Luna Blanca

Como todo comenzó

Dayana Gallagher se removía inquieta en su silla mientras su esposo Julian intentaba calmarla masajebado sus manos...  Hacía una hora que el medico le había dicho que quería hablar con ella respecto a sus bebes. 

-Y que si son malas noticias?

-Relajaté Day...  Nunca son malas noticias. 

Justo en ese instante el medico entro

-Señores Gallagher.

Se sentó con un suspiro en su silla

-No hay manera de decir esto suavemente.  Vera.  Uno de los gemelos es en proporción mas grande que el otro...  Hay ocaciones en que eso es normal pero...  En este caso el gemelo mayor esta robándole nutrientes y fuerza a el mas pequeño... 

Negó buscando las palabras para no impactar tanto a la asustada madre que ya había perdido color. .. 

No las encontró.

- hay una posibilidad muy pequeña de que la niña sobreviva al parto

Dayana se  derrumbo sobre el hombro de Julian. 

-Que podemos hacer? 

Pregunto el afligido  padre

-Por ahora esperar...  Cuando nazcan haremos lo posible por mantener convida a su cachorro... 

El medico tomo la mano de Dayana que apenas si podía respirar

-Pero es mejor que se vaya haciendo a la idea. 

Lo miro a los ojos y el hombre negó con pesar.

Al llegar a casa Dayana se encerró en su habitación y estuvo llorando todo el día

Julian intentaba consolarla pero era casi imposible

-No quiero perderla

-No vamos a perderla...  Tranquila. Confía en mi.

Cuando ambos bebes nacieron Julian cumplió su palabra.  Apenas recibió a la pequeñita en brazos mordió si propia mano y derramo gotitas de su sangre en su boquita. Al principio la nena hizo gestos y rechazo a beber mas

-Vamos Leah

Susurro él 

-Tienes que ser una buena niña....  Es por tu bien

La pequeña le mostró su rechazo a obedecer soltando un chillido que mas sonó como un gruñido

Julian no pudo evitar reírse

-Me vas a sacar canas verdes no es así?

Miro a su otro hijo.  El ya estaba alimentándose con la leche de su madre...  Era lo doble de grande que la pequeña que sostenía en brazos...  Estaba seguro que su niña  muy fácilmente podía caber en una caja de zapatos.

-No te preocupes

Dijo jugando con su barbilla

-Yo te cuidare de todo...  Y de todos. 

La acuno mas fuerte contra su pecho y la levanto un poco hasta pegar su frente con la de ella

-Mi pequeña Leah

Sorprendentemente la bebé  tenia abiertos los ojos y lo miraba fijamente y con el ceño un poco fruncido...  Como si de verdad entendiera.

Hasta los tres años Julian la alimento con su sangre e incluso con la de Roman...  Gracias a la luna la niña recupero fuerza.

Pasados los años a  Julian le fue imposible cumplir esa promesa de cuidarla siempre...  Al cumplir Jaden los diez años se tuvo que ir por cuestiones de paz y guerra...  Cuando Jaden cumplió veinte volvió...  Pero solo para llevárselo...  A Leah no le había tocado despedirse...  Había estado en la escuela y Julian no se quedo demasiado tiempo. 

Los recuerdos de su padre no existían en su mente...  Solo lo reconocía en fotos y precentia que se veía bastante diferente ahora que el tiempo ya estaba haciendo cambios notorios en su físico...  ¿Como lo sabia?  Por que veía  a su madre...  Y ya que papá  y mamá  eran mas o menos de la edad...  Bueno.  Era de suponerse. 

.
.
.

Dayana trensaba su rojizo cabello suspirando de alegría

-Se lo que estas pensando

Susurro la mas pequeña de sus hijas con voz aburrida

-"Es increíble que este aquí"

Su madre se lo repetía  una y otra vez y siempre le dejaba claro que era mas fuerte de lo que los demás y ella misma imaginaba. 

En respuesta Dayana le sonrió a travez del espejo

-Y yo se lo que tu estas pensando

Su pequeñita levanto la mirada con esos ojos tiernos  que tanto con movían su corazón...  Una lluvia de pecas le cubría de la nariz hasta las mejillas,  uno de sus ojos verdes era cubierto por un riso suelto que no tardo en acomodar exponiendo su hermosa cara. 

-Debes valorar quien eres Leah. ..  Puede que tu no lo veas como gran cosa pero...  Siendo una bebé  indefensa superaste lo que muchos médicos dijeron que jamas podrías

-Tengo alergias y me enfermo de todo

Replico.

Dayana puso  sus manos sobre sus hombros y se inclino para decirle al oído

-Estas viva

-Que consuelo

Contesto de mala gana apoyando su codo sobre el tocador y su barbilla en su mano

A Dayana le preocupaba demasiado la forma en que Leah veía su propia vida...

-PECAS!! 

Dio un salto en la silla cuando su gemelo le grito cerca del oído

- ¿Que estas esperando?!!  Vamos ya o llegaremos tarde...  Otra vez

-Niño!!! 

Lo regaño su madre

-Eso no se hace...  ¿me escuchaste? 

Y así como entro salio. 

Con un suspiro pesaroso Leah se levanto y tomo su mochila

-Que tengas un hermoso día mamá 

Dijo con esa sonrisita y voz tan tierna

-Que tengas un hermoso día pequeña

Le beso la frente mientras la apretaba fuerte contra si misma. 

Mientras Leah tomaba caminaba hasta su bicicleta se repetía una y otra vez

"este día sera mejor que ayer"

Intentando convencerse a si misma.