10. Gracias

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— Te acordaste de mi, ¡te estoy agradecido! — Decía contento Dominik antes de comenzar a comer el delicioso pie de limón que le dio Amy. 

Estaban con Félix caminando en dirección a la enfermería para ver como seguía Alex. Al principio eran solo los dos amigos de la castaña, que al ver en la entrada de la sala a Dominik, se acordaron del pie de limón que le debía Amy. Ella le entregó su parte del postre y este decidió acompañarlos. — Y bien, ¿A dónde vamos?

“¿En serio nos ha estado acompañando sin saber a donde vamos?” — Se sorprende Félix alcanzando a sujetarse en el barandal de la escalera llegando al primer piso.

— Iremos a enfermería para ver a Alex. — Contesta Amy.

— ¿Que le pasó? 

— Emmm... — A decir verdad no sabían exactamente que tenía realmente Alex.

— Creo que dolor de cabeza. — Se le ocurrió decir Félix.

— De seguro le darán "agüita de hierbas". — Mencionó Dominik, terminando con risas. — ...Es que con la anterior enfermera siempre era lo mismo jajaja...

— Ohh verdad jajajaja.. — Los tres recuerdan que cada vez que terminaban en enfermería por equis razón, la enfermera lo único que hacía era darte la famosa agua de hierbas.

Al final seguías con el mismo problema pero por lo menos se te quitaba el frío.

— Y ese niño? — Dice Amy al ver un chico pelirrojo corriendo cabezabajo, en dirección opuesta de ellos. — ¿Qué bicho le picó? 

— Quién sabe... — Caminaron un minuto más para encontrarse frente a enfermería. Amy abre la puerta y saluda al enfermero.

— Hola, venimos a ver a una amiga.

— Se llama Alex. — Completó Félix al escuchar la poca información que dio su amiga.  

— Claro, está en la camilla del fondo. Ya puede subir a su sala. — Luego añadió. — Si es que suelta la camilla.

Lo quedaron mirando pensando en lo que dijo y se dirigieron a la camilla con las cortinas semiabiertas.

— ...Alex? ¿estas bien? — Ven a la castaña tapada hasta arriba de la cabeza, dándoles a entender que no quería salir.

— Mhm. — Fue su única señal de vida que dió.

Los chicos se miraron entre ellos esperando que alguno se le ocurriera que hacer para sacarla. Amy es la primera en intentar algo.

— Oye Alex, el enfermero dijo que ya podías subir, ¡así que no te aproveches de la situación para saltarte más clases!

— ... — Ni se movió, cosa que le preocupó a Félix.

— Alex, si subes, Amy te dará su trozo de pie de limón. — La última nombrada le da su palmetazo en el brazo a Dominik.

— Alex ¿Algo pasó? — Los chicos quedaron sorprendidos por lo directo que fue Félix.

La nombrada finalmente se endereza sacándose la manta de encima, miró a los chicos ansiosos por una respuesta y la desvía mirando a la pared frente suyo.

— (suspiró) ¿Qué tan difícil es comprender a un chico?

— Ehh?

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En la sala del 8°B se encontraba el pequeño Noah sentado en su puesto, apoyando la cabeza en su brazo derecho.

Enserio que le enojó. Estaba bien que fuera fuerte, lo suficiente como para incapacitar a un alfa, ¿pero qué hay de su bienestar? El solo recordar la pesadilla, e imaginar que ella hubiera terminado así...

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