Capítulo 6: un motivo para volver

564 20 6
                                    


“Todo el mundo ve lo que aparentas ser, pocos experimentan lo que realmente eres”

Después de un largo abrazo entre la niebla, y una zona un poco lúgubre como triste, junto con Ofusa y sus pechos, ella solo me daba ligeras palmadas en mi cabeza, mientras yo la abrazaba con más fuerza, hasta que nos despegamos.
Me sentí un poco menos, alejando de la realidad, y quintándome una que otra lagrima entre mis ojos.
Después de un arduo suspiro me volví al agarradero del lago observando de nuevo el aspecto melancólico del lugar, mientras Ofusa solo se acercaba hacia a mi.
-Alex ¿estas mejor?
-si ya me desahogué-mencioné mientras daba un suspiro muy profundo, como relajador.
-es lo que te ha atormentado en todo este tiempo.
-definitivamente. A veces como despierto, como dormido aun los escucho, pidiendo piedad, y que los ayude.
. tu hiciste lo que podías hacer, además ya no estás solo. -
decía con una voz muy tranquilizante como
alentadora, mientras podía su mano junto con la mía, yo involuntariamente, mientras ella respondía acostando su cabeza en mi hombro, al hacer eso me quería mover yo aventarla, pero me sentía extraño como si mi corazón o algo dentro de mí- ,se derritiera, casi me sentía vivo ,cálido y como ser humano, dejando a un lado mis traumas, problemas y tristezas, yo respondí apretando su mano “delicadamente”.

Por un rato estuvimos así, en silencio, cada segundo ahí se sentía acogedor, como tranquilo.
-lo siento por no haberte dicho, Ofusa-dije mientras suspiraba profundamente, como si me hubieses despertado de un sueño, lindo y reconfortante, haciendo apartarme de una ilusión bella que no imagine por un largo tiempo, y regresando con un trago algo amargo, aunque dicha sensación de frio, soledad se desvanecieron como humo, haciéndome sentir un poco con luz y esperanza en mi alma sin rumbo previo.
-no te preocupes Alex, no se que realmente se sienta ,pero se que fue muy horrible por lo que me contaste.
-ojalá todos pensaran como tu.
-tal vez, pero yo creo que no lo hiciste por mal, solo fue un deber ,además que esas personas hicieron cosas muy malas, solo recibieron su castigo.
-tal vez, mira ¿te puedo pedir un favor?-pregunte para romper el tema, aunque tenía que ver.-recuerdas que te conté de Jerónimo, el se murió en estos días, y bueno no me gustaría ir solo ¿me podrías hacer un poco de compañía?
Pregunté apenado ya que era la primera vez que podía algo un poco indecoroso a Ofusa, ya que no la vi en mi juventud o algo más próximo a tema de “amor”.
-si a mi me encantaría ir contigo, además tendré excusa para no estar todo el día con mi tía.
No sabía si ella lo hacía por cortesía o solo por conveniencia, aunque ella parecía más calmada y menos fría conmigo, dejando a un lado su forma antigua forma de ser, tanto de niña ,como cuando nos reencontramos.

-ok, bueno dejando mi lado triste, mejor vamos a comer ,yo invito.
-je al menos, y pude ser con aquella chica rara – decía mientras me empezaba a soltar, aunque ella por un momento no quería hacer eso.
-esa chica se llama……..Nephy verdad ,es buena gente ,vamos pero, una pregunta.
-¿Qué pasa Alex?
-cuando arranco en mi moto con velocidad y mientras íbamos rápido, note que te veías algo rara, ¿pasa algo?.
Al preguntar eso ,note que Ofusa torno su cara blanca ,como fría se volvió un jitomate con ojos y bocas mientras ella frotaba su manos entre su entrepierna.
-si Alex, me siento algo bien, solo algo cansada, eso es todo.-remarcaba con una risa algo nerviosa ,y note que su frente se encontraba una gota de sudor.
-ya nos vamos, Alex, me siento algo acalorada.

-claro, vámonos

Siguiéndole el juego ,nos dirigimos a mi moto ,pero sabía que le pasaba algo ya que ella se sentía ,acalorada, e inclusive vi cómo se quitaba un botón de su camisa negra, y me parecía un poco extraño ya que sus pechos estaba algo grandes ,lo suficiente para no solo destacar, sino para romper los botones que cubrían su enormes “melones”.

Al ver como sus pechos se movían me sentí algo excitado, por dicho predicamento, el cual la mayoría de hombres le gustaría ver o imaginar.

Al manejar un poco mas tranquilo, Ofusa se aferraba más a mi con la idea de no soltarme ,y sentía como su cuerpo se sentía un poco más caliente, cuando el motor y el resto de la moto vibraban Ofusa hacia ruidos extraños un poco raros ,como eróticos. Yo en mi intento de ignorar eso llegamos al restaurante de Nephy.

Enseñando a amar (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora