IMPERFECTLY PERFECT

Cap. 11

Cap. 11/Lo siento.

Pov Amber

No lo volví a ver luego de que cruzó la puerta. Su porte serio y poderoso no se comparaba al de Jhon, él siempre con una sonrisa de oreja a oreja y sus piropos.

Suspire ya agotada, son las diez de la noche, tuve que quedarme hasta tarde para cubrir a Cassandra ya que se tuvo que ir de urgencia por temas familiares.
Ya era hora de cerrar así que me fui a cambiar y limpiar el mostrador.

Me despedí de Luke y me fui hacia el lado contrario de él.
Nunca estuve por estas calles de noche, la verdad que es horrible, lo único que alumbraban eran los autos que pasaban de vez en cuando por la carretera.
Pasé por un callejón para cortar camino, lo cual fue un error, del un lado había un hombre y del otro otro hombre. Ambos estaban borrachos, no se podían mantener estables, cuando pasé a su lado bajé la vista, mi corazón se aceleró al escuchar los piropos asquerosos que me gritaban, no les di importancia y seguí caminando o eso intenté, uno me tomó fuertemente de la muñeca a lo que me hizo gritar.

- Muñequita por qué no nos contestas? -centencio. El otro me escaneo todo mi cuerpo con su asquerosa mirada de viejo verde.

- Sueltame! -le grité. Forcejeo pero no hay caso. El tipo me toma de ambas muñecas y me estrella contra la pared moosa, ahogo un gemido de dolor. Unas lágrimas ya están saliendo, no puedo acabar así.

- AYUDA! -grité a todo pulmón. -AYUD... -el otro tipo me pegó una cachetada que me hizo morderme el labio y este sangrar a más no poder. -Por favor sueltenme! -rogue pero no había caso.
Sus asquerosas manos comenzaron a subir mi blusa, a tocar mi vientre y caderas.
Ya no quería saber nada más, cerré mis ojos lagrimosos y comencé a forsejear con todas mis fuerzan, pero un gran azote de mi cabeza contra la pared me dejó inconciente.

- Amber por favor! - escuchaba decir. Mis párpados me pesaban toneladas, no podía moverme. - Ya estamos llegando, por favor resiste-sentí que un coche frenó y una puerta se abría, unas fuertes manos me tomaron y me cargaron como bebé hacia no se dónde.

- Qué... sucedi-o-? -pregunté, con  Mis últimas fuerzas logré abrir mis ojos y sólo veía luces y un rostro.

- Amber ya estás a salvo, gracias al cielo que despiertas-replicó.

- Aaron? -dije incrédula.

- Sisi, soy yo-fue lo último que dijo, cuando sentí algo suave en mis espaldas. Una camilla.

- Todo estará bien Sr. McFly-dijo un hombre con bata Blanca.
Me colocaron algo en mi rostro y la camilla comenzó a moverse.
Lo último que vi fue el rostro de Aaron mirándome con horror.

Horas después....

Pov Aaron

No puedo esperar más, hace más de 2 hs que la tienen a Amber en examinacion. Juro que la próxima vez que vea a esos indigentes de mierda mal nacidos los a tropellare sin una pisca de importancia. Cuando la vi allí siendo tocada por ellos mi cuerpo actuó sólo, ambos quedaron desfigurados, mi camisa está llena de sangre, mis manos ya han sido lavadas, aún tengo rabia, impotencia, tengo ganas de seguir abollandoles la cara contra el piso sucio del de donde salieron.

Mi hermosa Amber, cómo debe de estar?, lo último que debí hacer fue dejarla sola. Todo por la culpa del maldito de Campbell, si no hubiera estado allí está tarde, me hubiera disculpado con Amber y la hubiera llevado a casa.

- Sr. McFly? -preguntó una enfermera frente mío.

- Si-contesté -Amber está bien? Tiene alguna lesión o... -

- Ella está bien Sr, sólo sufrió algunos moretones y un corte en su labio inferior-dijo con calma. Eso ya es suficiente para mi, los debería de haber matado cuando tuve la oportunidad.

- Puedo verla? -pregunté ya desesperado.

- Si Sr, acompañeme-la seguí por el extenso pasillo y se detuvo en una puerta, la abrió cuidadosamente y me señaló para que entrara.

Caminé lentamente hacia la cama, estaba dormida, es tan hermosa, me senté a un lado y le tomé una de sus manos, pude notar que su muñeca está violeta e inchada.

- Como lo siento pequeña-le susurre. Le di un beso en su frente y acaricie el dorso de su suave y frágil mano.

- Mmm? -se removió. Comenzó a abrir sus ojos y estos calleron en su mano y la mía, luego en mi rostro. - Aaron-susurró débilmente.

- Shhhh, sigue durmiendo -le dije en voz baja.

- No te vayas por favor-me rogó, sus ojos se agüaron al instante, algo se rompió dentro de mi y le limpié las lágrimas que cayeron por sus rojas mejillas.

- No lo haré, te lo prometo-le dije. -Ahora duerme-

Cerró los ojos y me apretó débilmente mi mano. Me acomode en la silla sin soltar su mano y cerré mis ojos.