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Llevaba una hora arreglándose, y eso que ella no suele tardar, pero ese día era especial, quería causarle una buena impresión a Viktor.

Se puso un vestido azul con volantes y se recogió el pelo en un bonito recogido bajo.

No se maquilló mucho, tan sólo un poco de coloretes, brillo de labios y máscara de pestañas.

Cuando bajó a la sala común se la encontró llena de gente, todos nerviosos y emocionados, hablando en voz alta.

Hermione se sentó en un sofá mientras esperaba a Harry, al poco tiempo, este bajó también por las escaleras con un bonito traje de vestir.

Hermione se acercó y le colocó la pajarita.

--Ahora si-- le sonrió a Harry-- ¿Tienes pareja?

--No, pero Dean y Seamus tampoco, así que supongo que pasaré el tiempo con ellos.

--¿Y tú que tal con Krum?--

--Bastante bien, aunque a veces le cuesta un poco entenderme, dice que no domina ''la idioma''-- Hermione hizo incapié en esta última frase y rió con ganas.

Aún no se había olvidado de Draco, pero Krum le hacía pensar menos en él.

En la otra punta del castillo, se encontraba Draco, en la torre de Astronomía, con un elegante traje negro, apoyado en el balcón mientras observaba el sol ponerse.

Estaba triste, desanimado, no tenía ganas de fiesta.

Echaba de menos a Hermione, mucho.

Ahora que la había perdido se daba cuenta de lo mucho que la necesitaba.

Quería pedirle perdón y rogarle que recuperasen esa amistad, pero el orgullo que había crecido en él durante tantos años se resistía a irse.

Pero tenía que afrontar las cosas, aunque le costase, aunque le doliese, no iba a confesarle a Hermione que le gustaba, no, no tan pronto, pero si pedirle que fuese su amiga otra vez.

Se armó de valor y decidió bajar al Gran Comedor.

Cuando entró vio un gran ambiente, los profesores reían alegremente en la mesa, todos los alumnos estaban en sus mesas, bien arreglados y charlaban y gritaban con ganas.

Draco buscó a Hermione con la mirada y la encontró charlando alegremente con Harry.

Se la veía feliz sin él.

¿Habría encontrado pareja? Se preguntó Draco.

No, el conocía los gustos de los chicos y a la mayoría no le gustaban las chicas inteligentes, preferían a cualquier chica que pudiesen llevarse con más facilidad a la cama.

Se dirigió a la mesa de Slytherin y se sentó entre Blaise y Pansy.

Pansy le agarró del brazo y empezó a hacerle cumplidos como siempre y a soltarle besitos por todo el cuello.

Al principio le gustaba recibir atención, pero ya estaba cansado, y además no estaba de humor.

--Déjame en paz, Pansy--

Se levantó y se colocó entre dos chicos de 6° curso que ni siquiera conocía pero que, precisamente por eso, no le hablarían y le dejarían pensar en paz.

Cuando todos los alumnos terminaron de comer, las mesas desaparecieron y, en lugar de eso, se quedo la pista vacía, con música para bailar.

Draco estaba cada vez más desesperado, tenía que saber si Hermione estaba con alguien o no.

Déjame Tu Libro, GrangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora