~Febrero 2018~
Estoy solo.
Escuchando mi propia respiración.
Puedo sentir todo mi cuerpo moviéndose a ritmo de mi corazón.
Una agradable sensación de tranquilidad me invade, se apodera de mi.
Me siento como bajo el efecto de alguna droga. Porque en este momento no pienso. No siento. Solo dejo que mi cuerpo descanse, se relaje, se libere.
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Pero ahora ha llegado el momento de moverse. Mi cuerpo se mueve.
Abandono el lugar en el que mi mente se encontraba.
Todo cambia. Nada es igual aquí afuera.
Hace un momento tampoco lo era, pero al menos mi mente estaba allí.
Ahora sé el porqué de como me sentía. Mediante esos momentos, mi corazón y mi mente se acoplan de manera perfecta para hacer que me encuentre donde quiero estar.
Quiero seguir allí. Vivir bajo el hipnotizante efecto que me produce.
Pero por desgracia, mi corazón y mi cuerpo se mueven a ritmos diferentes.
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METÁFORAS ARTÍSTICAS
SpiritualExiste un mundo de oscuridad y nostalgia dentro de cada uno de todos nosotros. Solo necesitas hurgar en lo más profundo de tu alma para encontrar el tuyo. Un conjunto de pequeños relatos que juntos dan forma al final de una etapa que termina en est...
