No sabe precisamente de donde sacó fuerzas para caminar hasta el auto de Jung, sus piernas temblaban sin parar, sus manos sudaban a mares y podría apostar sus hermosos ojos a que sus llenas mejillas parecían semáforo.
Acababa de tener sexo con su maestro, acababan de jodidamente follar en un salón de clases donde estudiaba todos los días, sobre el escritorio de su profesor, gimiendo como gata en celo sin importar si alguien lo pudiera escuchar.
Y ahora, ¿que?
¿Que pasaba?
¿Cómo quedaban Wooyoung y él?
¿Seguían siendo sólo maestro y alumno?
¿ Eran algo más?
¿Follamigos?
¿Algo de una vez?
Pero, Wooyoung dijo que no se arrepentía.
Entonces, ¿lo quería?
¿Wooyoung lo quería para algo más que para follar?
¿Quería ser... su novio?
No, era imposible.
Estaba haciéndose falsas ilusiones.
Fue sexo.
Nada más.
¿O si?
- San-ah - la grave voz del mayor lo sacó de sus pensamientos - ¿Sucede algo?
- ¿Eh? Oh no no, lo lamento, me distraje por un segundo - sacudió su cabeza levemente, alejando esas estúpidas ideas de su mente.
-Te pregunté si tenías un lugar en particular al que quisieras ir - había estado tan centrado pensando en tonterías que olvidó por completo lo demás.
- Ah, bueno hay un lugar cerca que me gusta mucho - hablo quedamente, con la cabeza ligeramente baja.
Porque sí, él pudo haber estado saltando como conejita playboy hace tan sólo 8 minutos pero ahora no podía verlo a los ojos.
- ¿Utopia Coffe Shop? - lo tomo ligeramente del mentón y una vez más lo obligó a mirarlo - ¿Quieres ir ahí? - San sólo pudo asentir, está vez sin apartar la mirada de los hermosos ojos del hombre - Bien - respondió simple, dejando un ligero beso en los labios de su alumno - El cinturón.
San, aún perplejo por el gesto, sólo obedeció mientras el auto se ponía en marcha.
•••
¿Wooyoung nervioso?
Bah, nada que ver.
Él estaba aterrado.
Claro que sí.
Pero no podía demostrarlo, se suponía que él era el adulto responsable ahí, él no debía entrar en pánico y tener un ataque de ansiedad delante de su estudiante.
No, por supuesto que no.
Él debía ser un hombre maduro y aceptar las consecuencias de sus actos.
Tampoco era como si San fuera un niño que no sabía que hacía, claro que no, el acto fue consentido por ambas partes, nadie obligó a nadie a nada.
Dios, ¿que decía?
San si era un niño, aún ni siquiera cumplía la mayoría de edad por el amor de Buda, si alguien se llegaba a enterar de lo que habían hecho podía irse despidiendo de su carrera.
En que había metido el culo? O bueno, en este caso el pene...Si, estaba más que jodido.
- ¿Todo bien? - la delicada voz de San lo devolvió a la realidad, volteó a mirarlo, sus hermosos y brillantes ojos, sus largas pestañas, sus lindos lunares y bonitos labios.
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𝐌𝐫. 𝐎𝐩𝐩𝐚
FanfictionMatemáticas nunca le servirían y lo sabia. Pero necesitaba aprobarlas si quería graduarse e ir a la universidad de artes escénicas. Esa era su motivación. La universidad. ... Bueno,eso y su lindo profesor