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Un moretón, un hematoma en su pecho y un dolor de cabeza punzante.

NamJoon yacía dormido en la camilla de la enfermería, luego de desmayar en la clase gracias a los golpes propinados por Jackson. SeokJin al menos agradecía que el chico también había recibido unos cuantos golpes.

¿La razón de su pelea? Simple, NamJoon había interrumpido el raptar a SeokJin, sacando completamente de sus casillas a Jackson. Y ahora el que se sentía totalmente culpable por todo era Jin. Miró por décima vez el rostro del bronceado, fijándose si aún no despertaba. Él había estado las últimas dos horas sentado en una silla, al lado de la cama de NamJoon. Culpable era muy poco, él ahora le debía su vida al más alto. Sólo esperaba que este despertase para agradecerle. El pelinegro aún mantenía su buzo intacto, la cremallera de su casaca ocultando su manzana de Adán.

SeokJin aún más que agradecer, quería aclarar una duda en su mente directamente con el causante. Un gemido, el pelinegro volteó la mirada y notó la dolorosa expresión que el mayor tenía en su rostro.

—Espera —dijo el chico cuando NamJoon intentó levantarse, Jin se paró rápidamente y apoyó su mano en la espalda del hombre. Lo ayudó a sentarse correctamente y luego esperó a que el mayor reaccionase sobre dónde se encontraba.

—Oh, mierda, me duele la jodida cabeza  —espetó con una mueca, y se llevó una de sus manos hacia su cabellera desordenada.

El estado del más alto sólo hicieron que SeokJin se sienta cohibido frente a él.
—Lo siento.

—Me duele todo el cuerpo. Apenas puedo levantarme.

—Lo siento de nuevo —SeokJin repitió sólo para ganarse la mirada incrédula del mayor.

—¿Por qué te disculpas? Esto no es tu culpa.

—¡Sí lo es! —exclamó—Por mí te golpearon, lamento que hayas tenido que pasar por eso. Aún así... gracias por salvarme.

NamJoon asintió, sin querer darle vueltas al asunto. Y SeokJin también se quedó en silencio, no obstante, el ambiente no era incómodo para ninguno. Jin estaba muy avergonzado, no podía creer que había dicho "Gracias por salvarme". ¡Él no era una jodida princesa, era un hombre! Sus hormonas se sintieron alborotadas, y podía decir que le dolió a su hombría. NamJoon lo miró unos segundos, viendo la expresión espontánea de un Jin reprendiendose a sí mismo. Soltó una risita.

—Te veías muy asustado, no pude evitar ayudar —soltó algo más relajado, sintiendo el dolor disiparse.

El pelinegro conectó su mirada con la del moreno. Sus ojos avellana no eran nada comparadas con los ojos chocolate del mayor, tan hermosas que podrían superar a la luna en un concurso de belleza, desvió  esos pensamientos— ¿Por qué te metiste en un problema que no te incumbía a ti? Todos me miraban y sólo me ignoraban, no me encontraba solo, habían veinte y nueve alumnos más, y sólo tú decidiste ayudarme.

NamJoon sintió las duras palabras de un chico asustado. SeokJin sin duda se había llevado la peor cara de su aula. Pero él no se inmutó. Conocía todo tipo de personas, desde las más abominables hasta los del tipo de Jin.

—Pude y quise meterme, no lo pensé como otros, jamás me detendría a pensarlo, no tengo opción. Mi vida se resume a hacer todo por impulso.

Las palabras de NamJoon hicieron asombrar a SeokJin. El chico hacía lo que exactamente Jin deseaba hacer—Quisiera ser como tú.

Lo soltó sin pensar, pero luego SeokJin agradecería por siempre haber sido tan suelto con sus pensamientos. NamJoon sonrió socarronamente, mirando su rostro y comparándolo con un niño asombrado, se acercó en un segundo a él y murmuró las cuatro palabras que cambiarían su vida.

Para un momento dado, la enfermera llegó y decidió hacerle un chequeo a NamJoon, este sin quejarse, se levantó y se fue al lado de la enfermera, dejando a un muy confundido Jin.















"Puedes ser como yo."

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⏰ Última actualización: Apr 16, 2018 ⏰

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LIFE IS A FUCKING BAD JOKE ⇢ ;namjin;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora