Que pasa cuando Aaron Hotchner se enamora de nuevo, pero no de cualquier persona, si no que de la hermana menor de su amigo de la secundaria, que es la jefa de la UAC de Inglaterra, y que viene a apoyar en un caso complejo.
¿Podrán aceptar sus senti...
Me levante temprano, tenía que pensar sobre lo que me había escrito Strauss, así que fui al baño me di una ducha, me vestí, me peine y me maquille como todos los días, cuando llegué a la central me encontré con Cesar Ortíz jefe de sección entrando al ascensor, la verdad es que Cesar era un buen amigo y muy guapo, pero nunca podría pasar nada, lo veía como un hermano.
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(pensé que así podría ser Cesar)
- ¡Cesar espera, para el ascensor por favor-! - le grite.
- Jefa, ¿cómo estás? - pregunto amable.
-no me llames así, además aquí el jefe ere tú, y estoy bien gracias por preguntar- conteste.
- lo sé, pero me gusta molestarte con el apodo que te dimos para la operación encubierto de hace 3 meses- comento entre risa.
- sigo sin creer que me hayan puesto ese apodo, ¿no podía haber sido otro?- le pregunte tratando de no molestarme.
- te quedaba bien, no te quejes, estuviste a un minuto de llamarte cabrona, pero me da la impresión de que no quieres discutir sobre tu apodo, ¿o me equivoco?- dijo levantando una ceja.
- no, no te equivocas, es sobre Srauss- le comente de forma seria.
- ¿Qué tiene Erin?- me pregunto intrigado.
- ven a mi oficina, te tengo que mostrar una cosa- salimos del ascensor rumbo a mi oficina.
- algo me dice que no vamos a tener sexo salvaje allí - dijo riendo mientras caminaba detrás de mi.
- ¡Cesar Ortíz!- lo rete -¿Cómo se te ocurre decir algo así?, es mejor en la tuya, es más grande- termine la frase riendo.
-lo sé, pero ¿qué es?- preguntó cambiando de semblante.
Éramos los primeros en llegar como siempre, entramos a mi oficina y le entregue los documentos que me mando Strauss, le comente la situación por la que estaban pasando.
- y ¿qué opinas?- le comento algo preocupada.
- que tenemos que ir, además le debemos un favor- me contesto cerio.
- pensaba en lo mismo, pero ¿no te parece que es alguien interno?, o sea tener tanto detalle de las muertes es por lo bajo intrigante, además Strauss sospecha lo mismo,-suspire- hay que decirle a los chicos y a Strauss que iremos a Quantico, pero como civiles, por si acaso.
- sí, cuando llegue el equipo- me comento parándose para ir a su oficina.
Estaba en la sala de juntas esperando a mi equipo para darle las noticias, primero llego Joanne Di Marco, Siciliana, especialista en armas, la mejor que he conocido en el rubro.
