre te puedes hacer un tiempo para citas, mira ahora estás conmigo.
- Esto no es una cita Daryl, mira tú eres un muchacho muy especial, pero no quiero que te confundas. Tal vez no debería haber aceptado tu invitación. Mejor me voy y nos vemos el viernes y como obsequio anticipado no te daré tarea.-
Luego de decir eso con el tono más dulce Carol se levantó de la mesa y comenzó a caminar hacia la salida. Daryl la siguió y caminaron juntos hasta que Carol pidió un taxi.
Daryl miraba como se alejaba y sabía que lo que le pasaba con esa mujer era algo más fuerte de lo que jamás había sentido antes.

RecuerdoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora