Tratado

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Se quedo aun mas impactada cuando el atrevido jaguar extendió la mano y se atrevió a tocar su mejilla con la mas ligera de las caricias

Hasta hace un segundo estaba segura que esta especie era mas animal que razonable... Que diablos, los creía tan brutos que le resultaría mas fácil hablar con una piedra.... ¿Cómo este chico era capaz de semejante ternura?

Rigan seguía estupefacta mirándolo fijo.... Hasta que escucho un aullido
Muy familiar... Despego los ojos del muchacho y se fijo en el sitio de donde provenía el sonido...

Abrió asustada los ojos y su corazón tembló de miedo...

-Quetzal

Susurro antes de lanzarse en ayuda de su hermana gemela

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Quetzal gruñía con la espalda contra el pasto mientras intentaba por todos los medios evitar las mordidas del felino que la aplasta con su peso...

¿Su error? Se había confiado demasiado y presumido un tanto mas.... Su propia vanidad la sego y la puso contra el suelo con pidiendo ayuda.

De pronto el jaguar salio volando lejos de ella... Su hermana la ayudo a levantarse

-¿Estas bien?

Le pregunto Rigan tomando su rostro entre sus manos para evaluarla

-Estoy bien

Su hermana se veía agitada... Pero no asustada

Un rugido aterrador las hizo darse vuelta... Tres jaguares mas llegaban a la escena y no se veían contentos por la osadía de las gemelas al desafiarlos

-Mitad y mitad

Dijo Quetzal poniéndose en guardia

-Bien

Concedió su gemela imitando la pose de su hermana...

Los cuatro jaguares se lanzaron a ellas... Pero ninguno llego a tocarlas

-¿Y este?

Pregunto Quetzal asombrada al ver un quinto jaguar saltando sobre sus cabezas para enfrentarse con los otros

-El que se atreva a tocarlas se las vera conmigo

Muy asombrada Quetzal le susurro a su gemela

-si sabe que somos lobas ¿no?

Rigan se ruborizo por el comportamiento protector del muchacho

-Es verdad

Se burlo uno de los jaguares enemigos

-Recuerden que las necesitamos en buen estado

-Antes muerta

Gruño Quetzal mostrando los colmillos

-Eso yo te lo puedo conceder

Dijo uno de los jaguares acercándose a ella

-No van a lastimarlas

Se interpuso el otro

-De ningún modo

El atónito jaguar tartamudeo antes de hablar

-Pero... Usted dijo que ...

-Cambio de planes

Lo interrumpió tajante

-Reune a los otros y diles que esta mas que prohibido atacar. Quien lo haga le corto lo cabeza.

Los jaguares pasmados tuvieron que esperar un momento para salir de su asombro y obedecer la orden

Luna BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora