12.

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— ¡¡¡AAAAAh!!! — El alfa corrió de nuevo hacia él.

— (suspira) Que idiota. — Le apunta de nuevo y le pega dos tiros, dejándolo en el suelo. — Ahora si, sigues tú.

En el momento que iba a apuntar a Noah, una patada salvaje aparece tirándolo a través de los cubículos, hasta estrellarse contra la pared del fondo.

— Con que aquí estabas... — El pequeño dejó de mirar el desastre que eran los restos de cubículos y mira a quien le habla. — Noah.

— ¡Alex! — Iba a sonreírle y contestarle pero se preocupó al ver su gesto sombrío con ira en su mirada, la que no remarcaban sus lentes y cambiaba lentamente de marrón al naranjo dirigida a quien acababa de patear se lo impidió.

Ella recién baja su pierna y pasa de largo al alfa inconsciente por los dardos tranquilizantes. Su uniforme se veía muy maltratado por los cortes y manchas de sangre que aumentaban de tamaño, además que tenía un moretón que tomaba parte de la sien y mejilla derecha llegando a tener rastros de sangre.

— De él me encargaré después. Ahora... — Se detuvo frente al otro tipo que se estaba levantando, haciendo aún lado los escombros. — Sólo quiero dejarte inconsciente para hacerte unas preguntas después.

— ¡He!, Veamos si puedes en esas condiciones. — Se lanza a una velocidad considerada contra ella planendo darle un izquierdazo, pero ella lo esquiva y toma ese brazo sujetándolo para que el otro de ella de un codazo dislocarle el hombro del brazo que sujetó.

— Maldición. — Olvida su hombro dislocado y se gira hacia ella dándole un rodillazo en la boca del estómago sujetando su cuello para que lo recibiera con fuerza.
Ella no se dió cuenta que la mano del de gorro peruano tenia una sustancia que de los efectos, uno de ellos era efecto somnífero.

— ¡Agh! — Se soba la zona abdominal y lo sujeta de la cabeza para asestarle un rodillazo en la nariz, rompiéndosela en el proceso.

El hombre aturdido y adolorido, se echó para atrás y le apunta con el arma a la chica.

— Sino quieres terminar contando obejitas como ese alfa, no te muevas. — Lo amenazó el hombre de pie.

Antes de hacer otro movimiento, Noah se lanza hacia la parte de atrás de sus rodillas provocando que desviara el disparo y Alex aprovechara de tirarle un derechazo en el rostro el cual fue bloqueado por el brazo de él a lo que ella lo pateó de frente haciéndolo caer y soltar el arma. Alex fue por la pistola antes que el otro fuera por ella.

— ¿Creíste que era la única arma que tenía? — Alex se volteó de inmediato alarmada al ver que tenía una pistola que no parecía disparar dardos tranquilizantes esta vez. Y lo peor... — Muévete y le disparo. La idea era llevarlo vivo, pero muerto igual sirve.

— A-alex... — El hombre tenía sujeto con una de sus piernas a Noah mientras lo apuntaba en la sien. El pequeño no dejaba de temblar mirándola asustado.

— No te atrevas. — Amenazó apretando los dientes. Enserio, mantener sus emociones a raya le estaba costando mucho, y ahora no sabía si podía seguir soportándolo al verlo magullado con hematomas, rastros de sangre y lágrimas en la cara, asustado y temblando por no saber lo que va a pasar.

Solo... quería dejarse llevar por la ira de una vez y matarlo.

Pero tenía que pensar con la cabeza fría si quería sacar a Noah con vida de esta situación. Ella también tenía un arma en mano, así que solo tiene que esperar una abertura.

— Haha, deberías dormir de una vez. — Sin dudar disparó hacia el pecho de Alex.

— ¡¡NOO!! — Sin embargo ella lo esperaba y se movió, terminando la bala en el brazo izquierdo.

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