-No Todo Dura Para Siempre- Finn Wolfhard

9

Estaba tranquilamente soñando cuando la alarma del celular me despertó para ir a la escuela.

Abrí los ojos y bufé.

Hice toda mi rutina de siempre pero esta vez papá nos llevó a la escuela.

-- Adiós, chicos -- se despidió.

-- Adiós -- contesté y entré a la escuela.

Fui a mi casillero y busqué los libros que nesecesitaría.

-- Hey, me decepcionaste ayer.

Giré para la persona.

-- Hola, Jeaden. Si lo sé -- cerré mi casillero y empezamos a caminar-- Es que como te dije mis papás tenían una fiesta de bienvenida.

Asintió.

-- Tal vez tro día, ¿no?-- preguntó mirándome.

-- Sí,Sí -- murmuré-- ¿Qué tienes ahora? -- cambié de tema.

-- Ciencias, ¿tú?

-- Que lastima, tengo historia. Nos vemos-- doblé para el pasillo que dirigía a la clase de historia.

Al llegar me senté en el último banco ya que todos estaban ocupados, recorri el aula con la mirada para ver si estaban algunos de los chicos.

-- Finn -- dije medio gritando. Giró su cabeza.

-- Hey -- sonrió y vino hacia mi.

-- ¿No era que no tenias ninguna clase conmigo?

-- Bueno... Al parecer sí -- levantó los hombros.

-- Ya no te duele tanto el... -- señalé su moretón.

-- Sí, obvio que duele. Te sentaste muy atrás.

-- Todos los lugares están ocupados -- dije obvia.

Rio.

-- Bueno, entonces...

-- Todos a sus lugares -- interrumpió la profesora entrando al aula.

-- Me voy-- dio unas palmaditas en mi hombro y volvió a su lugar.

Después de la escuela volvimos con mi hermano a casa.

Al llegar a ésta revise mi celular.
Dos mensajes de Jeaden.

--Hey.
¿Quieres ir al parque de diversiones esta tarde?

--¿A qué?

--¿Enserio?😑

--Je.

¿Qué hago? Si aceptaba, Finn se enojaría  y si no aceptaba, Jeaden pensaría que lo estaba evitando... Aunque por una parte era cierto.

--Okey.

--Paso por ti a las 18:00.

--¿Qué, tienes auto?

--Sí.
-- Se llama Taxi.

--Oh...Okey.

Dejé el celular en la mesa y fui directo a bañarme.

Tenia tres horas de sobra, así que después de bañarme aproveché a hacer mis deberes.

Estaba haciendo la tarea de matemáticas. Resolver problemas, que ni siquiera pude hacer el primero, cuando siento que alguien me llamó desde afuera. Me acerqué a la ventana y era finn.