Los Ángeles no usan cuernos

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Solo una cosa rondaba en su cabeza y era esta:

"Acabó de acostarme con John Vermel " " Acabó de acostarme con Jonathan Vermel "
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Antes:

Tartamudeo nerviosa intentando alcanzar la camiseta que recién le había quita él

Apenas pudo tocarla con los dedos cuando la suave prenda cayó al piso

Su pantalón puso mas resistencia...  Pero termino haciéndole compañía a la blusa en el piso

-Espera...

-shhh

Sus manos eran cálidas contra su piel,  a pesar  del fuego que emanava cada caricia,  no la  sintió excesiva o incómoda

La abrazo con la mirada recorriendo su pequeño cuerpo  con los ojos... Adorandola solo con la  vista

Leah respiraba mas rápido de lo normal y por mas que quisiera ocultarlo,  Jonathan pudo ver en sus ojos una brasa de fuego que ella intentaba apagar a como de lugar

Fuego... Solo eso veía ella en sus ojos que incluso estaban mas oscuros

Él adelanto la mano para tocar suavemente su rodilla y deslizarla  a su muslo

Tenia esa pequeña y casi inperseptible sonrisa seductora que la enloqueció

Apenas su piel roso la de ella una creciente necesidad se acumulo en su cuerpo

"Más "

Su loba lo pedía a gritos y ese sentimiento la asusto...  Necesitar asi a este chico que apenas conocía...  Como su madre necesitaba tan ferozmente a su padre...  ¿Porque? 

"Eres hermosa " le había susurrando tantas veces...  que incluso ella comenzó a creerlo

-¿Nerviosa?

Susurro sobre sus labios mientras miraba fijo sus muy abiertos ojos verdes

No pudo mas que asentir

Jonathan suspiro sobre su cara.

-No voy a hacerte daño...  Iremos tan lento como  tu me lo pidas y si aun así no te sientes cómoda...  En el momento que lo desees podemos parar

"Parar"... No se creía capas de hacerlo...  Menos aun viendo ese rostro tan atractivo,  esa boca que invitaba a pecar y ese cuerpo  esculpido por la mismísima lujuria para hacer caer a las inexpertas como ella...

Tenia miedo,  si.  Pero podía mas el deseo que sentía su piel de ser acariciada por aquellas manos.

John le sonrió al verla tan pensativa

-No podría hacerte daño nunca Leah... 

Se  inclino sobre ella y susurro en sus labios

-Estoy echo para complacerte

Lentamente la ayudo a recostarse en el colchón aun con él arriba

-Solo a ti

Atrapo sus labios en un tierno beso que rompió mas que sus defensas... Sus miedos

-Y tú...  Estas hecha para mi... Me fuiste dada por sobre todas por una razón

Acaricio sus labios con el índice suavemente

-¿Cual razón?

Susurro contra su dedo

John sonrió antes de decir

Luna BlancaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora